El título de este escrito, equivalente en castellano a: “El Gran espectáculo”, es una consecuencia de las ceremonias de posesión de los mandatarios locales. Vino entonces a la memoria de quien esto escribe, el titular de un libro del francés Pierre Closterman titulado: The Big Show refiriéndose a la guerra aérea sobre Europa en la Segunda Guerra Mundial.

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Si “Show” en inglés, equivale en castellano a “Espectáculo” y entendiendo que este se define como: “Todo lo que es capaz de atraer la atención o impresionar”. También: “Acción que provoca escándalo o extrañeza”.

Pues, ni más ni menos, eso fue lo que montaron, a la manera del empresario del espectáculo Jorge Barón, los mandatarios locales, olvidándose de la austeridad utilizada en otras épocas.

El señor gobernador, repitente en esa posición, decidió llevar a cabo la ceremonia en el sitio correspondiente a la etapa 1b del proyecto Parques del Río. No está clara cuál fue su intención, si se recuerda la forma como, al terminar su mandato anterior, dejó firmado un contrato sin disponer de los diseños lo que causó considerables demoras y sobre costos. En materia de costos, además, existen muchas dudas de la asignación de muchas actividades a las EPM y nunca se informó ¿Cuál es el verdadero costo fijo y permanente de la iluminación, la ventilación y el bombeo que exige el soterrado?

Además, para empezar sus mandatos los funcionarios pronunciaron sendos largos discursos cargados ¿cuál más? de mensaje populistas y cantos a la bandera.

Ambos discursos tuvieron un lugar común y fueron sus referencias a las EPM y al proyecto hidroeléctrico Hidroituango, con las propuestas claras de que: “Hay que salvar el proyecto de Hidroituango y defender a las EPM.

Casi en forma simultánea, a finales del año pasado, se publicó el libro titulado: “EPM. Para mañana es tarde” con la autoría de la concejal Paulina Aguinaga, que presenta una gran descripción actualizada de todo lo relacionado con las EPM, incluyendo claro está a Hidroituango. Entonces es muy conveniente que dentro de la etapa eufemísticamente conocida como “recolección de la información disponible” con que empieza cualquier estudio o análisis, hay que empezar por darle una mirada a la mencionada publicación.

Para entrar en materia en lo que se relaciona con las EPM, de acuerdo con el refranero popular cuando dice: “Al levantar la enjalma aparecen las peladuras”, la concejal en su libro, en la sección 2-5 presenta 14 argumentaciones que van mucho más allá que simples percepciones, porque han sido, algunas de ellas por lo menos, “vox populi” desde hace muchos años. Basta mencionar unas pocas:

“Se hacen cuantiosas adiciones a contratos con cuestionables soportes”. “Se pactan cláusulas, actas de liquidación y conciliaciones leoninas”. “Los organismos de control y empresariales no hacen la tarea”. Y así por el estilo. “Al que quiera más que le piquen caña”.

También hace la autora del libro un repaso del proyecto hidroeléctrico Bonyic en Panamá, y sin entrar en los detalles de extracostos y los incumplimientos, manifiesta la concejal: “Al indagar si ha habido reclamaciones o sanciones nos encontramos con estas sorpresas…” y cita apartes de actas de la Junta Directiva de EPM donde aparecen justificaciones como la de que las empresas involucradas son un “aliado” de EPM y las consabidas consideraciones jurídicas que demuestran como lo jurídico desplazó a lo técnico. Al ver que algunos de los protagonistas del fracaso en Bonyic aparecen como “un actor fundamental en Hidroituango como diseñador y asesor” la concejal afirma que el hecho “no da tranquilidad”. El espacio disponible no permite entrar en más detalles, y, en consecuencia, es muy recomendable el estudio del libro mencionado, simplemente como introducción a los procesos de salvamento y defensa de Hidroituango y EPM prometidos por los nuevos mandatarios.

Entonces sigue el “¿Quién podrá defendernos?” Al decir del Chapulín Colorado y vienen los nombramientos de los nuevos funcionarios directivos.

Respecto a las EPM, está muy difundida la creencia de que muchos de los males se deben a que en los últimos tiempos lo económico, lo político y principalmente lo jurídico han desplazado al estamento técnico, pero “no temáis” porque como celebran algunos, ha ocurrido “el retorno de los abogados a esta importantísima gerencia ahora que nubarrones de demandas se ciernen sobre ella”. ¿Si será esta la anhelada panacea?

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Con relación a los últimos nombramientos del señor alcalde un distinguido académico afirmó recientemente: “Es un patrón que observo en Quintero. En puestos críticos ha tenido las mayores equivocaciones. Se requiere formación y trayectoria”.

La afirmación parece originarse en que algunos de los nuevos funcionarios para esa burocracia tan tenaz, como dicen los jóvenes, “tienen más cartones que un tugurio”. “El que entendió, entendió”.

“FELIZ AÑO”.