♦ PUNTO UNO: La música hace parte de nuestro ser desde que el hombre descubrió los sonidos de la misma naturaleza. El silbido del viento, los truenos, la furia del mar, el movimiento de los árboles, el canto de los pájaros. Se puede decir que la música es la expresión más antigua del hombre. La música toca sentimientos, se produce de un ser interior, de su pensamiento a aquello que se le refleja en el exterior. La música se necesita, hace compañía, es un ritual, una oración, una celebración, es esencial, es una identidad.Según hallazgos arqueológicos se cree que los instrumentos más antiguos que el hombre se inventó fueron los crótalos, los tambores y la flauta. Miles de miles de años antes de Cristo. El oído fue en el hombre primitivo uno de los sentidos más importantes ya que cada rumor, cada sonido, tenía un lenguaje para él.Lea también:Entre zumos y bebidas♦ UN DIALOGO con el maestro Jorge Hernán Arango, director del Ensamble Vocal de Medellín, nos da maravillosos sonidos sobre el tema de la música, sobre todo en estos momentos de cuarentena.1 - ¿En pocas palabras qué es una sinfonía, un opus, una sonata?Un opus es una palabra italiana que surgió en el siglo XVIII que significa obra musical; la sinfonía es la pieza instrumental que se tocaba antes de una ópera y sonata es la obra para ser sonada y hacia oposición a cantata, su forma musical es de tres movimientos, uno rápido, lento y rápido.2 - ¿La música apacigua y enloquece?No es que la música apacigüe o enloquezca, la música tiene un efecto que modifica el comportamiento humano, está comprobado científicamente que la música tiene efecto sobre todos los seres vivos. Ahora, dependiendo del tipo de música es algo que puede enloquecer o apaciguar, es un efecto de la mente.3 - ¿Hay momentos determinados para escuchar una u otra música?Claro, hay unos que prefieren escuchar música al amanecer para meditar, otros para amar, recordar, animar una conversación, o en un funeral, o en una boda o acompañar una ceremonia según los gustos. Algunos prefieren en este momento de pandemia la música para acompañarse, sentirse vivos. La música tiene beneficios para el ser humano, puede quitar un dolor o una angustia. Existe la musicoterapia, hay serias investigaciones que desarrolló el otorrinolaringólogo e investigador francés, Alfred A. Tomatis sobre el sentido auditivo y descubrió el efecto Mozart que dice que los niños o bebés acompañados con música clásica o de Mozart cuando están en el vientre materno tienen determinadas funciones cerebrales muy desarrolladas. Experimento que también han hecho con vacas que con esta música dan más leche y con grupos de estudiantes en un examen que con entrenamiento auditivo musical el resultado de ellos ha sido más eficiente.Foto: pixabay.com4 - ¿Influye sicológicamente la música en estados de ánimo?Claro, hay un sentimiento que está en la mente de los seres humanos y reaccionan con un sentimiento que puede ser de alegría. miedo, dolor, tristeza, amor y aquí la música puede potencializar esos sentimientos de los seres humanos. Esto me hace recordar un texto en donde Aaron Copland, compositor de música clásica enseña en tres puntos el cómo escuchar la música. Uno es desde el punto de vista puramente musical, sabiendo que es un preludio, una melodía, un contrapunto, una sinfonía, un rondó, un allegro, una ópera; dos, desde el punto de vista sensorial sensitivo que es lo que produce la música en el ser humano y el tercer punto es desde la expresión, cómo la música puede motivar lo que significa al ser humano.5 - ¿Qué música o autores recomienda en esta cuarentena?Me parece muy pertinente desde mi punto de vista decirle. Estamos llenos de una basura de música patrocinada por los medios de publicidad y a eso le llaman farándula y para nuestros gobernantes el reggaetón y el hip hop esa música que algunos personajes que han sido secretarios de cultura o ministros ya la califican como música urbana y no hay diferencia entre lo que se hace en el campo y lo que se hace en la ciudad, eso de música urbana es farándula, esas canciones que son para bailar con un ritmo igual que no propone nada y es lo que está de moda y es lo que patrocinan nuestros políticos que pesar. En esta cuarentena hay mucha música para escuchar, todos los autores de música académica, hay un gran listado: Mozart, Ravel, Bach, Vivaldi, Schubert, Chopin, Liszt, Mahler, Strauss, Debussy, Verdi. Y de compositores colombianos: Emilio Murillo, Andrés Posada, Adolfo Mejía, Luis A. Calvo, Alberto Guzmán, Blas Emilio Atehortúa, Francisco Zumaqué y son muchos más.6 - ¿Qué es la música hoy?No es diferente a lo que ha sido siempre, solo que ahora llaman música a lo que no es música. Yo diría que no hay música ni buena ni mala. Hay música o no hay música, no podemos denominar a la música con lo que muelen en las redes o las emisoras de radio hoy para que los muchachos digan en un lenguaje soez cosas que podrían ser muy bonitas dentro del campo poético. Pero tampoco podemos confundir la música con la letra de las canciones, que es el error que tiene todo el mundo, los vallenatos pueden ser todos iguales lo que cambia es la letra y para eso venden cancioneros. Si la música fueran las letras estaríamos sordos.7- ¿Qué es música popular y qué es música folclórica?Lo popular hace referencia a lo que se vuelve común dentro de cada pueblo, por ejemplo, en el Cesar lo popular son los vallenatos, en el Pacífico el currulao. Y lo popular dio origen a lo clásico.Música folclórica, folk, significa tierra hace referencia a las raíces, lo ancestral de cada región, música de las tribus. Y esto dio origen a lo popular. Y hay música popular que se ha vuelto clásica por ejemplo el tango.♦ ESTE SENTIR DE LA MUSICA puede ser hoy día en la situación que se vive de encerramiento, un bálsamo de armoniosa comunicación, de compartir de sentimientos, de traer a la mente bellos recuerdos románticos. Lo dicho y demostrado, la música tranquiliza, armoniza, une sentimientos. No debe ser un ruido y no debe molestar al vecindario, pero si puede usted cantar… bailar… escuchar.Jorge Hernán Arango |Foto: Archivo El Mundo
El maestro Blas Emilio Atehortúa Amaya, considerado uno de los más grandes compositores de música clásica de Latinoamérica, falleció el pasado 5 de enero en Bucaramanga.Oriundo de Santa Elena, Blas Emilio Atehortúa Amaya, quien nació el 22 de octubre de 1943, fue compositor, director de orquesta y académico; además, dueñode un generoso repertorio de cantatas, elegías, música instrumental, obra coral, música de cámara, arreglos y electroacústica.También, el maestro antioqueño ejerció como director titular e invitado de las orquestas Filarmónica de Bogotá y Sinfónica Nacional de Colombia.El compositor antioqueño inició su carrera en los años 50, como compositor en el Conservatorio de la Escuela de Bellas Artes de Medellín. Fue parte de los estudios musicales del Conservatorio de la Universidad Nacional y estudió en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires.Entre las producciones que musicalizó están Bolívar, el hombre de las dificultades de la serie Revivamos nuestra historia, la telenovela Los pecados de Inés de Hinojosa y la película Edipo alcalde, con guión de Gabriel García Márquez, según información de la Radio Nacional de Colombia.A continuación, escuche el Cuarteto de Cuerdas No 5 Op 198, obra de Blas Emilio Atehortúa.
La edición que vivió Medellín del festival de música joven gratuito más grande de Antioquia, el Altavoz Fest, fue la número 16. Entre los ensambles sonoros que presenció su público, las actuaciones que se destacan son el Homenaje al reggae de Medellín (el sábado 9), que en palabras de Felipe Grajales, su director Artístico, fue muy bonito e intenso, porque “participaron bandas y artistas como Providencia, La Furruska, Coffee Makers, Alkaman Jam y Samclemente, Niquitown y Mauricio Osorio, vocalista en De Bruces a Mí. Fue una presentación que mostró en el escenario la historia de esta música en la ciudad y conectó al público con los grandes que han erigido el reggae a lo largo de estos años”, dijo.Además, para los asistentes, la aparición de la Filarmónica de Medellín en las tablas de esta cita del rock fue memorable. En Pink Floyd Sinfónico (el domingo 10) actuaron cincuenta músicos de la Orquesta junto a doce artistas de la agrupación Tributo Ensamble, interpretando sus grandes éxitos. Fue la oportunidad para que un público tan diverso, como lo es el del Altavoz, presenciara la majestuosidad de las letras y acordes creados por la banda londinense.Igualmente, se debe destacar lo que hizo Bajo Tierra, una agrupación que se volvió a reunir y aprovecho el escenario del Altavoz para estrenar canción. Así, como los padres del ultrametal en Medellín, Víctor Raúl Jaramillo, Piolín, y Carlos Mario Pérez, históricos con su black trash metal. Y Sonora, el espacio para las mujeres, un show que resaltó su papel en el rock; actuaron Felisa, Valen Drummer y la guitarrista Manuela Londoño.Este recuento de los ensambles sonoros más destacados de Altavoz 2019 no se puede quedar sin Nach (lunes 11) y su mensaje: “El amor ha sido descomunal y es algo que me hace muy feliz. Me da mucha energía y mucha motivación para seguir haciendo canciones, haciendo discos, haciendo rap y seguir compartiendo con el público. Estar aquí es como estar en casa, es como estar en un sitio lejano pero estar cerca de casa”. A la par de Carcass, de Inglaterra; Wisdom In Chains y Suicidal Tendencies, bandas estadounidenses; los jamaiquinos de Inner Circle o Ilegales, desde España.Lea:El show de las mujeres y los Ilegales, en día del cierre delAltavozY de las locales, Manicomnio Punk, Reencarnación, Margarita Siempre Viva y Johnie All Stars dejaron la vara muy alta. Fueron en total 28 los grupos locales que se subieron a los dos escenarios del Festival.“Es que fueron tantos y tan buenos momentos, yo estoy todo contento”, expresó Felipe Grajales al rememorar cómo vivió esta edición.Foto 1:Bajo Tierra estrenó Ave nocturna, su nuevo sencillo.Foto 2:Los recién casados Saba y Jhon.Foto 3:La importancia de incentivar las buenas prácticas ambientales en un festival de este tamaño.Foto 4:Desde España, llegó al escenario un show que era ilegal perdérselo. Los Ilegales hicieron subir el volumen de los gritos de los asistentes.Cómo importa cuidar el medio ambienteNo obstante, también fueron otros bonitos momentos del Altavoz 2019 a tener en cuenta lo que se incentivó de ser un festival amigable con el medio ambiente, “esos momentos de la gente ayudando a reciclar, eso fue maravilloso. Memorables fueron los instantes del público recogiendo la basura, los jóvenes y adultos ayudando a separar los residuos. Este, que no fue un momento musical, que puede relegarse por muchos, fue muy importante, porque representa una conciencia grande frente a un tema que a todos nos toca”, narró el director Artístico.Le puede interesar:Pink Floyd sinfónicoenFestival AltavozLas estrategias del festival para ser una cita con el enfoque ambiental fueron el promover el uso de termos y otros recipientes con el fin de reducir la contaminación; la programación digital, disminuyendo así el número de material impreso, y los continuos mensajes llamado a usar el transporte público para llegar al Estadio Cincuentenario, todas las anteriores, prácticas que toda la cultura festivalera de Medellín debería adoptar.Foto 1:Víctor Raúl Jaramillo, Piolín, el vocalista de Reencarnación, padre del ultrametal junto a Carlos Mario Pérez en Medellín.Foto 2: Providencia en Homenaje al reggae de Medellín.Foto 3:La filarmónica en las tablas del Altavoz.Foto 4: Los tradicionales 'pogos'.Convivencia y músicaOtra cosa, muy importante dentro del Festival, es el tema de la convivencia. El director narró: “Tuvimos mucha gente todo el tiempo. El lunes, por ejemplo, ese gentío tan verraco que hubo y no se presentaron peleas, ni desordenes, yo creo que eso es algo a resaltar del público del Altavoz de Medellín. Es un público que ya es muy maduro, un público que se respeta”.Al FestivalAltavoz le sigue faltando un mejor escenarioPor otra parte, en el recuento de las memorias de este festival, el Estadio Cincuentenario sigue siendo “la mejor opción” de sede para esta cita del rock de la ciudad.“Realmente, la ubicación de El Cincuentenario es una de las mejores que tiene la ciudad, en cuanto a facilidad de acceso, pero también porque no se tienen tantos vecinos alrededor como, por ejemplo, en el Aeroparque Juan Pablo II, que alguna vez se hizo allí, donde sí circundan muchas viviendas. Es un espacio más abierto, que presta las condiciones de seguridad, una de las cosas más importantes a la hora de hacer festivales de este tamaño”, declaró Felipe Grajales a EL MUNDO.En Medellín se viene pensando, hace mucho tiempo, en la necesidad de tener un mejor espacio para los masivos festivales rockeros y hasta de otros géneros. “Es más, ya se han hecho algunas propuestas y creo que es algo que va a pasar próximamente, porque la necesidad sí es latente. Sin embargo, como decía antes, El Cincuentenario sigue siendo una opción viable como escenario de Altavoz”, añadió el director.En efecto, para otro tipo de eventos, más comerciales, está la Plaza de Toros La Macarena, que no es acústicamente amigable con conciertos masivos de rock, core o trash metal y demás, llamadas “músicas duras”, que pueden producir un mayor ruido.También, lea:Los memorables en primer día delFestival AltavozFinalmente, para la próxima edición hay, de por medio, un cambio de Administración Municipal y, efectivamente, el Festival seguirá. No obstante, la planeación de las convocatorias para el 2020 depende, exclusivamente, de la nueva administración.Quejas de los asistentesTemas logísticos como el ingreso del público y el impacto del ruido entre los vecinos fueron comentados sobre este Altavoz que pasó.Al respecto, Felipe Grajales, director, detalló: “El ingreso del público fue planeado con la Secretaría de Cultura Ciudadana, ella hizo el plan y la Policía Nacional, en la medida en que iba llegando la gente, también tuvo que tomar sus decisiones frente a esto. Igual, hubo un diálogo, en los momentos en los que las filas se crecieron mucho. Es más, el primer día, el sábado 9, se habilitaron más filtros, y ello permitió que la gente entrara más rápido, los cuales se dejaron fijos para el segundo (domingo) y tercer día (lunes). De hecho, todo el mundo alcanzó a entrar. Sí, hubo mucha fila, pero paralelamente se agilizó la cola y la gente logró entrar y entrar bien”.“La percepción de ruido de la comunidad es un tema complejo, que, también, se mide. Obviamente, en Medellín, por sus condiciones geográficas, el impacto en el ruido es fuerte, al estar rodeada de montañas y pertenecer a un valle. Igual, también se trata que como Festival podamos medir el impacto de ruido y trabajar en más alternativas”.
Las mujeres sonaron fuerte en el Altavoz Fest 2019, artistas diversas de Medellín mostraron su talento, su fuerza en escena en el espectáculo Sonora, Felisa, Valen Drummer y la guitarrista Manuela Londoño, todas locales, dejaron claro que juntas son más poderosas.El propósito de esta unión fue mostrarle al público de Altavoz que las mujeres si se lo proponen llegan lejos con sus voces y que la música sin ellas, no sonaría igual, así lo expresó la cantante y compositora Felisa.Se trató de una puesta en escena en la que mostraron que son reales, en la que su voz contagió al público, en la que los sonidos se percibieron de calidad.Manuela Londoño, guitarrista, descrestó con sus solos.Igualmente, desde España, llegó al escenario un show que era ilegal perdérselo. Los Ilegales hicieron subir el volumen de los gritos de los asistentes.Como es su estilo, tras casi cuarenta años juntos, esta agrupación le impregnó un tinte de reflexión al Festival, con sus letras, especializadas en sociedad y en política, por algo son considerados los compositores y letristas más brillantes de su generación, prendieron los ánimos del público, que se mostró feliz de verlos en ese escenario.Se apaga el telónTras una gran diversidad sonora finalizó el encuentro musical joven de Medellín, el Festival Altavoz.La capital de la montaña vibró con los sonidos del rock, punk, metal, ska, reggae, rap, core, electrónica y alternativa.Un total de 69 agrupaciones fueron las protagonistas durante este fin de semana que pasó. En la Ciudad Altavoz, talento, performance y sonoridades hicieron temblar al Estadio Cincuentenario en medio de cantos, gritos, saltos y pogos.
Cincuenta músicos de la Orquesta Filarmónica de Medellín y doce artistas de la agrupación tributo Ensamble son Pink Floyd sinfónico, que dio un regalo al público del Festival Altavoz, interpretando majestuosamente sus grandes éxitos.Para María Fernanda Villa, quien vino desde el Oriente antioqueño solo a ver este show, se trató de una interpretación “limpia y agraciada”; ella, fanática de la banda londinense, expresó que “nunca antes había visto un show tanto estilo ante un público tan diverso como este”.Por su parte la pareja de jóvenes, AlejandroGarcía y Lina Bustamante, alabaron el visual que acompañó la presentación en cuestión, el escenario se llenó de colores, las notas clásicas de La Filarmónica de Medellín se acompañaron, además, del detalle de la interpretación de los instrumentos en pantalla, “todo estuvo súper chévere”, dijo la mujer.Aunque la Orquesta Filarmónica de Medellín había realizado dos exitosos ensambles de este tipo antes, The Beatles y Queen Sinfónico, en este Pink Floyd en formato sinfónico mostraron en el Altavoz que la mirada a “lo clásico” es más que una tendencia en este tiempo de la música, es la forma de hacer honor a los legados, según declaró Felipe Grajales, director del Festival, en plena tarima principal.Pink Floyd es una de las bandas esenciales en la historia del rock y ha trascendido generaciones.Además, Juan David Osorio, director del ensamble, expresó: “Este evento es importante para nosotros, el tener la participación de la Filarmónica acá, porque le da otro aire, otro contexto a este Festival, permite que otros tipos de lenguaje puedan convivir con el rock alternativo, con el reggae, con el metal, con tangos géneros jóvenes'.Otros momentos del segundo día del AltavozEl segundo día de la Ciudad Altavoz inició con Netanya, que llegó al Altavoz cedido por el Fest Rock al Río; El sagrado, banda de hardcore metal de Bogotá, vino cedida de Rock al Parque; Heloise; Poker, rock metal, de Bogotá; Arius, puro heavy metal, de Medellín; Control Hardcore, Wisdom in Chains, de Estados Unidos; Blasting Hatred, brutal death metal, de Medellín, y Carcas, de Inglaterra.No obstante, en la tarima alterna se presentaron: You are my Addiction; Reacción en Cadena; Aire Como Plomo, metal extremo, de Medellín; Black Pantera, proveniente del festival brasileño Coma; igualmente Trampa de ese mismo país; Mantra Cornuta; Neblina, y Reencarnación, black trash metal, de Medellín.El último día del FestivalEste lunes festivo, 11 de noviembre se apagará el telón de la Ciudad Altavoz, conozca el cartel de este día en el siguiente enlace:Vuelve y suena laCiudad Altavoz.
Este sábado, el Altavoz Fest 2019 inició con todo el sabor de Cali, del Pacífico, Ra-La Culebra, que con su rock fusión, que ellos denominan rock culebrero, iniciaron la fiesta en el Estadio Cincuentenario.Le siguió, Dead Country Brothers, Danta, Neptuna y Margarita Siempre Viva, una agrupación muy joven, nació apenas en 2015, pero han logrado mucho en la escena local; es más, hasta hicieron parte del pasado Estéreo Picnic.Más adelante, Bervedere, de Canadá, con punk, mucho punk, encendieron el pogo. Su vocalista, Steve Rawles, dijo: “Muchas gracias por su tiempo, estamos creando convivencia, venimos como hermanos”.Los de Canadá actuaron en la antesala de uno de los shows más esperados de esta edición, Bajo Tierra.Como intactos en el tiempo, Bajo Tierra se presentó por primera vez en el Altavoz Fest, inmortalizando sus grandes éxitos.Ellos, que se separaron por mucho tiempo, ya que sus integrantes se dedicaron a sus diferentes profesiones y hasta algunos se radicaron en otros países, pero que el año pasado la ciudad los vio reunirse, en el Carnaval Fest, y este sábado hicieron honor a su propuesta diferente.El público cantó, a grito herido, los éxitos con los que crecieron, los que amaron en su infancia o adolescencia, por los que han preferido esta propuesta local, durante cuarenta años.Sus himnos, Micos asesinos, El pobre, Justiciero, Jimmy García, Policía del amor, Las puertas del amor y, ahora, Ave nocturna, el nuevo sencillo, apenas estrenado la tarde del viernes anterior, hicieron parte de la actuación memorable.No se puede dejar de decirlo, Bajo Tierra se merecía estar en este escenario, son pilares en el rock and roll paisa.Continuó en las tablas Providencia, que con los clásicos Distancia y Noche de rocksteady, que afinó al público en la Ciudad Altavoz, antes del espectáculosobre el Reggae de Colombia, un homenaje a esa música, que llenó de las mejores energías el escenario y puso a los asistentes a vibrar.Y la noche continuó con Risen y luego los jamaiquinos de Inner Circle, para así cerrar la tarima principal de este día en la Ciudad musical, en la que no existe un género más importante, sus dos tarimas exhiben el talento local, las 28 que llegan por convocatoria y las otras por su tradición en la escena, además de bandas nacionales e internacionales. Por tanto, Altavoz es muestra de que las músicas jóvenes están cargadas de excelentes propuestas, y así Medellín se fortalece en su arte sonoro.No se puede olvidar lo que fue la tarima alterna, también un desfogue de talento, Momota, Estación Caribe, los mexicanos de Elis Paprika y la emotiva presentación de Johnie All Stars, entre otros.El segundo día de AltavozLa principal recomendación es llegar con tiempo, algunos usuarios se quejaron en la tarde de este sábado por la demora en la entrada. Consulte la programación de este domingo y lunes en el siguiente Tweet:Y para quienes nos han pedido recordar la programación ¡Aquí está! Falta muy poco para que nos encontremos en el Estadio Cincuentenario, serán tres días de mucha música, convivencia y la mejor energía para disfrutar las diversas propuestas que trae #AltavozFest2019???? pic.twitter.com/PvBm0NQXwi— Altavoz Oficial (@Altavozfest) 4 de noviembre de 2019
Un nuevo grito de la Ciudad rock, el Altavoz Fest 2019 tendrá en escena a 58 bandas musicales, entre este sábado 9, domingo 10 y lunes 11 de noviembre, en el tradicional Estadio Cincuentenario.La principal vitrina para las agrupaciones que apenas están empezando, eso representa el Festival Altavoz en Medellín, pero también es la ocasión cada año para revivir los tiempos memorables del rock local, con la presentación de bandas legendarias que se anclaron en el corazón de los seguidores y permanecen con su música enalteciendo la escena, en ese sentido, este 2019 actuará Bajo Tierra por primera vez en las tablas de la Ciudad rock (el sábado 9 de Nov., a las 6:25 p.m., en tarima principal), este grupo, fundado por Jaime Andrés Pulgarín, Lucas Guingue y Nicolás Naranjo, en 1989, sobresale por sus notas de punk y porque fueron hace treinta años determinantes en la formación del movimiento roquero local, así lo defendió Felipe Grajales, director Artístico.Y además de ser la oportunidad para que muchas bandas emergentes se den a conocer, esta cita del rock y sus géneros hermanos de la ciudad es también la oportunidad para que las bandas que ya gozan de una amplia trayectoria se luzcan. Para Grajales, este Festival también busca contribuir con que los grupos sigan vigentes y compartan su música con sus seguidores, no olvidando que su vez es una oportunidad para aprovechar en el sentido que las bandas pueden captar nuevos adeptos.Lea, también:Altavoz,15 años del grito musical alternativo de MedellínEn tanto, para la ocasión que mañana se inicia, repiten Johnie All Stars (escenario alterno, a las 7:00 p.m., el sábado 9 de noviembre) y De Bruces a Mí, esta última rendirá homenaje al reggae de Medellín, también el 9 de Nov. a las 8:05 p.m. en escenario principal, así lo adelantó Mauricio Osorio, vocalista del grupo, quien contó que se hizo una selección de los músicos más representativos de las bandas locales de este género, “y nos unimos exclusivamente para este encuentro en sintonía con un mensaje de hermandad y de buena vibra”, dijo.EL MUNDO conoció que en el Homenaje al reggae de Medellín participarán, entre otros, Coffee Makers, Tarmac y La Tifa.Asimismo, se destaca la actuación de las bandas Reencarnación, de Medellín (domingo 10 de Nov., en el escenario alterno, a las 8:30 p.m.), y Rap Bang Club, de Bogotá (lunes 11 de Nov., a las 3:20 p.m., en el escenario principal).Un impulso a las bandas emergentesReconociendo que el Altavoz es solo un eslabón para abrir puertas en la música local, ya que el pasar por sus tarimas no significa que las bandas se posicionen, ello depende de sus trabajos internos de profesionalización, de crecimiento, de proyección, este es también una llave que abre canales importantes como los intercambios con festivales nacionales.Al respecto, Felipe Grajales detalló que en los últimos cuatro años se han incrementado los intercambios nacionales e internacionales, lo cual les permite a las bandas de Medellín presentarse en otros escenarios y empezar a trabajar en la internacionalización de sus propuestas.Le puede interesar:Hip hop una historia de transformación social en MedellínEspecíficamente, durante este cuatrienio se han realizado ocho intercambios internacionales y 14 nacionales.Para Santiago Arango, miembro del colectivo musical Haga La U y periodista de Radiónica, AltavozFestes un espacio de encuentro,un lugar de crecimiento para los proyectos musicales locales, desde la solidez de la propuesta que cada uno alcance con sus planes de promoción.Lo mejor del rock de MedellínOtro plus que el Altavoz Festotorga a la escena local es que “funciona como un espacio en el que se puede observar qué es lo que está ocurriendo en Medellín en materia de rock”, consideró Santiago Arango.En concreto, esta edición propone una mirada a “lo clásico”. El público podrá deleitarse con la Orquesta Filarmónica de Medellín y la banda Tributo Ensamble, que presentará a Pink Floyd Sinfónico (domingo 10 de Nov., a las 3:20 p.m., en tarima principal). Se trata de un montaje con más de cincuenta músicos intérpretes de instrumentos acompañados de una banda de rock.Igualmente, detalló el director Artístico del Festival, se hará un reconocimiento a la importancia de las mujeres en la escena artística, con el show Mujeres músicas de Medellín (lunes 11 de Nov., en el escenario alterno, a las 7:00 p.m.), que liderará Sonora. Esta será una actuación en escena con algunas de las intérpretes más representativas del momento como Felisa, Valen Drummer y la guitarrista Manuela Londoño.El apartado para los íconosEl Altavoz Fest 2019 contará, además, icónicos como Dave Lombardo, de Estados Unidos, integrante de Suicidal Tendencies, registrado como uno de los mejores bateristas de metal en el mundo, tendrá el show de cierre, el lunes 11, en las tablas principales, a partir de las 9:20 p.m.Además, lea:El porro sería declarado Patrimonio Inmaterialde la HumanidadA su vez, Ilegales, se presentará ese día un poco más temprano, a las 7:15 p.m. Ellos, próximos a completar 40 años de historia en la música siguen llenando escenarios en España y Latinoamérica, y en Medellín prometen encender los corazones de los fanáticos.Un Festival amigable con el medio ambienteBajo la premisa: ¿Sabes cómo quedan los espacios después de un festival? Este año, Altavoz Fest está comprometido con incentivar la cultura ambiental en el público.Para ello, realizará varias acciones pedagógicas, durante los tres días del encuentro, vinculadas al manejo adecuado de los residuos sólidos, el uso de transporte público, evitar la utilización de plástico.Además, se ubicarán puntos de hidratación y desde la producción del Festival, se redujeron los materiales impresos como la programación para generar menor impacto.¿Cómo ingresar a la Ciudad Altavoz?Al igual que cada año, la entrada es libre al Festival Altavoz, sin costo, sin boletas y sin reservas.La edad permitida para el ingreso de menores de edad es a partir de los 12 años en compañía de un adulto responsable.Las recomendaciones generales y las opciones de rutas para llegar al Estadio Cincuentenario están en el sitio web Altavozfest.co.Cifra:83.000 personas disfrutaron del Festival Altavoz en 2018.
* Sergio Esteban Vélez PeláezEn el marco de la versión número 43 del Festival Nacional del Porro, se anunció que, con el respaldo de diferentes estamentos oficiales y académicos, se iniciará el proceso para que este ritmo musical sea declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.El Gobierno Nacional, a través de la ministra de Cultura, Carmen Vásquez, presente en el evento, manifestó su apoyo a esta iniciativa: “El porro es herencia cultural y ancestral de una región y nos parece interesante que sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Vamos a comenzar un trabajo coordinado con la comunidad para encontrar el camino más pertinente para que esta declaratoria pueda hacerse realidad”, declaró.Por su parte, en el Congreso ya fue aprobado en primer debate un proyecto de ley de cuatro artículos presentado por la senadora del Centro Democrático Ruby Chagüi, para que, tanto el porro, como el Festival Nacional del Porro, sean elevados a la categoría de patrimonio nacional, lo cual no sólo es un paso necesario para poder aspirar a la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, sino que permitiría que, dentro del plan de salvaguarda, el Gobierno Nacional asigne recursos para la protección de estos tesoros culturales.La ex viceministra de Cultura Katya González Ripoll, artífice del reconocimiento del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, considera que esta idea tiene altas probabilidades de éxito, ya que el porro cumple con todos los criterios que generalmente se exigen para la concesión de este título: “El porro, ritmo triétnico, es de valor excepcional, no existe en ninguna otra parte del mundo, no tiene competencia y está en peligro, a causa de elementos nuevos que buscan opacar lo tradicional”, anota la experta.Protección, divulgación y promociónEn caso de que se logre esta declaratoria, el porro gozaría de un sello internacional que contribuiría no sólo a su salvaguardia y a su divulgación en el mundo, sino también al desarrollo de la región del Sinú, gracias al turismo cultural. “Se espera que, gracias a esto, gente de todo el mundo venga a conocer esta región, como ocurrió con la Zona Cafetera, luego de que su paisaje fuera declarado Patrimonio Mundial”, asevera González.Lea también:Festival Coral de Medellín llega a su mayoría de edadLos promotores de esta idea tienen la esperanza de tener listos los estudios y las gestiones pertinentes para el próximo mes de diciembre, cuando se reúna, en Bogotá, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Esta será la primera ocasión en que dicho comité sesione en América Latina. Para lograr este cometido, la alcaldesa de San Pelayo, María Alejandra Forero, hizo un llamado a la colaboración entre el sector público, el privado, el académico y el cultural, tanto del departamento de Córdoba como de todo el país. La mandataria afirmó que, de acuerdo con las manifestaciones de entusiasmo que ha podido constatar, espera que sea fecundo este trabajo conjunto y resaltó el hecho de que dirigentes nacionales, entre ellos dos ministras y tres senadoras, se hayan desplazado en este festival a San Pelayo para expresar su respaldo a la protección del porro como elemento de cohesión de la región de Córdoba, Sucre y Bolívar.Patrimonio colombianoDe lograrse el propósito de la declaratoria, el porro sería el décimo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad colombiano, al lado del Carnaval de Barranquilla, el Espacio Cultural de San Basilio de Palenque, el Carnaval de Negros y Blancos, las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur de Colombia, los Conocimientos Tradicionales de los Chamanes Jaguares de Yuruparí, el sistema normativo de los Wayuu aplicado por el pütchipü’üi (“palabrero”), el vallenato tradicional de la Región del Magdalena Grande, la Fiesta de San Francisco de Asís (de Quibdó) y las procesiones de Semana Santa de Popayán.La versión número 43 del Festival Nacional del Porro contó con la participación de 44 bandas de esta música autóctona colombiana.
Por Liliana Klinkert y Jorge Hernán Arango GarcíaTras una actividad permanente, la Corporación Ensamble Vocal de Medellín sigue esforzándose por llevar lo mejor de la música coral a los rincones de Medellín, su área metropolitana y municipios cercanos, esta vez, con la versión número dieciocho del Festival Coral Internacional de Medellín “José María Bravo Márquez”, que se llevará a cabo entre el 3 y el 7 de julio. Este año se realizarán dos conferencias y 25 conciertos en diferentes escenarios de la ciudad, algunos de ellos ya tradicionales, como las iglesias y los teatros, así como otros nuevos lugares destacados, para poder cumplir el objetivo de llevar la música coral a todos los públicos y estratos sociales. Cabe destacar que la entrada es libre a todos los eventos.Lea también: Suena el Festival Coral de Medellín José María Bravo MárquezEllos ponen sus voces25 coros, entre locales y regionales, aceptaron la convocatoria de este año; entre ellos están el Ensamble Vocal de Medellín y Capella Nova, anfitriones y organizadores del Festival. También estarán presentes coros que tradicionalmente han participado, como Camerata Vocal de Medellín, Coro Aedos, Coral Alianza Francesa, Soul Gospel Medellín, entre otros. Así mismo, el Festival contará con la participación de coros de otros municipios, como Coro Femenino La Cantoría, de Envigado; Mussa Nova Coro Juvenil, de Sabaneta; Coral Polifónica Julio Franco, de Barbosa; Ensamble Coral y Septeto de Vientos de Marinilla y La Ceja.Como invitados nacionales y extranjeros, estarán presentes la Coral Universitaria UIS, procedente de Santander, uno de los coros más destacados de Colombia; el Voce Chamber Choir, de Londres; y dos coros de Estados Unidos: el CSU Pueblo Chamber Choir, de Colorado y el University of Florida Chamber Singers, de La Florida.El Festival Coral José María Bravo Márquez rendirá homenaje a los 40 años del periódico EL MUNDO. El concierto será el viernes 5 de julio en la Cámara de Comercio de Medellín. Será a las 5 de la tarde.Una labor incansable“A lo largo de sus 18 años, el Festival Coral Internacional de Medellín ‘José María Bravo Márquez’ ha contado con la presencia de más de 350 coros nacionales e internacionales, más de 320 conciertos gratuitos y con la asistencia de más de 82.000 personas. También hemos desarrollado actividades de carácter académico con el fin de formar públicos para la apreciación y disfrute de la música coral en nuestra ciudad y en el Departamento. Esta celebración de la mayoría de edad nos llena de orgullo y nos permite recordar que, desde sus inicios, hemos soñado con la posibilidad de abrir un imaginario diferente para un país que necesita seguir acercándose a las múltiples y distintas manifestaciones y expresiones culturales”, afirma el maestro Jorge Hernán Arango García, director del Festival.Esta ardua labor cada vez recibe menos apoyo económico de los entes gubernamentales, pero más de las empresas privadas y el público en general, que han aprendido a amar la cultura coral. Por eso desde hace dos años la organización mantiene la campaña “¡El Festival somos todos!”, a través de la cual, quienes quieran vincularse y hacer parte del Festival, pueden hacer su donación por medio de la página web www.ensamblevocaldemedellin.com. Quienes se vinculen, reciben la obra de arte con la imagen del Festival de este año, firmada por la artista Carolina Bernal; adicionalmente, se entrega el DVD de la clausura de 2018, certificado de donación y se regala una o dos boletas para el concierto de clausura de 2019, según la modalidad que escoja.El nacimiento del canto, el encantamientoEl origen y sentido evolutivo del canto humano y de la música siguen siendo una incógnita para las ciencias.Así que, por lecturas, investigación y algo de intuición, me aproximo al secreto: desde el principio, el sonido era extraño, era el encantamiento... Se expresaba en el aire un sonido que generaba el deseo de arrojarse al agua, de empezar a navegar sin límites, de volar sin fronteras.Los primeros homínidos se limitaban a reproducir fonemas que se asemejaban al sonido que emitían otros animales de acuerdo con sus evoluciones físicas. Entre esos sonidos, el canto de los pájaros machos para 'encantar' a las hembras, era el rey.Nuestros antepasados, ante la necesidad de empezar a nombrarlo todo y a fuerza de replicar la belleza y variedad que encontraban en los sonidos de otros animales y la naturaleza a su alrededor, pasaron de la onomatopeya al lenguaje.Pero en el sonido encontraban algo más; estaba todavía el encantamiento. Algo que irrumpía con el grito del recién nacido al abandonar el vientre de su madre. Algo que se tejía con los dulces cantos creados por esas madres y que fueron el inicio de una canción de cuna para mecer, confortar, buscar el sueño. Algo que después del cuidado se convirtió en la expresión del amor y por lo cual Aristóteles concluiría que “los sonidos emitidos por la voz son los símbolos de los estados del alma”. El encantamiento se tornó en canto, en música.Con su asombrosa adaptabilidad, y apropiándose de prácticamente todos los sonidos de la naturaleza, los humanos hicieron de su voz una mezcla de sílabas y tonalidades que la transformaron en una herramienta poderosa capaz de construir conocimiento y comunicar emociones. Y cuando todavía querían más, porque sus almas pedían expresar más, crearon otros instrumentos para replicar otras voces que los acompañaran en su intento.El coro Voice Chamber Choir llega de Londres para participar en el Festival Coral José María Bravo Márquez.Cantamos para consolar y para advertir, para seducir y para hacer dormir, cantamos cuando la felicidad nos desborda y cuando la desesperación del grito se modula en lamento y plegaria; cantamos para los dioses y para los hombres; cantamos para que nuestra voz sea una presencia segunda o para sumergirnos en lo que esa otra voz, la nuestra, nos dice cuando cantamos.Cantamos, finalmente, de tan insólita manera que desde entonces quien nos oye siempre sospecha de la inhumanidad de todo canto humano. Tal vez Darwin tenía razón y somos más parecidos a los pájaros de lo que pensamos.Una mirada al FestivalLlegamos en 2019 a la versión XVIII del Festival Coral Internacional De Medellín, José María Bravo Márquez.Esta celebración de la mayoría de edad nos llena de orgullo y nos permite recordar que, desde sus inicios, hemos soñado con la posibilidad de abrirle un imaginario diferente para un país que necesita seguir acercándose a las diferentes manifestaciones y expresiones culturales.En el campo de la música coral y en la comprensión de los grandes beneficios que ella tiene, desde la infancia hasta la madurez de la vida, se hacen determinantes este tipo de programas que acercan el arte al alma de cada persona.Cada año, en el festival recordamos las bondades de la música para el espíritu humano, y en particular las del canto coral; seguiremos insistiendo para que se establezcan en Colombia políticas públicas dirigidas a la formación coral en instituciones educativas en todos los niveles. Estamos convencidos de que nuestro país puede ser muy diferente si impulsamos decididamente la cultura coral.La tradición coral se ha sostenido gracias a muchos festivales que hoy se siguen celebrando en el mundo y han permitido el intercambio de culturas. El festival Bravo Márquez, no se queda atrás y sigue avanzando en la búsqueda de estrategias para su sostenibilidad. Desde sus inicios, la organización y realización del festival, ha tenido dificultades de índole económica que se logran superar con el apoyo del Estado en los campos nacional, departamental o municipal y con la colaboración de la empresa privada; hoy podemos anunciar que, gracias a la campaña iniciada en el año 2017, “EL FESTIVAL SOMOS TODOS”, la realización del festival coral se ha convertido en un patrimonio de todo el público, que disfruta cada año más de 20 conciertos con coros invitados. En esta campaña nos hemos unido con artistas plásticos, diseñadores de la imagen de cada versión del festival, plasmada en una bella obra de arte. Gracias a las personas que aman esta actividad y que se vinculan con la adquisición de la obra de cada año, hemos encontrado la manera de conseguir los recursos necesarios para darle continuidad a lo que hemos soñado desde que estamos en el mundo de la música coral. Agradecemos por supuesto el apoyo de todas las empresas privadas y entidades públicas que nos han acompañado desde los primeros festivales. Esperamos que el programa “El Festival Somos Todos¨ se extienda cada vez más para garantizar su permanencia.Pertenecer a un coro es sentirse profundamente unido a otros por un amor común, descubrir las maravillas que surgen cuando unimos nuestras capacidades, nuestras sensibilidades, nuestros esfuerzos, por algo que vale la pena. Gracias a los coros hemos podido conocer a los grandes maestros de la música que se hace con la voz cantada, obras de Palestrina, Tomás Luis de Victoria, Mozart, Bach, Schubert, Mendelssohn, Britten, Poulenc, Whitacre, compositores latinoamericanos... y tener así el modelo de lo sublime, de lo perfecto, de la música que nace de lo más hondo del corazón.Sólo quisiéramos con este pequeño texto haber despertado en alguien las ganas de disfrutar de una oportunidad accesible a todos, gratuita y universal: la de hacer música junto a otros sin otro medio que la propia voz, que siempre será válida, contrario a lo que muchos piensan. Y si hemos tocado la 'fibra' de algún educador para que utilice la música coral y anime a sus alumnos a practicarla, mucho habremos logrado.Le puede interesar: Festival de voces de todos los calibresConferencias gratuitas para todo el públicoEl miércoles 3 de julio a las 4:00 p.m., en el Auditorio del Banco de la República (Parque de Berrío), se llevará a cabo la conferencia “Técnicas de salud vocal para toda una vida de canto”, a cargo de la maestra Dana Ihm, directora del CSU Chamber Choir Pueblo, coro que viene desde Colorado, Estados Unidos. Esta será con traductor simultáneo.El jueves 4 de julio, a la misma hora y en el mismo auditorio, será la conferencia “Propuestas interdisciplinares en la música coral, desde lo pedagógico hasta lo artístico” a cargo del maestro Juan Manuel Hernández, director de la Coral Universitaria UIS, de Santander.Las conferencias son con entrada libre y están dirigidas al público en general, en especial, a aquellos que quieren aprender un poco más sobre música coral y compartir con algunos de nuestros invitados al Festival. A continuación de las conferencias, a las 5:00 p.m. de ambos días, se realizará un concierto con los coros dirigidos por los conferencistas, acompañados por un coro local.La coral de la Universidad Industrial de Santander acompaña el Festival Coral en sus conciertos y con el taller que ofrecerá su director, Juan Manuel Hernández.Clausura en el MetropolitanoEl concierto de clausura se realizará en el Teatro Metropolitano de Medellín el domingo 7 de julio a las 4:30 p.m. Una gran cantoría que será el cierre de la gala, donde se presentará la reconocida obra folklórico-religiosa “Misa Criolla”, del compositor argentino Ariel Ramírez. El tenor antioqueño Mauricio Ortiz será el solista de la obra, y estará al lado de los tres coros extranjeros, el coro de Santander y el Ensamble Vocal de Medellín, acompañados por el grupo de música latinoamericana Illary, con el piano de José Luis Correa, y Daniel Fernando Franco en el clavecín.Este es el único concierto que requiere boleta, Para el control del aforo. Las boletas se han ido entregando a todas las personas que se han vinculado con la campaña de donación “¡El Festival somos todos!”. Para el público en general, serán entregadas el mismo día del concierto en la entrada del Teatro, a partir de las 3:00 p.m.