Tras el primer informe de la interventoría Interconcesiones sobre las causas que ocasionaron el desplome del viaducto Chirajara, que identificaba riesgos inminentes para usuarios del tramo aledaño a la infraestructura colapsada en la vía Bogotá – Villavicencio y procedimiento que llevó a cerrar la vía con el fin de analizar la situación y proceder a tomar las medidas necesarias para garantizar un tránsito seguro en el sector de la tragedia, el concesionario, Coviandes, presentó una serie de medidas “dirigidas a monitorear la pila, implementar un plan de manejo de tráfico para mitigar los riesgos a los usuarios y el personal, y la necesidad de mover el brazo de la torre grúa (en el viaducto Chirajara)”.

Bajo esos supuestos, el concesionario informó que así asegura la integridad y la vida de las personas que circulan por la vía y neutraliza los riesgos de afectación del transporte público y comercial.

Una vez conocido el plan del concesionario, la interventoría indicó que bajo el cumplimiento riguroso de estas medidas es viable levantar el cierre de la vía y reiteró que estas son responsabilidad del concesionario, así como la seguridad de las personas y los vehículos que la transiten.

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Al respecto, el ministro del Transporte, Germán Cardona, señaló en entrevista con Caracol Radio que el cierre de la vía Bogotá - Villavicencio era necesario y ajustado a los mecanismos de seguridad para los viajeros de la vía y enfatizó que tras la reapertura de la vía, la cual está programada para el mediodía de este viernes, la responsabilidad de este eje vial será de Coviandes.

Una vez implementadas las medidas informadas por el concesionario, el Ministerio de Transporte reabrirá de manera gradual la vía Bogotá - Villavicencio. Esta acción tendrá la supervisión y vigilancia de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional.