El telón del Festival Altavoz 2019 se cayó con una asistencia de 83.000 personas, el pasado lunes 11 de noviembre. Luego de tres días en los que las músicas rock, punk, metal, ska, reggae, rap, core, electrónica y alternativa se encontraron en sus escenarios, vale destacar por qué será recordado.
La edición que vivió Medellín del festival de música joven gratuito más grande de Antioquia, el Altavoz Fest, fue la número 16. Entre los ensambles sonoros que presenció su público, las actuaciones que se destacan son el Homenaje al reggae de Medellín (el sábado 9), que en palabras de Felipe Grajales, su director Artístico, fue muy bonito e intenso, porque “participaron bandas y artistas como Providencia, La Furruska, Coffee Makers, Alkaman Jam y Samclemente, Niquitown y Mauricio Osorio, vocalista en De Bruces a Mí. Fue una presentación que mostró en el escenario la historia de esta música en la ciudad y conectó al público con los grandes que han erigido el reggae a lo largo de estos años”, dijo.
Además, para los asistentes, la aparición de la Filarmónica de Medellín en las tablas de esta cita del rock fue memorable. En Pink Floyd Sinfónico (el domingo 10) actuaron cincuenta músicos de la Orquesta junto a doce artistas de la agrupación Tributo Ensamble, interpretando sus grandes éxitos. Fue la oportunidad para que un público tan diverso, como lo es el del Altavoz, presenciara la majestuosidad de las letras y acordes creados por la banda londinense.
Igualmente, se debe destacar lo que hizo Bajo Tierra, una agrupación que se volvió a reunir y aprovecho el escenario del Altavoz para estrenar canción. Así, como los padres del ultrametal en Medellín, Víctor Raúl Jaramillo, Piolín, y Carlos Mario Pérez, históricos con su black trash metal. Y Sonora, el espacio para las mujeres, un show que resaltó su papel en el rock; actuaron Felisa, Valen Drummer y la guitarrista Manuela Londoño.
Este recuento de los ensambles sonoros más destacados de Altavoz 2019 no se puede quedar sin Nach (lunes 11) y su mensaje: “El amor ha sido descomunal y es algo que me hace muy feliz. Me da mucha energía y mucha motivación para seguir haciendo canciones, haciendo discos, haciendo rap y seguir compartiendo con el público. Estar aquí es como estar en casa, es como estar en un sitio lejano pero estar cerca de casa”. A la par de Carcass, de Inglaterra; Wisdom In Chains y Suicidal Tendencies, bandas estadounidenses; los jamaiquinos de Inner Circle o Ilegales, desde España.
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Y de las locales, Manicomnio Punk, Reencarnación, Margarita Siempre Viva y Johnie All Stars dejaron la vara muy alta. Fueron en total 28 los grupos locales que se subieron a los dos escenarios del Festival.
“Es que fueron tantos y tan buenos momentos, yo estoy todo contento”, expresó Felipe Grajales al rememorar cómo vivió esta edición.
Foto 1: Bajo Tierra estrenó Ave nocturna, su nuevo sencillo.
Foto 2: Los recién casados Saba y Jhon.
Foto 3: La importancia de incentivar las buenas prácticas ambientales en un festival de este tamaño.
Foto 4: Desde España, llegó al escenario un show que era ilegal perdérselo. Los Ilegales hicieron subir el volumen de los gritos de los asistentes.
No obstante, también fueron otros bonitos momentos del Altavoz 2019 a tener en cuenta lo que se incentivó de ser un festival amigable con el medio ambiente, “esos momentos de la gente ayudando a reciclar, eso fue maravilloso. Memorables fueron los instantes del público recogiendo la basura, los jóvenes y adultos ayudando a separar los residuos. Este, que no fue un momento musical, que puede relegarse por muchos, fue muy importante, porque representa una conciencia grande frente a un tema que a todos nos toca”, narró el director Artístico.
Las estrategias del festival para ser una cita con el enfoque ambiental fueron el promover el uso de termos y otros recipientes con el fin de reducir la contaminación; la programación digital, disminuyendo así el número de material impreso, y los continuos mensajes llamado a usar el transporte público para llegar al Estadio Cincuentenario, todas las anteriores, prácticas que toda la cultura festivalera de Medellín debería adoptar.
Foto 1: Víctor Raúl Jaramillo, Piolín, el vocalista de Reencarnación, padre del ultrametal junto a Carlos Mario Pérez en Medellín.
Foto 2: Providencia en Homenaje al reggae de Medellín.
Foto 3: La filarmónica en las tablas del Altavoz.
Foto 4: Los tradicionales "pogos".
Otra cosa, muy importante dentro del Festival, es el tema de la convivencia. El director narró: “Tuvimos mucha gente todo el tiempo. El lunes, por ejemplo, ese gentío tan verraco que hubo y no se presentaron peleas, ni desordenes, yo creo que eso es algo a resaltar del público del Altavoz de Medellín. Es un público que ya es muy maduro, un público que se respeta”.
Por otra parte, en el recuento de las memorias de este festival, el Estadio Cincuentenario sigue siendo “la mejor opción” de sede para esta cita del rock de la ciudad.
“Realmente, la ubicación de El Cincuentenario es una de las mejores que tiene la ciudad, en cuanto a facilidad de acceso, pero también porque no se tienen tantos vecinos alrededor como, por ejemplo, en el Aeroparque Juan Pablo II, que alguna vez se hizo allí, donde sí circundan muchas viviendas. Es un espacio más abierto, que presta las condiciones de seguridad, una de las cosas más importantes a la hora de hacer festivales de este tamaño”, declaró Felipe Grajales a EL MUNDO.
En Medellín se viene pensando, hace mucho tiempo, en la necesidad de tener un mejor espacio para los masivos festivales rockeros y hasta de otros géneros. “Es más, ya se han hecho algunas propuestas y creo que es algo que va a pasar próximamente, porque la necesidad sí es latente. Sin embargo, como decía antes, El Cincuentenario sigue siendo una opción viable como escenario de Altavoz”, añadió el director.
En efecto, para otro tipo de eventos, más comerciales, está la Plaza de Toros La Macarena, que no es acústicamente amigable con conciertos masivos de rock, core o trash metal y demás, llamadas “músicas duras”, que pueden producir un mayor ruido.
Finalmente, para la próxima edición hay, de por medio, un cambio de Administración Municipal y, efectivamente, el Festival seguirá. No obstante, la planeación de las convocatorias para el 2020 depende, exclusivamente, de la nueva administración.
Temas logísticos como el ingreso del público y el impacto del ruido entre los vecinos fueron comentados sobre este Altavoz que pasó.
Al respecto, Felipe Grajales, director, detalló: “El ingreso del público fue planeado con la Secretaría de Cultura Ciudadana, ella hizo el plan y la Policía Nacional, en la medida en que iba llegando la gente, también tuvo que tomar sus decisiones frente a esto. Igual, hubo un diálogo, en los momentos en los que las filas se crecieron mucho. Es más, el primer día, el sábado 9, se habilitaron más filtros, y ello permitió que la gente entrara más rápido, los cuales se dejaron fijos para el segundo (domingo) y tercer día (lunes). De hecho, todo el mundo alcanzó a entrar. Sí, hubo mucha fila, pero paralelamente se agilizó la cola y la gente logró entrar y entrar bien”.
“La percepción de ruido de la comunidad es un tema complejo, que, también, se mide. Obviamente, en Medellín, por sus condiciones geográficas, el impacto en el ruido es fuerte, al estar rodeada de montañas y pertenecer a un valle. Igual, también se trata que como Festival podamos medir el impacto de ruido y trabajar en más alternativas”.