Miles de manifestantes iniciaron este sábado una concentración en Hamburgo, a modo de protesta pacífica contra la cumbre del G20 que se cierra este sábado, tras los violentos disturbios registrados desde el jueves en varios puntos de esa ciudad alemana.

Alrededor de 6.000 personas, según cifras policiales, se habían congregado ya en una céntrica plaza de Hamburgo hacia las 9.00 a.m. del GMT, aproximadamente una hora antes de lo marcado por los convocantes para el inicio de la acción.

El propósito de los organizadores, entre los que se encuentran grupos izquierdistas, ecopacifistas, el movimiento Attac, colectivos de inmigrantes y de la comunidad Lgbt, entre muchos otros, es partir en manifestación desde ahí en dirección hacia el centro de congresos donde tiene lugar la cumbre.

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La concentración se inició en tono festivo, entre grupos de mujeres kurdas bailando, banderas con el símbolo homosexual del arco iris, grupos de inmigrantes turcos denunciando las violaciones a la libertad de prensa en su país de origen y pancartas de rechazo al G20, con caricaturas de sus líderes.

El lema central de los convocantes de "Solidaridad sin fronteras en lugar de G20" y pretende ser la respuesta pacífica a los disturbios desencadenados durante dos noches consecutivas en los barrios de St Pauli y Altona.

Unos 1.500 manifestantes violentos participaron en los disturbios desencadenados en la noche de este viernes y hasta la madrugada en la zona conocida como Schanzenviertel, donde se encuentra la casa ocupada del colectivo antisistema "Rote Flora" - "Flora Roja".

Las fuerzas de seguridad se vieron por momentos "sorprendidas" por la situación, que el portavoz de la Policía hamburguesa, Timo Zill, calificó de "extremadamente agresiva", por lo que pasada la medianoche se reforzó el operativo en el distrito.

Miembros del cuerpo especial antidisturbios procedieron a peinar, manzana a manzana, las calles de esa zona, a unos 300 metros del centro de congresos de la cumbre, tras dispersar a los violentos con cañones de agua a presión y cargas policiales.

Se estima que unos 500 jóvenes participaron en diversos saqueos a comercios, destrozos en el mobiliario urbano y ataques a los miembros de la policía, muchos de ellos armados con barras de hierro, mientras levantaban barricadas incendiarias.

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Los manifestantes violentos se habían provisto de cócteles molotov "en grandes cantidades", relató el portavoz policial, quien recordó que, la cifra de agentes heridos desde los anteriores disturbios del jueves se sitúa ya en 200, algunos de ellos de gravedad.

El colectivo "Rote Flora" fue el convocante de la marcha de la izquierda radical "Welcome to hell", el jueves, donde se originaron los primeros disturbios violentos.