No parece el comienzo de una maravillosa amistad, pero la reunión no ha dado motivos para el agravamiento de las relaciones bilaterales, escribió en su editorial el prestigioso periódico ruso Védomosti.
Rusia espera que, pese la ausencia de avances concretos, la cumbre celebrada en Helsinki entre su presidente, Vladímir Putin, y el de Estados Unidos, Donald Trump, haya sido el primer paso hacia el deshielo de las tensas relaciones entre las dos grandes potencias.
"Debo decir que no tenía mayores expectativas, por cuanto era nuestra primera reunión con contenido. Y, a mi parecer, debía de tener carácter preparatorio para, luego, en futuros contactos hablar más concretamente", dijo el jefe del Kremlin.
Sin embargo, añadió, "ocurrió de otro modo: la conversación fue realmente muy sustanciosa y se desarrolló en un ambiente bastante de socios".
Putin tuvo palabras de elogio hacia su homólogo estadounidense, de quien dijo es una "persona muy cualificada, que está en el tema, que escucha y atiende argumentos, y que en algunos asuntos se mantiene en su opinión".
"Pero es un interlocutor interesante. Y puedo decirles que todos le consideran exclusivamente un hombre de negocios. Pero creo que no es así, porque él, desde luego, ya es un político", dijo el presidente ruso.
En este sentido, destacó que Trump, ante todo, "sabe escuchar y oye lo que espera de él el elector y la población. Y se le da bien".
"No parece el comienzo de una maravillosa amistad, pero la reunión no ha dado motivos para el agravamiento (de las relaciones bilaterales)", escribió en su editorial el prestigioso periódico ruso Védomosti sobre el encuentro de los mandatarios en la capital finlandesa.
Y añade que ya ello "no es un mal resultado para una cumbre de los presidentes de dos países que regularmente se enfrentan en diversos ámbitos y regiones del mundo".
Según Védomosti, el que no se haya alcanzado acuerdos en Helsinki es algo que acomoda tanto a Trump como a Putin.
"Para el presidente estadounidense la falta de acuerdos, aun los más vagos, significa disminuir el riesgo de ser acusado en casa de contactos estrechos con la tóxica Moscú, y para Putin, supone una prueba de que Moscú no ha cedido un palmo de terreno ante Washington", explicó.
Más o menos en la misma línea, el rotativo Kommersant tituló "Desacuerdos pacíficos" y destacó que "pese a los planes iniciales de Moscú no se adoptó una declaración conjunta al término de la conversaciones de los dos presidentes".
De acuerdo con la publicación, el ámbito en el que se puede esperar progresos es el de la estabilidad estratégica y no proliferación de armas nucleares, en particular en lo que se refiere a la prórroga del Start III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas), que expira en 2021.
Kommersant subrayó que la decisión sobre la prolongación de este tratado de desarme la adoptan los jefes Estado, y no requiere ser ratificada por los parlamentos de los dos países.
"Mucho ruido y pocas nueces", escribió en su blog sobre la cumbre de Helsinki la politóloga rusa Lilia Shevtsova, una de las plumas criticas de las políticas del Kremlin.
En su opinión, la primera reunión formal entre Putin y Trump "ni siquiera puede calificarse de acontecimiento", pues fue un "encuentro de líderes de Estados que no tienen relaciones plenas" y, por tanto, "no puede cambiar nada en las relaciones entre Rusia y EE. UU. ni tampoco en la política mundial".
Casi todos los medios rusos se hacen eco del vendaval de críticas al que ha sido sometido Trump por la prensa occidental tras dar la misma credibilidad a Putin que a los servicios de inteligencia de su país en lo referido a la supuesta intervención rusa en las elecciones estadounidenses.