En referencia a los lineamientos del Decreto 878, del 25 de junio, expedido por el Gobierno Nacional, y después de radicar todos los protocolos de bioseguridad con la Secretaría de Salud de Medellín, los espacios y equipamientos culturales de la ciudad avanzan en la reapertura segura y escalonada.Es así como el Parque Explora inició, al igual que otros museos de la ciudad, la reapertura con cuatro de sus espacios habilitados: la Sala Abierta, el Acuario, Microvida y Pasarela/Dinosaurios.En este lugar, el horario será de martes a domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. El público podrá adquirir sus boletas de manera digital o en la taquilla del Parque hasta las 3:30 p.m., de lunes a viernes. Para garantizar que se cumplan todos los protocolos de bioseguridad, el Explora está ofreciendo un distribuidor de tapabocas y permitirá el acceso de familias o grupos de personas que no estén en la población de riesgo.Lina María Gaviria, secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, expresó: “Queremos invitarlos a que se sientan seguros, ya que hemos estado trabajando en unos protocolos de bioseguridad para garantizar que cada una de sus visitas sea hecha de manera segura”.A su vez, el Jardín Botánico también abrió de nuevo algunos de sus espacios. En el comienzo, solo se habilitó un tramo del camino circunvalar, con un solo recorrido. Como actividad central de la reapertura, por primera vez se realizará una actividad especial por el sendero de plantas prehistóricas Álvaro Cogollo Pacheco, una ruta guiada a través de tablets. El horario de atención será de 10.00 a.m. a 4:00 p.m.El Museo El Castillo se sumará, este viernes 3 julio, a la reapertura reactivando todas las exposiciones, la tienda del museo, el anticuario, los jardines y una zona especial de picnic al aire libre.Los recorridos se harán en grupos pequeños y guiados. Además, continuará con los programas de formación artística online y programación cultural virtual en www.museoelcastillo.org.Del mismo modo, próximamente, exactamente el 8 de julio que se acerca, el Museo de Antioquia retornará a actividades. Iniciará reactivando el segundo piso del edificio, con la sala Promesas de la Modernidad y la Sala Historias para Re-pensar, y el tercer piso con la Donación Botero y la Sala Internacional. El museo propondrá una dinámica de recorridos guiados todos los días de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. Lo mismo hará el Museo de Arte Moderno de Medellín, Mamm, y también lo hará en la misma fecha. El público podrá realizar recorridos libres por el primer piso, donde se podrán apreciar dos exposiciones, Definición del Horizonte, de la artista Libia Posada, y Tiempo de Perros Mudos, de David Escobar Parra. El museo también habilitará la Tienda del Mamm y el parqueadero, y abrirá las puertas de estos dos espacios, de lunes a viernes de 10.00 a.m a 7:00 p.m., los sábados de 11:00 a.m. a 6:00 p.m. y los domingos de 11:00 a.m. a 5:00 p.m.Las bibliotecasPor su parte, la mesa de bibliotecas, que reúne proyectos bibliotecarios como el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, la Biblioteca Pública Piloto y sus cuatro filiales, la Fundación Ratón de Bibliotecas, La Fundación EPM y las cajas de compensación familiar Comfama y Comfenalco Antioquia darán apertura a sus servicios de manera escalonada.Por ahora, atenderán a sus usuarios a través de ventanillas para el préstamo y devolución de libros, de martes a domingo de 9:30 a.m. a 4:30 p.m., en esta fase de reaperturas.Entre tanto, la Fundación EPM y la Fundación Ratón de Biblioteca continúan con sus servicios solo por canales digitales, mientras que Comfama continuará con el préstamo de libros a domicilio.Con el acompañamiento de la Secretaría de Suministros y la Secretaría de Salud, se logró que el Centro Comercial del Libro y la Cultura, ubicado en el Pasaje la Bastilla, abriera sus puertas al público, después de que fueran aprobados los protocolos de bioseguridad.Finalmente, los teatros de la ciudad tendrán la posibilidad de abrir sus puertas solamente para grabaciones especiales, como lo hizo el Teatro Metropolitano en la producción de televisión del XIV Festival Internacional de Tango la semana pasada.
El Premio Poestate fue otorgado en este 2020 a la poeta colombiana Olga Elena Mattei, autora de las obras Escuchando al infinito (2005) y Voces de la clepsidra (2015). La distinción se confiere a artistas literatos de todo el mundo, pero especialmente a suizos, y constituye el máximo honor a este arte en el llamado Cantón del Tesino (en italiano Ticino), región de habla italiana en el sur de Suiza.El nuevo premio en la fructífera carrera de la poeta Olga Elena Mattei, fue exaltado por la Embajada de Colombia en Suiza como el más alto honor para la literatura nacional en el país europeo.Además, en esta ocasión de la primera versión totalmente online del premio, a razón del confinamiento por la covid-19, Colombia actuó como país invitado de honor en este festival literario de alto nivel.Olga Elena Mattei, de 87 años de edad, estudió filosofía y letras, arte y decoración en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín. Su trabajo poético ha sido traducido a varios idiomas y se ha presentado en los principales auditorios del mundo. Con este, la literata ha recibido 32 premios y condecoraciones nacionales e internacionales.También se destaca que ha publicado más de veinte libros de poesía sobre temas científicos, históricos, sociológicos y, sobre todo, de antipoesía, de la cuales fue la primera autora en español.Más de Colombia y el Premio PoestateEn el principal evento literario de la Suiza Italiana, Colombia participó con cinco altos exponentes de la poesía nacional. La poesía del país estuvo representada además de Olga Elena Mattei por los autores William Ospina, Rómulo Bustos Aguirre, Giovanny Gómez y Felipe García Quintero.La actuación de Colombia también contó con una exposición de arte y un homenaje. Gracias al apoyo del emblemático Centro Rivellino, de la ciudad de Locarno (Suiza), se presentó la exposición “99 dibujos en homenaje a Cien años de soledad”, de la artista colombiana Nubia Soledad García, y el crítico cultural suizo Arminio Sciolli dirigió un homenaje museográfico a nuestro Nobel Gabriel García Márquez, desde el emblemático Centro Rivellino, de ese territorio.
Conocer diferentes visiones sobre lo que está pasando, retratar situaciones particulares, entender qué sienten las personas, narrar cómo lo está viviendo cada uno o simplemente leer lo escrito por otros sobre el azote de la pandemia de la covid-19 al mundo, y al país o comunidad en particular, será, en el futuro cercano y lejano, de gran valor para la humanidad. Es más, lo es ahora mismo, entendiendo que todos estamos viviendo el aislamiento social en diferentes condiciones, lugares y necesidades.Por tal razón, toda creación literaria inspirada en el lugar en el que estamos aguardando la cuarentena, es un valioso aporte en la construcción colectiva de narrar este aislamiento social del mundo.Miguel Ángel Manrique Ochoa, escritor colombiano, nacido en el municipio de El Carmen de Bolívar, Bolívar, quien está apenas terminando de dictar un taller que explora sobre eso mismo, contar la cuarentena, el cual fue promovido en las redes sociales del Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional, y hace parte de la Estrategia #CulturaDigital, que tendrá programación hasta el 11 de junio (ver programación al final), expresó quecualquier forma de expresión en este momento, de nuestros sentimientos o de las emociones y, en general, de la situación que están viviendo las otras personas, es válida. Al pensar en qué formato, el literatodijo que puede ser la escritura, cantar, pintar, tocar un instrumento, conversar, todo aquello que permita narrar este momento, para dejar constancia de que lo que ocurrió, “preservar en la memoria de cada uno de estos instantes va a ser muy valioso, porque, inevitablemente, más adelante miraremos atrás, y así nos quedarán los recuerdos, las historias y todo lo que podamos pensar sobre este momento que nos transformó”.En entrevista con EL MUNDO, el escritor y profesor de la Universidad Externado de Colombia entregó ideas para todo aquel que se quiera aventurar a narrar lo que pasa en la cuarentena.¿Cómo contar la cuarentena y por qué hacerlo?Esta cuarentena se puede escribir de muchas maneras, cada persona puede empezar por expresar de manera escrita los sentimientos por los que está pasando.La escritura es un vehículo, una herramienta que permite darle forma a lo que está pasando, a lo que estamos sintiendo.¿Cuál es el valor de hacerlo?En general, el mundo está pasando una situación única, y espero que irrepetible. Esta es una situación que nos ha hecho pensar en el mundo que hemos construido desde muchos puntos de vista, desde el mundo social, el cultural, desde lo político, en la manera de trabajar. Entonces, para los que escribimos, para los que representamos el mundo con el lenguaje, esto nos ha sobrepasado, y para la gente que no lo hace habitualmente, ha sucedido igual.Creo que no hay una novela que haya narrado una situación como la que estamos viviendo ahora. Esta pandemia, que ha causado la cuarentena, ha causado muertes, ansiedad en todos, así como incertidumbre, y que está causando también crisis económicas, es una oportunidad única para pensar en nuevas historias, y también en narraciones ya escritas, que estamos presenciando los seres humanos, sufriendo algunos, disfrutando otros.En ese mar de posibilidades, ¿cómo agarrar el enfoque adecuado de una historia en este momento?De verdad, no hay truco, en esto no hay magia. Las personas que quieren escribir, que les apasiona hacerlo, y a las que no les apasiona, pero sienten curiosidad de hacerlo, y además quieren, pueden empezar a explorar en textos sobre su situación, la interior y la exterior, y su relación con lo que vive cada uno en particular, de eso no hay fórmula.Hace poco estaba leyendo que National Geographic estaba buscando a escritores o periodistas que se quisieran lanzar a contar la cuarentena desde sus aspectos más conflictivos; por ejemplo, lo que está sucediendo con las personas más vulnerables en los barrios periféricos de las ciudades, la situación de los médicos y de todo el personal de la salud o desde los que están en la primera línea de trabajo con los enfermos por la covid-19, en los hospitales o en las casas, eso muestra que hay infinidad de posibilidades de hacerlo, desde lo más nobel hasta lo más experimental.Hay unas personas que están escribiendo desde el encierro, desde su internamiento, desde su confinamiento; entonces, las posibilidades de explorar lo que están sintiendo son muchas, porque la vida cotidiana está llena también de un montón de rutinas, que podemos decir, son narrativas que se pueden explorar.Yo he pensado un poco en algo que podemos llamar una filosofía de los oficios de la casa. Uno de los ejercicios que yo planteo es cómo narrar las emociones que nos está produciendo la cuarentena, cómo describir, por ejemplo, el inventario de provisiones, cómo platear la comunicación, el diálogo con las personas con las que convivimos a diario o con las personas con las que nos comunicamos virtualmente; cómo pensar el cuerpo, cómo pensar la actividad física, que es clave también en este tiempo.Decía Haruki Murakami (japonés), un escritor que asocia mucho la literatura con el deporte, la actividad física, la salud mental, para él escribir también es un esfuerzo físico, y por eso se representa en eso, en que hay que estar bien; pero también cómo pensar lo que viene.Yo pensé en cinco temas para escribir, en lo que podríamos denominar el futuro, que está bastante lleno de incertidumbre, dónde estamos, cómo lo vivimos, qué sentimos, qué tenemos material para pasar este tiempo y de qué estamos hablando. Entonces, las posibilidades de narrar, de escribir, de hablar sobre todo eso son múltiples, diversas, porque dependen de quién está detrás narrando, de lo que él esté pensando y de lo que está escribiendo.¿Cuáles narrativas, cuáles autores sirven para ejemplificar lo que estamos viviendo e inspirase a escribir?Pienso que todos. Por ejemplo, si hablamos de un personaje que está encerrado, viviendo una situación de transformación, ahí Franz Kafka sería un buen personaje en la literatura, con su relato La metamorfosis, publicado en 1915, donde Gregor está encerrado en una habitación, convertido en un monstruo, en un insecto, esa una novela en confinamiento, sobre el encierro, ahí hay un ejemplo.Pero si queremos volver a lo clásico, Giovanni Boccaccio en el Decamerón, en uno de sus cuentos, narra esas diferentes jornadas que vivieron unos jóvenes que se apartan de la peste, ahí podemos tener otro modelo de literatura. Pero, también tendríamos como ejemplo todas las novelas de ciencia ficción y todas estas distopías de las ya siempre citadas 1984 (novela de George Orwell) o El cuento de la criada (novela de Margaret Atwood) o Farenheith 451 (novela de Ray Bradbury), es decir, todas estas novelas que nos plantean una sociedad regida como por un Estado totalitario, que coartan la libertad, y no sabemos qué es lo que va a pasar.Yo pienso que cualquier libro se puede disfrutar, es más, en este tiempo el lector puede coger lo que nunca había leído o libros que estaban pendientes por leer, clásicos, puede ser incluso a García Márquez o a escritores colombianos contemporáneos, cada lector tendrá en su biblioteca libros que no haya tenido la oportunidad de leer, por el tiempo, creo que es el momento de explorar nuevos autores.La posibilidad de lectura es muy amplia, en términos de libro, de formatos y de plataformas, y hay ahí una nueva capsula para cómo nos estamos comunicando.Precisamente, de lo que ha conocido y vivió en este taller, ¿cómo se está comunicando la gente ahora?Hay varios espacios de comunicación nuevos. Las personas solitarias, me imagino que están utilizando la tecnología, las redes sociales, para hablar con las personas cercanas, con los amigos o con desconocidos.Creo que se están utilizando muchas plataformas para armar reuniones en grupo virtuales, eso ha generado también un espacio de construcción social de la realidad a partir de la tecnología.Anoche estuve, por cierto, en un grupo virtual que se llama Coronadecamerón, en el cual hay como un Rey de la jornada, como el Decamerón que propone un tema, propone una historia. Habían más de treinta personas, y luego se repartían y se supone que todos deberían hablar de una historia de amor triste, la idea era escuchar esas historias, de personas que uno no conoce, por ejemplo, en Europa, Noruega o España, o de aquí en Colombia, habían personas de Apartadó y de Cali, se trata de cómo poder escucharnos, cómo poder crear pequeñas comunidades de sentido a través de la tecnología, a través de libros y a través de las propias narraciones de las personas, de sus biografías.Creo que la tecnología ha creado unos espacios de transformación de la comunicación que antes, quizá ya existían, pero no las explotábamos de la misma manera y con las dinámicas que se están dando.La gente está buscando formación virtual, asistir a talleres, a conferencias, a charlas, a través del mundo digital que nos están ofreciendo muchísimas compañías tecnológicas y muchísimas plataformas. Esto también ha creado una especie de sociedad virtual, que es nueva, y de la que todos tenemos que aprender. A mí, que soy profesor, sí que me ha tocado aprender de esto, a comunicarme diferente, a encontrar un nuevo protagonismo a través de una red, a actuar de una manera distinta, a hablar mirando a la cámara y no a las personas, de esa forma la comunicación se ha transformado.¿Realmente hay curiosidad y ganas de la gente por escribir de la cuarentena? ¿Cómo lo vivió en los alumnos del taller?La idea era que pudiésemos pensarnos dentro de la cuarentena de formas muy sencillas y escribiendo textos sencillos también, porque, evidentemente, los que participan no son escritores, son personas comunes y corrientes que quieren escribir solo lo que están sintiendo.Hay asuntos que son importantes para abordar, las emociones, la tristeza, la frustración o la rabia, y los estados de la felicitad.Yo también invité en el taller a hacer audios, como una especia de podcast, para reconocer entre todos cómo nos estábamos sintiendo y poder compartir un poco ese estado de ánimo y al mismo tiempo hacer una especie de terapia, es importante eso.Otro propósito era poder concentrarnos en una actividad tan básica como inventariar el mercado, las provisiones, haciendo reverencia a los juegos que hacía el escritor francés Georges Becker. Describir con detalles nuestras provisiones, cuántas cajas de leche tenemos, cuántas cajas de espagueti, cuántas libras de arroz, qué había en la nevera, los tomates, el queso, las arepas, es decir, es tener conciencia de que también se puede escribir sobre eso; prestarle atención a los diálogos que se sostienen diariamente, que hay detrás de esas conversaciones, de las frases que se dicen, cuáles palabras generan conflictos y por qué, es un poco a jugar a auto-observarnos, porque esta es una oportunidad para mirarnos.La cuarentena permite pequeños ejercicios de escritura, a partir de estos sencillos temas que tienen que ver con lo que nos está pasando a cada uno de los seres humanos. Pero, además, esto solamente se trata de ciertas personas, sujetos que sí pueden hacerlo, que no están enfermos, pues está claro que no todos pueden dedicarse a escribir sobre lo que está pasando, porque allá afuera hay un mundo de personas vulnerables, que están sin recursos, que están muriendo, que están enfermas, entonces la experiencia para cada uno de nosotros es también completamente distinta. No podemos pensar que todos estamos en lo mismo, cada persona está sintiendo de una manera muy distinta este momento.El escritorEs autor de las novelas Disturbio (Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura 2008) y San Mateo y el ángel (2011), y del libro de cuentos La mirada enferma (2005), así como de los libros de ensayo Carlos Fuentes: una lección del tiempo y la circunstancia (1992) y Sobre la escritura (2010).Ha sido profesor y editor. Desde 2012, coordina el taller de novela corta del Fondo de Cultura Económica, en Colombia. Puede leer más del autor en Planetadelibros.com.Los Talleres de la Biblioteca NacionalLa Biblioteca Nacional de Colombia oferta una serie de talleres pensados para diferentes públicos, que se podrán tomar de manera virtual desde la comodidad del hogar.Los talleres son gratuitos y dictados por expertos y conocedores de los temas y técnicas a desarrollar durante las sesiones. Los cupos son limitados y la inscripción se debe realizar previamente, a través de la página web www.bibliotecanacional.gov.co, o a través de los enlaces que se compartirán en las redes sociales del Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional.-Taller laboratorio de imágenes: hagamos memes. 28 al 30 de abril, 5:00 p.m. (inscripciones: 23 de abril)-Hagamos rap (de la mano de Macondo). 5 al 8 de mayo, 5:00 p.m. (inscripciones: 30 de abril)-Imagen poética: del espacio y los sentidos. 11 al 15 de mayo, 5:00 p.m. (inscripciones: 6 de mayo)-Cocinemos literatura. 19 al 21 de mayo, 5:00 p.m. (inscripciones: 14 de mayo)-Colorear el pasado. 27 al 29 de mayo, 5:00 p.m. (inscripciones: 22 de mayo)-Cartografía de la cotidianidad: taller de grabado. 2 al 5 de junio, 5:00 p.m. (inscripciones: 27 de mayo)-Taller de caligrafía, las letras de la Biblioteca Nacional. 9 al 11 de junio, 5:00 p.m. (inscripciones: 4 de junio).
- Uno distingue de una a las personas amante de los libros y ser amante de los libros es entrar a una librería y comprar un libro, luego llegar a casa y buscarle un nicho muy especial a ese libro. Libro que la verdad casi nunca se llega y se empieza a leer. El tiempo de reposo es necesario. Puede ser la mesita de noche, la biblioteca de casa, una amorosa mesa donde reposan varios libros en fila de lectura. Los mejores libros son los que se compran personalmente, con referencia o sin ella del contenido el ser amante de los libros incluye un cierto romance con el autor o una curiosidad infinita de qué es lo que pasa dentro de tantas páginas. Los amantes de los libros tienen pilas o torres de libros por todas partes… en la casa lógico, pero también en el lugar de trabajo. Los libros son eterna compañía del que los ama.- Y los seres amantes de los libros son algo diferentes. A nuestro columnista Alberto Morales, otro amante de los libros le preguntamos por el arte de leer y miren lo que nos respondió: “No sé si leer sea un arte, lo que si se es que es un vicio delicioso, una alegría, una manera de estar, un ejercicio de la inteligencia, una excitación, una aventura. La lectura es un universo infinito de posibilidades. Creo que soy un lector compulsivo y es una pasión que se la debo a los comic. Empecé con Tarzán y el universo de los superhéroes, hasta cuando un día encontré providencialmente un comic de una colección que se llamaba “Historia Universal” en el que se contaba quién fue Eróstrato. Desde allí di un salto a la biblioteca del colegio y desde entonces no volví a parar. Leo de todo, ensayos, novelas, historias…- Claro que sí, leer tiene su arte. Nada más recordar aquellas salidas al tablero en el colegio con la inolvidable cartilla: La alegría de leer. El leer en voz alta… comas, pausas, interrogantes, signos de admiración, punto y aparte. Todo un teatro en vivo. Pero es tiempo pasado, porque el mundo de las redes, la tecnología, ocultaron a los libros y los volvieron pantalla. Dicen que ya no se lee como antes.Lea:La mesa está servida- El tiempo de hoy, esta contingencia le está dando un duro golpe a los libros, a las librerías, a las editoriales, a las bibliotecas. Ellos, todos, han puesto el grito en el cielo. Las librerías están de puerta cerrada y su modalidad es online.- Aunque hay apoyos, por ejemplo: La Cooperativa Financiera Confiar a través de su fundación, decidió poner en marcha una campaña hermosa “Libros son amores”, que por una parte apoya a 14 librerías de Medellín, Bogotá y Armenia y por otra parte es el arte de fomentar la lectura. Se harán alianzas con redes de bibliotecas populares en todo Antioquia, los barrios periféricos serán los más beneficiados. Una campaña para 14 librerías y 14 millones que son un bálsamo en estos momentos.- Otra campaña que está en circulación es la de la Alcaldía de Medellín con el slogan: “Compra un libro, salva una librería”. Con ella se quiere que las librerías de Medellín no cierren sus puertas para siempre, hay que soñar con disfrutar el placer de entrar a ellas, oler el aroma de tinta y papel nuevo.- La voz de los dolientes nos dicen: Iván Hernández, de Frailejón Editores: “En estos momentos estamos con servicio a domicilio, lógico que con dificultades. La campaña de la Alcaldía de “Salva una librería” es más efectiva para las librerías que para las editoriales, la cancelación de la feria de Bogotá no es buena y la de aquí no se sabe. En estos momentos lo que más nos solicitan son colecciones y poemas. Mucha gente ahora está leyendo más, tiene más tiempo. Yo estoy leyendo poesía, novelas de autores españoles. No sabemos si somos capaces de superar esta emergencia.- Lucia Donadío, de Sílaba Editores, nos dice: La editorial está en servicio a domicilio pero no es lo mismo que en tiempo normal, es extraño, pero no nos quejamos. Respecto a la campaña de ayuda es importante y necesaria, estamos a la espera de qué piensa el Gobierno, el mundo del libro es muy olvidado, yo me siento en un sector marginal. Respecto a si la gente lee más hoy creo que no sé porque hay una saturación de medios digitales en donde ofrecen reuniones, libros, conferencias y todo gratis, creo que hay un exceso de oferta. Esta es una época muy rara, es un cambio muy brusco. Yo no siento que estoy leyendo como antes, no tengo la atención visual. En estos momentos estoy leyendo, “Dublineses” y “El tiempo de las amazonas”.- Janeth Posada, de Hilo de Plata Editores y en estos momentos en la Universidad Nacional, nos dice: Esta es una época muy quieta, no se venden libros como tal, la editorial Tragaluz está en online. Respecto a las campañas de apoyo que hay es muy pronto para saber resultados, pero si se ha movido en redes y la gente ha respondido. Yo creo que la gente ahora puede leer más porque tenemos por delante demasiados días y los temas cotidianos se agotan, ahora es tiempo de coger esa novela pendiente, las revistas, los libros del nochero que han quedado pendientes. Yo ahora estoy leyendo muchos cuentos y un libro de Rodolfo Llinas del que tenía inquietud y no sabía cómo acercarme a él, “El cerebro y el mito del yo”. Creo que la feria del libro se haga pero bajo otras dimensiones. Llegaron los días del libro virtual.- Este es un tiempo maravilloso para leer en familia. Leer en voz alta, contar historias, tener en las manos un libro.
Ana Piedad Jaramillo Restrepo es una mujer de la literatura. Comunicadora Social-Periodista de la Universidad de Antioquia quien asumió, recientemente, la dirección de Los Eventos del Libro de Medellín, que comprenden los Días del Libro, la Parada Juvenil de la Lectura y la Fiesta del Libro y la Cultura.Ella ha hecho una larga carrera en la cultura local y nacional, en su hoja de vida se consigna que fue directora del Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá y del Museo de Antioquia.Ahora, al mando de la feria más importante del libro y la lectura local, ella, una apasionada de la lectura, promete que este año Medellín tendrá su Fiesta del Libro, a pesar de la coyuntura por el covid-19 .¿Cómo lo hará? ¿Cuáles son sus propuestas para el fomento a la lectura? ¿Por qué asumió el cargo? Todas esas respuestas y otras más las entregó a EL MUNDO en una entrevista.¿Cuáles fueron sus motivaciones para aceptar dirigir la Fiesta?Realmente, desde chiquita me he movido en el mundo de los libros, entonces era como un sueño.Yo vivo siempre entre los libros, la escritura, en este momento estaba dedicada a escribir y cuando me ofrecieron la oportunidad me pareció que no la podía dejar escapar.Es un reto también para mí, poder trabajar con el fomento de la lectura y la escritura, dos cosas que toda la vida me han apasionado.¿Cuáles actividades pensó implementar cuando le ofrecieron el cargo?Pensé en que todavía tenemos que llevar el libro a más gente en Medellín, sé que trabajamos mucho en llevarlo a los colegios públicos, pero también pienso que en los colegios privados es muy importante. Se debe llevar la lectura a todos los colegios e instituciones públicas en Medellín, allí están nuestros futuros dirigentes, debemos seducirlos desde pequeños.Entonces, uno de mis retos es abordar a más gente, conquistarlos con la lectura, además de abrir puertas y conectar más hacía lo internacional, para que en Medellín tengamos la oportunidad de tener a otros autores por ejemplo de la literatura infantil, a más autores juveniles y más para los adultos, quiero que tengamos la oportunidad de tener a más gente diferente del mundo de la literatura acá.Creo que tener contactos con otras ferias del libro internacionales es igualmente importante, para ver cómo lo están haciendo y mostrar lo nuestro también.La nueva directora es también licenciada en estudios cinematográficos de la Universidad de París y tiene Diploma en Ciencias Sociales de la École des Hautes Etudes también de París, Francia.Foto: EL MUNDOAnte otras circunstancias, para esta fecha ya se tenían avances en lo que será la Fiesta del Libro. Reconociendo los escenarios posibles, ¿en qué se ha avanzado? ¿Qué se puede dar por hecho y que no?Nosotros estamos trabajando con dos escenarios, una feria virtual y otra presencial, seguimos con el Jardín Botánicos reservado.Quizás haya otras maneras de tener nuestra Fiesta del Libro, micrositios, nuevos desarrollos de nuestros innovadores, no sé, creemos en que hay otras maneras de trabajar y pensar una feria, claro está, todo dependerá de cómo evolucione esta coyuntura por el covid-19.Lo que está claro es que nosotros seguimos adelante con la realización de la Fiesta del Libro en septiembre, y con los otros eventos, La Parada Juvenil de la Lectura la estamos trabajando para julio.Otra cosa que ya sabemos es que este año no tendremos país invitado a la Fiesta; pero, qué más invitados que nuestro libros, librerías y personas de Medellín, será la oportunidad para que los escritores antioqueños tengan su protagonismo, le apostaremos a sacar todo lo bueno que tenemos y que sean ellos los protagonistas.Ya sacamos las convocatorias para los libros nuevos, las editoriales, estamos hablando con los aliados de siempre y tenemos ya el tema definido: este año vamos a trabajar sobre las diásporas y el Autor Invitado es Kipling.Repito, nosotros seguimos adelante con la Fiesta del Libro para septiembre. En cuanto a La Parada Juvenil de la Lectura, está igual, no sabemos sí la vamos a hacer virtual o qué, pero la vamos a hacer.Seguimos con una programación fuerte en la modalidad virtual y con el Día del Idioma vamos a tener una programación activa. Haremos una conversación en conjunto con todas las ferias del libro nacionales, vamos a tener una actividad referente al legado de Fernando González, otra sobre el parlache y la jerga que se habla en Medellín, los domingos estamos haciendo lectura para los niños en familia y talleres, además tenemos un consultorio literario los martes, estamos trabajando en reinventarnos.¿Cómo estamos en Medellín en lectura?Hemos avanzado mucho, aquí se leen de cinco a seis libros por cabeza al año y eso es un avance, aunque seguimos siendo un territorio de pocos lectores, si uno lo compara con otros países del mundo, ver por ejemplo en Francia, que todas las personas son sentadas en el tren leyendo libros, es difícil compararnos, porque para nosotros aquí ha sido todo un aprendizaje.Yo creo que los Eventos del Libro le han ayudado mucho a la ciudad, y lo más importante es que Medellín tiene una política pública de Lectura, Escritura y Oralidad, es un gran avance.¿Cómo incentivar la lectura en familia?A mí me parece muy importante leer en familia. Este año, hemos escogido a Rudyard Kipling, como el Autor Invitado de la Fiesta del Libro. Él tiene unos cuentos maravillosos para la familia, que hacen viajar a los niños a mundo fantasiosos. Está El libro de la selva, hay otro que se llama Precisamente así, que tiene unos cuentecitos maravillosos: Porqué tiene la ballena tan singular garganta o Porqué el camello tiene joroba, cosas que a los niños se les hace más cercano y son propicios para leer en familia.El hábito de leer en familia es muy importante también para el niño porque lo estimula, inclusive, a los niños les gusta tanto leer que hacen ellos mismos su tarea y seducen a los padres para que les lean cosas o cuando ellos se han acercado a una biblioteca o a un promotor de lectura, ellos se entusiasman y quieren también involucrar a sus padres.¿Y cómo propone usted inyectarles la lectura a los niños de Medellín?Es importante, primero, que los niños tengan la oportunidad de recibir la orientación en libros que los aproximen a desarrollar su capacidad imaginativa.A los niños no hay que obligarlos a leer, hay que seducirlos, hay que enamorarlos. Hay muchas formas de hacerlo, un promotor de lectura, que sabe su oficio, puede hacer que un niño se acerque a la lectura y al mundo de los libros, por eso, la invitación a las familias es a que contagien a sus hijos de la maravilla de leer y, cuando se pueda, cuando toda esta contingencia pase, visiten las bibliotecas públicas de Medellín y asistan a los programas de lectura que tiene la Fiesta.Hay libros tan especiales, como el Cuentico Amarillo, que tenemos en la Fiesta del Libro y en los Eventos del Libro, que les llegan a todos los niños de una manera única. Además, cuando se hace lectura viva, uno ve como personas que no estaban familiarizadas con los libros, empiezan a unirse, a dejarse seducir por ellos.Un tip muy importante para crear el hábito de la lectura en los niños es encaminarlos a eso desde la primera infancia, los padres deben leer en familia.¿Cuáles son sus grandes retos para aumentar la lectura en Medellín?Trabajaré en continuar el fomento de la lectura y debo reconocer que una de las razones de por qué acepté es porque reconozco el trabajo que se hace en la ciudad con la Fiesta del Libro y LaParada Juvenil de la Lectura, que son eventos que la gente los quieres, es más, la Fiesta es uno de los eventos que muestra la cara amable de Medellín al mundo.Tampoco se puede dejar a un lado que mis predecesores la dejaron en un nivel muy alto y aunque era un reto para mí, sabía que tenía un equipo fortalecido, que conocía su trabajo y que está enamorado de la lectura, y eso también me hizo decir que sí.Ahora que vamos a tener Los Días del Libro, voy a tener un conversatorio con los anteriores cuatro directores, el 21 de abril, a las 6:00 p.m., se va a llamar De fiesta en Fiesta, yo pienso que es muy importante recibirles ese legado.Ana Piedad Jaramillo junto a Rafael Kalach.¿Y por qué para usted todos los días deben ser Días del Libro en Medellín?Sobre todo, ahora en cuarentena sí que es importante, pero ese es otro de mis retos, que todos los días sean Días del Libro en Medellín, creo que el libro debe ser un protagonista y un compañero.Pronto vamos a tener la 14 Feria Popular Días del Libro, que normalmente se ha hecho en el barrio Carlos E. Restrepo y que es una actividad que está muy apropiada por la gente de ese barrio y de toda la ciudad, y que nos servirá para apoyar a nuestros libreros.Por las condiciones a las que nos hemos tenido que atener, por el covid-19, lo vamos a hacer de manera virtual, tendrá un mapa interactivo, será una plataforma en la que las personas pueden entrar y comprar en las librerías. Les hemos pedido a cada una que nos den 200 libros para promocionarlos allí, pero también tendremos la información de cada una, sitios web, dirección, programas o más de sus libros, para que Medellín entera pueda comprarles.También vamos a tener una programación alterna, con talleres, escritores invitados, lectura viva, hora del cuento, conciertos, un concurso de microhistorias de Medellín, todas de manera virtual. Eso ha sido un reto y nos obliga a tener una tecnología con capacidad de hacerlo.Y como las librerías no la están pasando muy bien, hemos lanzado una campaña para apadrinar a las librerías, y la idea es las personas les compren libros o bonos, y que los libros les puedan llegar a las casas cuando estas lo puedan hacer, porque algunos no tienen el servicio de domicilio aún. Todo lo pueden consultar en nuestra programación en redes sociales, en Instagram y Twitter: @fiestadellibro y en Facebook: Fiesta del Libro y la Cultura, y en la página web: https://fiestadellibroylacultura.com.Para la Fiesta del Libro estamos creando un gran directorio que contendrá toda la oferta de libros que hay en Medellín, si alguien está buscando el libro de La Vorágine, por ejemplo, nosotros tendremos las librerías de Medellín, con sus direcciones, donde la pueden comprar.¿Y podría haber más espacios para la literatura femenina?Sí, tenemos unas autoras muy importante antioqueñas, está Magda Moreno, quien tiene El embrujo del micrófono y Las hijas de Gracia. Quiero sacar a relucir todas esas escritoras que son poco conocidas en Medellín, y en el país también. Por ejemplo, Ana María Cano, además de ser una líder en la literatura y la flor del trabajo, también hacía poesía, ese es otro de mis retos, que también se conozca la literatura femenina, antioqueña, nacional e internacional.Además, en estos días conocí, en la lectura, a Elisa Mujica, estuve leyendo a Catalina, me pareció un libro excepcional.Las bibliotecas son grandes aliadas para incentivar la lectura, ¿qué trabajo se está haciendo con ellas en esta cuarentena?Sí, estamos trabajando con las bibliotecas, y sí, ellas son otras de nuestras grandes aliadas, por ejemplo, con la Pública Piloto y las de Comfama y Comfenalco, tenemos ahora programación.Pero, queremos más actividades con otras bibliotecas, como las barriales, ahora estamos en un proceso caracterizando y consultando si están o van a estar abiertas para tener actividades con ellas virtuales. En este momento, también estamos llegando con libros en los albergues, es un gran esfuerzo para entregar diferentes opciones a las personas en el aislamiento.
Guardados en un armario o en una valija permanecerán los muchos premios y diplomas que recibió y acumuló durante casi 53 años de ejercicio profesional, y que representan una prueba palpable del compromiso con que asumió cada uno de los retos que enfrentó en los más difíciles momentos del país, pero, sin duda, su más grande recompensa es intangible, terminar con la satisfacción del deber cumplido, la fiel amistad de muchos de los personajes que conoció en desarrollo de su labor y, sobre todo, el reconocimiento de colegas y de quienes, desde una u otra ocupación, compartieron con él esa hermosa aventura de informar para construir. Esa parte invisible de los logros que no tiene valor material, pero que llena de tranquilidad y sosiego.Y es que en más de cinco décadas de trabajo recogió, entre otros premios, la Orden de la Democracia de la Cámara de Representantes, el Premio a una vida y una obra del Cipa, así como reconocimientos del Concejo de Medellín, Envigado, Comité Regional de Rehabilitación de Antioquia, Asamblea de Antioquia, Camacol y otras distinciones a la excelencia periodística, pero lo que no cambia por nada estará guardado en el corazón y en el baúl de los recuerdos.Lea:Las convicciones de Julio Sánchez Cóccaro“El oficio me permitió muchas satisfacciones personales, que incluso en una balanza pesan mucho más que los momentos ingratos”, reconoce el periodista Fernando Vera Ángel, quien a escasos meses de cumplir 70 años de vida le dice adiós al agite del día a día: “Sí, dejo la dirección del Radioperiódico Clarín, pero no me voy del periodismo. La idea es escribir columnas de opinión como colaborador de algunos medios y hacer por lo menos dos libros este año, no tanto de anécdotas periodísticas, sino trabajos literarios, relatos y crónicas de viaje, porque esa es una pasión que no se pierde”.“Me enorgullece el aprecio de mis colegas y el afecto de muchos de los grandes personajes que conocí a través del ejercicio profesional, Manuel Mejía Vallejo, Rodrigo Arenas Betancourt, Álvaro Uribe Vélez, Darío Ruiz, Luis Guillermo Vélez Trujillo, José Jaime Nicholls, Jorge Valencia Jaramillo, y deportistas como Cochise Rodríguez y el Ñato Suárez, que son personas que enaltecen el valor de la amistad” y que estarán por siempre en ese invaluable equipaje que cargará como soporte en la siguiente etapa de su vida: “Ya sin horarios, sin la presión de tener que estar a una hora en la oficina, pienso que me puedo ir tranquilamente a vivir un mes a Buenos Aires, un mes a Madrid, un mes a Nueva York, a las ciudades que me gustan. Escribir de cultura, de cine, de farándula, esos otros temas que también son pasión”.Será también la continuación de una labor ya iniciada, que son sus tres libros publicados individualmente: Arenas Betancourt, de tallador de Cristos a escultor colosal, “un personaje genial” que se quedó en él “por su erudición en todos los temas', lo mismo que Manuel Mejía Vallejo -escritor y periodista- y Luis Guillermo Vélez, muy aportante en temas políticos y económicos”; Pequeñas cosas, una colección de crónicas; y Discos Fuentes 50 años, la historia de la empresa discográfica.Fiel a su vocaciónCon apenas 16 años de edad, Vera Ángel incursionó en el periodismo, y lo hizo escribiendo en el desaparecido vespertino liberal El Diario, experiencia que le abrió las puertas para recibir la bendición de sus profesores y mentores periodísticos: Humberto López, Armando Cardona y César Pérez Berrío.Luego, durante cinco años, fue corresponsal en Antioquia del también desaparecido diario El Pueblo de Cali, junto a un distinguido grupo de colegas entre quienes estaban Daniel Samper Pizano, Fernando Garavito y la actual canciller Claudia Blum; fue columnista de los periódicos El Colombiano y El Tiempo, corresponsal en Colombia de la revista de espectáculos Record World, de Nueva York, y más adelante apareció en la televisión regional con el programa Esta noche con usted, por Teleantioquia, tareas que compartió en buena parte de los 37 años que fue director del Radioperiódico Clarín, los últimos 32 como conductor de la sociedad dueña de ese espacio, considerado hoy “memoria y patrimonio de Medellín” por su valioso y permanente apoyo a la difusión de los hechos que han contribuido al desarrollo de la vida social, política y económica de la ciudad.Un largo camino en el que pudo entrevistar y luego compartir y aprender de grandes personajes de la política y la cultura nacional, lo que le abrió importantes puertas que nunca quiso atravesar:“Recibí ofrecimientos para aspirar al Congreso y al Concejo de Medellín, pero la verdad es que nunca tuve ninguna aspiración política. Mi vocación era la del periodismo”.Incluso, cuenta a manera de anécdota, “por allá muy a finales de los 80, yo tenía una oficina en el Centro de Medellín, y como no estaba ocupada se la presté a unos amigos, entre ellos Álvaro Uribe, José Obdulio Gaviria, Mario Uribe Escobar y Alberto Rendón, actual embajador de Colombia en Chile, y allí nació el Instituto de Estudios Liberales de Antioquia -Iela-, que no era otra cosa que el Directorio Liberal de Antioquia sector Democrático, el tanque del pensamiento uribista”.Era que Vera Ángel estaba muy cerca de ellos, tan cerca que incluso había sido testigo de trascendentales hechos políticos, como las renuncias de Jorge Valencia Jaramillo y Álvaro Uribe Vélez al directorio Liberal de Antioquia que entonces orientaba Bernardo Guerra Serna, el gran cacique liberal antioqueño de la segunda mitad del Siglo XX. Episodios que conoció como secretos más que como noticias, pero jamás dudó de que su gusto y su compromiso estaban ceñidos al trabajo periodístico.Tampoco se olvidanNo obstante, en ese camino también encontró espinas. Esos momentos ingratos y de dolor que tampoco se pueden olvidar: dos atentados contra su vida.“La gente sabe de aquel 23 de julio de 2002, a las 8:55 de la mañana, cuando un paquete de explosivos interrumpió la tradicional Tertulia que a diario reunía a periodistas y dirigentes políticos en la Cafetería San Joaquín, y que cobró la vida del entonces excongresista Hildebrando Giraldo Parra”, además de dejar heridas a una docena de personas, entre ellas Vera Ángel, el también periodista Jorge Carvalho (q.e.p.d), Ramón Elejalde, Alberto Rendón y Fabio Estrada Chica, entonces presidente del Concejo de Medellín, entre otros.“A causa de la explosión perdí un 20% de la capacidad auditiva del oído derecho. El hecho fue atribuido por las autoridades al Eln, que había desatado una escalada terrorista previa a la posesión del presidente Álvaro Uribe (2002-2010), y allí estábamos un grupo de amigos y dirigentes cercanos a él”, relata.“Y el otro episodio, que por primera vez hablo de él, fue cinco años antes, pero conté con la suerte de que el sicario encargado de hacer el trabajo conoció a mi hermana, que trabajaba en el Icbf y había resuelto una disputa por la custodia de un menor a favor de los abuelos paternos, los papás de ese muchacho. Entonces cuando supo a quién iba a matar, relacionó los apellidos, le preguntó a mi hermana y se arrepintió en señal de gratitud. Me avisó y luego me entrevisté con él, hasta nos tomamos un par de cervezas y me contó que un narcotraficante le había puesto precio a mi cabeza”.Esos fueron los momentos más difíciles, pero aunque no los olvida, en la balanza de su vida pesan más las alegrías y el intangible premio del afecto y el reconocimiento de amigos y colegas.
En el corazón de la Amazonia colombiana, en los departamentos de Caquetá y Guaviare, yace el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, el más grande del país, con 2.700.000 hectáreas de bosques prístinos (inalterados, puros), que tiene riquezas naturales y culturales extraordinarias fundamentales para conservar. Así describió el antropólogo Carlos Castaño-Uribe al lugar admirado por sus tepuyes (imponentes formaciones rocosas). (Ver imágenes).Allí, en el centro del mundo, existen vestigios de culturas con 15.000 años de antigüedad. “Para muchas sapiencias milenarias de la cuenca amazónica, representa el origen del mundo y, por tanto, un templo sagrado”, referenció el antropólogo.Además, es un museo que relata historias milenarias, con las imponentes pinturas que se levantan sobre sus paredes de rocas, que fueron dejadas por hombres de la etnia Karijona, que la habitaron hace ya mucho tiempo.Por tal razón, la publicación de Chiribiquete, la maloka cósmica del hombre jaguar, nombre de connotación mítica que hace referencia a la relación del jaguar (guardián del bosque), con la Serranía de Chiribiquete (Parque Natural de Colombia) y una maloka (casa comunal ancestral), no sólo aporta el conocimiento para valorar este patrimonio cultural y natural sino que también surge como una herramienta para llamar la atención y generar un mensaje de cuidado y protección de este valioso tesoro que yace en Colombia.Se trata de quienes la publicación llama Los Guardianes de Chiribiquete, que al final somos todos. Y aunque pueda sonar contrario, no visitarlo ni promover actividades ecoturísticas puede salvarlo, pues de esta manera se puede garantizar la protección de sus ecosistemas.Lea:Maximiliano tiene en su abuelo su propio historiadorEl libro fue editado por Villegas Editores y su publicación fue financiada por el Grupo Sura.¿Cuáles y en qué están representados los tesoros ancestrales de Chiribiquete?Lo primero, Chiribiquete es un enorme reto para la ciencia, porque permite vislumbrar allí una serie de páginas de la historia del Amazonas y del continente que no han sido contadas aún.El libro, sin lugar a dudas, va a tener un trasfondo de aporte a la historia colombiana, a nuestra identidad y nacionalidad, y es ya, de por sí, un hecho sin precedentes.Como en el libro se indica, este lugar sigue siendo habitado por comunidades indígenas no contactadas o aisladas voluntariamente para no entrar en contacto con la sociedad occidental ni con la cultura moderna, y eso hay que respetarlo.Estas poblaciones siguen manteniendo el uso de esta tradición histórica, lo cual es un hecho sin precedentes en el ámbito mundial, que fue, entre otras cosas, lo que distinguió sobremanera el que la Unesco nos haya considerado como uno de los sitios más exuberantes de patrimonio universal, es decir, como único, excepcional en sus valores y atributos naturales y culturales.¿Cómo se explica la relación de la maloka cósmica con el hombre jaguar en la Serranía de Chiribiquete?En primer lugar, Chiribiquete es una formación geológica que tiene unas características muy espectaculares. Es el centro de la Amazonía colombiana y es muy importante para nosotros, pero el punto no es ese, lo importante realmente es el encuentro de la mitad del mundo, ya que la serranía es atravesada por la Línea Ecuatorial, exactamente por la mitad; entonces, eso es algo muy particular, que le da unas características y unas connotaciones especiales.Le puede interesar:Antonio Cardona Castrillón se estrena en la ficciónLa formación geológica de Chiribiquete, además, es de las más antiguas. En el continente tenemos cerca de 2.000 años de antigüedad, es una formación con rarezas. Una de las características de este lugar es que tiene una forma, un relieve muy propio de la formación guyanesa, la formación del Escudo Guayanés, que es denominada, tradicionalmente, con el nombre de tepuy.Ese tepuy lo que hace es crear una gran mesa, un gran mesón muy abrupto y plano en su parte alta, y ese tipo de formación en este sitio en particular, y con el arte rupestre que tiene, lo hace ver al ojo de las comunidades indígenas como un sitio especial asemejable a una maloka, que es una casa comunal en la sabiduría indígena.Imagenes de Izq. a Der. y de arriba hacia abajo: 1. Tepuy Estadio en Chiribiquete, foto de Fernando Trujillo, Fundación Omacha; 2.Imagen del tepuy, grandes cerros que abundan en Chiribiquete, cortesía Fund. Herencia Ambiental, por Jorge Mario Álvarez Arango: 3.El agua en Chiribequete, foto de Fernando Trujillo, de Fundacion Omacha, y 4. Tepuy Laguna en Chiribiquete, foto de Fernando Trujillo, Fundación Omacha.En este caso, es una maloka no del hombre sino del dueño de los animales, que es el jaguar. También, el sitio tiene un interés social desde el punto de vista de vista de la conexión de los puntos terrestres de la serranía con una serie de proyecciones que ancestralmente los indígenas ven en el cielo.En otras palabras, así como nosotros tenemos un Eje Ecuatorial sobre la Tierra, que nos traviesa, que divide el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio y que pasa por la mitad de Chiribiquete, exactamente, así mismo eso ocurre en el cielo y es coincidente al Eje Ecuatorial que es celeste, y, a su vez, es la ruta que guía a las comunidades indígenas, el camino celeste que ancestralmente representa la Constelación del Jaguar.En últimas, el jaguar recorre todas noches la Vía Láctea, el hemisferio, y se observa permanentemente desde el atardecer hasta el amanecer en la Serranía de Chiribiquete; entonces, esto tiene una connotación mítica que hace que la relación jaguar-Chirbiquete- maloka sea ancestral.El libro se presenta como la más completa investigación que se haya hecho sobre la Serranía de Chiribiquete, pero ¿cuáles son los detalles de esa investigación?Es una investigación que he tenido oportunidad de trabajar durante 30 años en este lugar, desde que iniciamos las primeras expediciones científicas, una vez lo declararon Parque Nacional, en el año 1989. No obstante, las expediciones científicas oficiales empezaron en 1990.Lea también:La poesía amorosa de Darío Jaramillo enPalabras rodantesA lo que nos hemos dedicado en todos estos años ha sido al acopio de información, especialmente a la relación de los grandes murales pictóricos que existen en Chiribiquete, este libro es una primicia, es la primera vez que se hacem una referencia completa a ese patrimonio cultural; pero, al mismo tiempo, hicimos una interpretación simbólica de estos contenidos y lo que significa en el contexto de esta historia ancestral y milenaria.¿Quién más acompañó la investigación?Durante el primer par de expediciones estuve no sólo acompañado por funcionarios del Sistema de Parques Nacionales sino que también tuve el acompañamiento de un invitado muy especial, que fue el profesor Thomas van der Hammen, quien era uno de los especialistas visibles en el tema del Pleistoceno y esa transición al Cuaternario, es decir, del inicio de todo lo que significó las primeras manifestaciones humanas en nuestro país y con él estuvimos adelantando las primeras excavaciones arqueológicas.De verdad, Thomas van der Hammen fue una persona muy importante en esta investigación y nos permitió contar con un marco de cronología muy especial, aprovechando todo sus nexos con la Universidad de Groninga, en Holanda. Además, nos permitió el acercamiento a información de fechas muy antiguas, que hoy tenemos asociadas a esas primeras manifestaciones de los ancestros de Chiribiquete.¿Qué hace especial esta publicación para divulgar el patrimonio o tesoro ancestral que alberga Chiribiquete?Es muy importante, y me he atrevido a hacerlo precisamente en este momento, porque estamos viviendo un momento muy difícil, de destrucción de la selva amazónica, que amerita cerrar filas.Ya los procesos de deforestación agudos se han ido acercando en los últimos años de una forma muy acentuada, hemos tenido procesos de deforestación al interior del Parque y es un momento en que debemos unir todos los esfuerzos del país rodeando a la institucionalidad para poderlo lograr y este libro pretende contribuir con ese esfuerzo. No sólo aportando el conocimiento para valorar este patrimonio cultural y natural sino también para poder utilizarlo como una herramienta para llamar la atención y generar, con todo este mensaje, un grupo muy nutrido de personas que puedan ayudar, nosotros los llamamos Los Guardianes de Chiribiquete, y el libro esboza en una forma muy adecuada, en sus últimos capítulos, sobre cómo se puede contribuir en el cuidado de este lugar.De hecho, a lo largo de estos últimos años ha habido, con todos estos mensaje, una gran afluencia de gente que quiere saber cómo puede ayudar. El libro convoca a unirse a esta causa utilizando la página web del Sistema de Parques Nacionales, en la que aparece un vínculo para Los Guardianes de Chiribiquete, ahí recibirán información de cómo pueden participar.
Estando muchacho comenzó a escribir una columnita semanal sobre economía en El Colombiano, invitado por Gustavo Adolfo Londoño y allí duró 1.000 años hasta que lo echaron por escribir del Metro, mejor dicho por analizar los problemas del Metro. De aquí se fue para El Tiempo, donde lo recibió gentilmente Hernando Santos y en donde se volvió importante dice él y duró 90 quincenas hasta que murió don Hernando y quedó Enrique Santos Calderón que a la semana lo colgó porque ya el periódico cambió de orientación y lo remplazaron por Poncho Rentería. De un analista historiador a uno que escribe chisme ventiao.Pero lo llamó don Guillermo Gaviria a EL MUNDO, con el que escasamente se conocían y lo invitó a escribir. Con él se formó una amistad muy grande que resistía todas las discusiones y puntos distintos, pero nunca le replicó, ni le colgó columna. Este es el único lugar de donde no lo han echado. Y como hace parte del grupo de columnistas de nuestro periódico, no podemos dejar de preguntarle cómo ve lo que se lee hoy en día, qué periódico le gusta. La respuesta la da muy rápido.“Me sigue gustando El Mundo, la edición dominical es un esfuerzo extraordinario, es tal vez el único periódico que conserva la independencia de criterio, no está financiado por intereses inaceptables, por eso tiene dificultades y esto es lo que lo hace importante. En el internet se ve una decadencia de la prensa colombiana. El Colombiano está muy bonito, su presentación es linda; El Tiempo me da pena decirlo ha perdido mucho porque perdió independencia, se convirtió en una agencia de relaciones públicas del gobierno de turno y El Espectador, que pena, es la sucursal del Partido Comunista, es el remplazo de Voz Proletaria”Estudiante del Colegio San José, de profesión administrador, ha sido empleado público, dedicado lector, estudió administración educativa en el Reading en Inglaterra, economía en el London School y en España en la Escuela de Administración Pública de Alcalá, planeación económica. Tiene 26 años de ser editor y ha publicado muchísimas cartillas y libros: El primer libro fue sobre el negocio del Metro con el que ganó el Premio Diners de Periodismo Económico; luego escribió una biografía de Mariano Ospina Pérez; el tercer libro fue Los Espectros de Panamá, con motivo del Centenario de la perdida de Panamá; luego el Manual del Río Magdalena, bellísimo libro, uno de los que más le ha gustado a él; al cumplir 100 años el Ministerio de Obras, escribió, La historia del transporte a partir de 1492 al 2007 y con el sexto se acaba de ganar uno de los Premios del Idea, La Historia del Municipio de La Ceja.La Ceja es el territorio en donde vive con su señora desde hace siete años. Aquí tiene sus raíces, aquí nació su mamá en 1912, su abuelo Andrés Sanin Llano, fue médico municipal y promotor del acueducto. Su infancia fue de vacaciones en La Ceja cuando era bella, no había cultivos de flores, todo era verde y hermoso, un valle sin obstáculos. Este fue el territorio que él investigó desde que se fue haciendo pueblo, los salarios, la escuela, la iglesia, los jefe de hogar, los indios, los primeros caminos de la época. Pueblo sin agua potable, sin energía eléctrica y con grandes dificultades hasta 1953 cuando La Ceja cumplió 100 años de vida municipal y doña Carola Correa, esposa de Rojas Pinilla, de familia cejeña, con su sobrino cercano al gobierno, Gabriel Correa, se inventaron que la nación se vinculara al centenario y con este pretexto lograron una platica para el acueducto y la energía, hasta que llegó Acuantioquia y la Electrificadora de Antioquia. Tema de preocupación es la carretera con la historia del Tranvía de Oriente, cuando resolvieron construir un tranvía que iba de Guarne, Marinilla, Rionegro, La Ceja, el Buey hasta llegar al río Magdalena y con seguridad esto era un chanchullo.Pero esto no funcionó. Y hasta un agiotista apareció… todo esto lo descubrió don José Alvear. Es fascinante escucharlo, se pueden pasar horas y horas y él tiene historia. Nada de chismografía dice él.¿Y la platica de este Premio del Idea?Premio que desde 1987 este Instituto ha venido entregando con importantes aportes, un concurso histórico de investigación de desarrollo, se han premiado excelentes obras. Monografía Histórica y Económica de La Ceja, que enseña mucho sobre el desarrollo de Antioquia.Es buena la platica de seis millones y con gracia nos dice que se los va a llevar todos a Luis Carlos Sarmiento Angulo, ahora que se acerca la Navidad.¿Se ha hablado de la creación del área metropolitana del Oriente antioqueño?Sí y es muy importante, pero hay que coordinar que cada alcalde no haga lo que se le antoje, sino que haya un plan directivo, que se atienda el problema ecológico del Oriente, el problema de las aguas que es delicado, si va a ver algún desarrollo industrial que no sea de carácter contaminante, además la afluencia de nuevas gentes. Hay un plan urbanístico pero la llegada masiva da mucha preocupación. Es conveniente coordinar el desarrollo a través de una autoridad metropolitana.Lea también:Los cuentos de Spitaletta enMedellín, ¡cómo te siento!Don José Alvear Sanín, que ni pintado en sus tradiciones y respeto, es el mismo que no duda en decir lo que honestamente piensa, como seguir pensando que es absurdo el tema de las ciclo vías en Medellín, porque esta ciudad por su tipografía y distancias no puede ser ciudad de ciclistas, que esto es para Copenhague. Que aquí nadie está atendiendo el problema de los motociclistas, a los que sí hay que hacerles una vía para evitar accidentes mortales, ya que este es un trasporte económico y rápido. Sigue pensando que la inversión del Metro es la más desacertada de la historia de Colombia así haya mejorado algo y que dejó al país con una deuda tan absurda y eso en Bogotá de gastarse tantos millones para una carrilerita y un Metro equivocado que no es la solución. Cree que hay otras opciones mejores. Los intereses son monumentales, el electorado no sabe que es un Metro subterráneo o un Metro elevado.Ha vivido y ha viajado y con toda franqueza dice que le gusta más Madrid que París, que Barcelona no le gusta por sus ánimos de independencia y le encanta Andalucía.¿Sus libros?“Cultura no es saber latín, cultura es saberlo olvidado” Hay que leer los mejores, no los buenos. Los clásicos, la Ilíada y la Odisea, El Quijote. A los jóvenes de hoy les recomiendo El Quijote comentado por Vargas Llosa. Carrasquilla es insuperable y llevo leyendo a Tolstoi hace 50 años y no he podido acabar. Hay que leer, La Nueva Historia de Colombia por Indalecio Lievano Aguirre y ahora hay un libro “Imperio Fobia”, de María Elvira Roca Barea, los mitos que afectan la comprensión de España.¿Su música?Nada, soy sordo, soy una tapia, no sé nada de música. En la familia de mi papá todos eran músicos, pero mi papá era sordo y en la familia de mi mamá todos eran sordos y se juntaron. En lo único que me parezco a Napoleón es en lo que él decía: La música es el ruido que menos me desagrada” Y yo opino lo mismo. Pero eso sí siempre que no sea rock que me parece una porquería.A este hombre tan especial hay que preguntarle de que planeta viene. Y lean la respuesta.¿De qué signo es?Ni idea, no sé, mi religión me impide ocuparme de esas cosas. La religión católica es enemiga de esas cosas.¿Septiembre es amor y su definición del amor?Soy afortunado. Me empezó tarde la fortuna en el amor pero hace 26 años me case con la mujer más maravillosa del mundo. Único matrimonio porque el primero fue anulado por la Santa Madre Iglesia. Lo peor que hay en el mundo es un mal matrimonio y lo mejor del mundo es un buen matrimonio y me tocaron los dos. Llevamos 26 años maravillosos.¿Cómo ve a la Iglesia de hoy?No hablemos de eso tan espantoso. La Iglesia tiene gente maravillosa pero desde los últimos 50 años vino el Concilio Vaticano II que acabó con todo y el Papa Pablo VI no pudo ser peor y ahora…este es un verdadero sinvergüenza…No hablemos de la Iglesia porque soy católico y siento un gran dolor.¿Libertad sexual?Ahora esto es la moda, el matrimonio no tiene duración, el libertinaje sexual es muy preocupante, la permisividad de la droga, nacen niños adictos al opio, el problema cultural, la decadencia de la Iglesia. Hay gente buena, excelente, estudiosa, pero en general si hay una gran baja académica. Hay que seguir adelante. Nadie se da cuenta del desarrollo de Colombia, es un país maravilloso. Hace 100 años Colombia era de los países más pobres, no habían centros de salud, hoy el campesino tiene celular, televisión, el progreso es monumental. Colombia es de los países más avanzado y esto lo ignoramos. El progreso gastronómico del país, con su hotelería es muy bueno, pero en las carreteras es mediocre la gastronomía. Hay que pensar en otras rutas con el turismo, por ejemplo el río Magdalena.José Alvear Sanín es polémico, pero tiene firmes bases para dar cualquier pelea en el conocimiento de sus temas, el más importante el transporte y por eso este diálogo termina con su sueñoy recomendación. En materia de transporte la propuesta del doctor José Alvear Sanín es inmensamentemaravillosa: Teléferico en el Cerro Tusa y en el Peñol, además el teléferico entre el Cerro El Volador y el Parque Arví.Dios quiera que esto sea una realidad, ya que sería degran valor de recreación turística en el departamento.
Fiesta del Libro y la Cultura, con 13 años, llega de nuevo al Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe y a la zona Norte de Medellín para convertirse en La ciudad de los libros durante diez días, iniciará este viernes 6 y cerrará el telón el 15 de septiembre.Es una feria de libros que fortalece y hace visibles a las editoriales independientes de Medellín y que en 2018 alcanzó ventas cercanas a los $411 millones, en el desarrollo del III Salón de editoriales independientes, del cual participaron, entre otras, Hilo de Plata Editores, Libros del Fuego, Mesaestándar, Sílaba Editores, Frailejón Editores, Pulso y Letra, Tragaluz Editores, Librería Grámmata y Angosta Editores.La justificación de que es un evento de ciudad que fortalece el quehacer de las editoriales independientes, por un lado es porque las hace visibles; el trabajo de una empresa de libros de este tipo es arduo durante todo el año y en Fiesta es la oportunidad para que se encuentren con sus lectores y para que los ciudadanos los reconozcan. Por otro lado, también es valioso en el tema de las ventas. Y es que las librerías independientes en una feria del tamaño de Fiesta del libro llegan hasta a triplicar sus ventas recurrentes.“Fiesta del libro es un momento muy feliz para nosotros. Es de encuentro, de reencuentro con nuestros autores y lectores. Fortalece mucho no solamente a los editores sino a todo el circuito del libro”, declaró Lucía Donadío Copello, directora de Sílaba Editores, que está cumpliendo sus primeros 10 años.Lea:El desafío de ser pequeña editorial en MedellínAdemás, sirve de escenario para hacer contactos con los actores del circuito del libro, con bibliotecas, empresarios, donantes, escritores, entidades públicas y privadas y, sin duda lo más importante, los lectores y compradores.Según Diego Alejandro Aristizábal Múnera, director de los Eventos del Libro de Medellín, Fiesta desde hace varios años ha ido aumentando la participación de las editoriales independientes de la ciudad, ello está evidenciado en más cupos para este sector en la gran feria del libro del territorio. Para resaltar, estas son las grandes invitadas a todos los Eventos del Libro que se hacen en la ciudad, con programación permanente durante todo el año, como la Parada juvenil de la lectura o Días del libro. “Esos espacios son solamente para ellas y el hecho de que en nuestra programación participen las locales es una muestra de un compromiso por elevar su potencial. Los esfuerzos que hacemos para fortalecer a las editoriales independientes son permanentes”, añadió el director.De hecho, la Feria popular Días del Libro tiene como finalidad estimular ese mercado local, es un espacio netamente enfocado para ellas y todos los eventos programados giran alrededor de ello.Cabe destacar, Fiesta del libro es el único espacio público que abre las puertas de la ciudad a las grandes editoriales, nacionales e internacionales.Le puede interesar:Editoriales universitarias hacen más ‘long sellers’ que ‘best sellers’Y en general, las editoriales independientes se sienten apoyadas y acompañadas por esta feria. “El apoyo del Municipio a las editoriales independientes ha sido grande. Sentimos el interés porque las editoriales logren sobrevivir y llegar a un número importante de lectores. En especial, el encuentro con las otras editoriales independientes es importante; pues, por lo general, publicamos cierto tipo de libros que no cuentan con la misma difusión que otros de más interés comercial, lo que no hace a nuestros libros menos importantes sino, más bien, diferentes y semejantes a los de las grande editoriales”, expresó a EL MUNDO, Iván Hernández Arbeláez, director de Frailejón Editores.Es de anotar, además, que la sola convocatoria para un evento tan grande y tan importante para el circuito de la lectura local, es en sí una contribución valiosa para el fortalecimiento de las editoriales independientes de Medellín.Por su parte, Lina María Botero Villa, secretaria de Cultura Ciudadana, describió que Fiesta del libro se asemeja a una feria porque, efectivamente, es un lugar para visibilizar los nuevos escritores, las librerías locales e independientes, las bibliotecas. Es un espacio que hace volcar la mirada de toda una ciudad sobre el tema de lectura, escritura y oralidad. Además, sin olvidar que funciona de manera en que durante diez días las librerías tienen unas ventas muy importantes.“Lo que queremos es que cada vez haya más lectores, porque en la medida en que eso ocurra, pues habrá más clientes para las editoriales independientes y así permitir que en Medellín cada día no solamente hayan más librerías sino que las que tenemos en este momento puedan tener una vida sostenible económicamente, porque cada vez tenemos más lectores”, narró la jefe del despacho cultural local.Funciones del Salón de editoriales independientesLa Fiesta del libro y la cultura de Medellín es pionera en el país en apartar un lugar importante para las editoriales independientes.Además, lea:Rocío Vélez de Piedrahíta un caso insólito en la literatura antioqueña“Disponer un Salón de editoriales independientes significa creer en el libro como un objeto singular y valioso, pero también reconocer en la edición alternativa una expresión de irreverencia, no sólo hacia los grandes grupos económicos que dominan el mercado editorial, sino a los temores que nos hacen creer, por ejemplo, que el internet constituye una amenaza para el libro impreso. Entonces, la edición independiente, si bien es una manifestación de resistencia, al mismo tiempo dinamiza el mundo del libro y lo transforma en un universo inagotable; se concibe, además, como una identidad, y este Salón es un espacio que promueve todos sus ideales”, se consignó en el acta de conformación de este espacio.Este apartado de La ciudad de los libros tiene tres componentes: el Comercial, que tiene como finalidad exhibir las tendencias de la edición alternativa en Iberoamérica; el componente de Editores en Formación, un espacios para editores noveles y profesionales locales con expertos internacionales reconocidos por su experiencia en el mundo editorial, y el de la Programación Académica, un espacio para conversar y reflexionar sobre el estado actual de la edición independiente, sus dificultades, sus oportunidades de internacionalización, los espacios de participación y las formas de trabajo colaborativo que emergen en este campo cultural.¿Qué se ha hecho por las editoriales independientes?Si bien los esfuerzos que hace la administración pública por el fortalecimiento de las editoriales independientes son acogidos por sus actores, el gremio coincide en afirmar que debe ser una dinámica constante, que perdure a lo largo del año y que movilice a otros sectores.Por ejemplo, en los doce años de Fiesta del Libro, en 2018, la Caja de Compensación Comfama hizo compras, de una suma valiosa, a todas las editoriales independientes de la ciudad para surtir sus bibliotecas, un hecho que le significó a ellas alcanzar una cifra de venta “inesperada y afortunada”, en palabras de Donadío Copello.Y para reseñar otro impulso de la Caja al sector editorial independiente de Medellín, para este 2019 ellos innovaron en la entrega de unos bonos (llamados Bonos para la Lectura) para compras de libros, exclusivamente en Fiesta, de manera que sus afiliados, de diferentes categorías salariales, pagarán sólo una parte del bono y las editoriales independientes se comprometieron a darles un descuento adicional a esas personas, de un 5% más. En total se entregaron 15.000 bonos.Lea más:Lo más de laFiesta del libro 2018“Esas son propuestas interesantes, de beneficio y en doble vía, que recibimos como un apoyo y una manera más de incentivar la compra de libros”, expresó la directora de Sílaba Editores.Igualmente, la Fiesta en este 2019 incursionó en la invitación de editoriales independientes de otros países, como un estímulo para que las locales se encuentren con ellas, hagan alianzas, conozcan cómo son otros mercados. Para este caso, las pequeñas e independientes editoriales invitadas son de México y tienen su espacio reservado en El Orquideorama en esta 13 Fiesta del Libro y la Cultura.Aristizábal Múnera dijo: “Por primera vez un grupo de editoriales mexicanas vienen participando de la convocatoria, pagando por un espacio y, desde luego, sumando la riqueza editorial que tiene su país. Será una experiencia muy significativa para las editoriales locales independientes, y las nacionales, el poder compartir con ellas sus experiencias y conocer el modelo de negocio del mercado manito”, consideró el director.En fin, el sector independiente del libro en Medellín se fortalece en Fiesta, es una feria en gran parte para ellos, propicia un mágico encuentro entre los lectores, los libros y sus editoriales.Finalmente, son tan importantes las editoriales independientes de Medellín para Fiesta del libro que, desde su experiencia, aportan en la selección de invitados especiales, en el diseño de las franjas de programación académica y en el mejoramiento continuo del Encuentro de profesionales, según datos del director de Eventos del Libro.