Con esta palabra podemos decir y definir muchas cosas. Y un refrán que le conocemos todos es ese que dice: “El hábito no hace al monje”. El hábito es el traje color marrón de los monjes, pero también “esos buenos o malos hábitos” que tenemos y hablan de nosotros. De las dos maneras, es una palabra que incluye al ser en su interior. Diez chicas y un joven, suman once, los mismos que se unieron para darle vida a “Buenos hábitos”.
En ese barriecito que lo tiene todo en materia de bares y pequeños restaurantes, en donde en pleno espacio público se apretujan sillas y mesitas, en donde hay separadores con follajes y a medida que se camina el ritmo cambia acorde con la música del lugar, igual los rostros de chicos y chicas muy jóvenes que se gozan un vino o una cerveza, es en Provenza.
Aquí, una puertecita de entrada a un largo bar en donde la historia de la cerveza es toda una fantasía, hay una escalera de metal. Una escalera no muy amplia que nos lleva a un espacio de solo 80 metros. Pero un espacio donde nuestros ojos se abren a la sorpresa.
Aquí se inauguró el sábado 3 de junio, una tienda con el nombre de “Buenos Hábitos” y la verdad que once seres de extremada juventud, solo nos mostraron sus rostros de seres de buenos hábitos. Todos ya son egresados, ninguno quedó colgando, ellos en sus universidades representan las carreras de diseño de modas, administración de empresas, diseño de vestuario, diseño industrial. Terminaron carrera hace 3 y 6 años, de los once solo uno es casado, los demás no han dado el sí quiero. No son hijos de papi, pero son hijos de excelentes y amorosas familias.
Cada uno de ellos expresa su creatividad en el oficio escogido. Cada uno es dueño y responsable de su marca. Marca que acomoda en su espacio asignado, marca de la que cada uno debe de hablar y vender, porque esto no es una tienda con vendedoras, ni tampoco con registradora, cuidan sus marcas y cuidan hasta las matas. Aquí nos vamos a encontrar zapatos, carteras, vestidos y ropa interior, pero también joyas, jabones, vajillas y objetos de diseño en madera.
Algo muy importante, punto clave en lo que comúnmente se llama “moda”. Punto que nos llamó más la atención y en sentido positivo. Estos once al patíbulo de comenzar a ser empresarios, no tienen como importancia a seguir las “tendencias de moda”, no les importa si el verde es el color de la temporada, ni si es largo o corto.
Todos diseñan para un estilo de vida, un gusto propio. Trabajan telas escogidas por ellos y le imprimen su vivir como los diseños de Marcela Uribe, quien toma las fotografías de paisajes que le llaman la atención y las imprime en suaves sedas que ella transforma en vestidos y faldas largas.
Como las joyas en baño de oro que su diseño habla de nuestras ancestrales culturas y que son trabajadas con las manos de artesanos orfebres de Envigado bajo la dirección de Melissa Molina. Estilo propio son los objetos de cerámica pintados y pulidos a mano, vajillas y materas con un invento especial que salió de la cabeza de Laura Velásquez, egresada de la UPB. Ella hace unas materas en forma de vegetales que son tan auténticos que hasta raíz tienen como si fueran arrancados del campo.
Manuela Peña diseña unos vestidos sin talla, pero igual para todas las tallas, ya que tienen la propiedad de ser ajustados por medio de cordones en linos puros. Ella hace esto pensando en las fases cambiantes de la luna y de aquí sus colores negro y blanco.
Una conversación con Adriana Santacruz.
¿Un taller de hierbas? Sí, todo un taller de hierbas es lo que trabajan las hermanas Manuela y Valentina Robledo, taller de donde salen jabones, esencias y cremas de la naturaleza.
El único hombre del grupo trabaja la madera en bellísimos objetos que cuentan la historia del árbol con sus vetas.
El diálogo con ellos fue tan natural y sincero como la suave cerveza que ofrecieron:
1-Están exportando al Reino Unido, al Canadá y Los Ángeles. Aquí en el país también distribuyen sus prendas.
2-Para ellos una pasarela en un Colombiamoda es solo una plataforma que en un momento sirve. Creen que es una pasarela que debería tener más acercamiento, más experiencias con la gente.
3-Saben que no trabajan con la última tendencia, la inspiración es algo que les sale de adentro y por eso saben que la gente se siente conectada cuando llega.
4-Llegan muchos extranjeros a comprar sobre todo los viernes, entran por un producto y se antojan de otros…buenos hábitos.
Esta es la juventud que va marcando las nuevas tendencias del mercadeo de lo que se llama “moda”. ¿Qué quiere hoy en día el consumidor? Ser diferente, no estar a la moda.
CAMILO CALAD: UPB
VALENTINA Y MANUELA ROBLEDO: U. Nacional y UPB
VERONICA FRANCO: UPB
LAURA NARANJO: UPB
LAURA VELASQUEZ: UPB
MANUELA PEÑA: Colegiatura Colombiana
MELISSA MOLINA: UPB
LAURA SALAZAR: UPB
JULIANA VELEZ: Eafit
MARCELA URIBE: Colegiatura Colombiana