Ya está Remigio en las aguas turbulentas de la fraseología ridícula y en las primeras planas de los diarios, desde su estilo chavista-madurista.
Con este nombre, aparece en escena otro demonio venezolano, que se suma a Maduro y Diosdado. Se trata de Remigio Ceballos, el flamante jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas de Venezuela, otro bocón que ya escribió en tuiter (hace dos semanas), que “Con Bolívar y Chávez, venceremos a los Estados Unidos”. Del significado de Remigio, se tejen dos versiones: una primera, indica que es el gentilicio del antiguo pueblo galo Remi y una segunda, expresa que proviene de Reims, en donde San Remigio fue obispo luego de convertir a los franceses.
Pues bien. El tal Remigio, en un programa local expresó que “Venezuela es una nación que no agrede ni irrespeta a ningún país”, toda una mentira de solemnidad, pues desde Chávez se vienen reiterando insultos, amenazas, provocaciones y desafíos por doquier. En su lenguaje –obviamente guerrerista, para complacer a su jefe Maduro–, Remigio dijo ante una posible intervención militar, que Venezuela tiene como aliados a China, Rusia y Cuba. Y por lo pronto ordenó, siguiendo instrucciones como títere, el envío de tropas a las zonas de frontera con Colombia.
En Venezuela, Remigio iba a ser Fiscal General de la Nación, pero un articulito interno prohibía la designación de militares activos en el servicio. Entonces, Maduro lo encumbró hace poco más de un año a los altares de la jefatura de las fuerzas armadas. En su hoja de vida, reposa también que fue edecán coordinador de su ídolo Hugo Chávez. Es Almirante y habla como estos caporales de la revolución venezolana de “hermanos y hermanas de armas” y gusta mucho de terminar sus discursos con esta muletilla: “Chávez vive… la patria sigue”.
Trump, ha descartado una intervención militar en Venezuela en la reunión con el presidente Iván Duque, pero también fue enfático en afirmar que un golpe militar en Venezuela triunfaría rápido. Y recordó que los militares venecos son cobardes, porque el día en que explotaron dos drones en un acto público encabezado por Maduro (agosto de este año), se dispersaron rápidamente cuando se dio el sonido sobre sus cabezas. También aseguró que no se ha planeado una invasión a Venezuela.
El patán de Maduro, ya retó esta semana al presidente Duque a un debate político televisado para hablar de sus países. Y sentenció que Duque dizque le tiene miedo. Sin bajar la guardia en sus irrespetos, lo llamó “diablo con cara de angelito” y lo tildó de obsesionado y enfermo. Pero volviendo al nuevo “chacho” de Remigio, el hombre de ceño fruncido y voz determinante, dicen informaciones de prensa del vecino país que presenta un expediente oculto por irregularidades administrativas, lo que no es nada nuevo en estos personajillos. Aseguran allí, que desvió sumas astronómicas de dinero y no rindió cuentas de unos recursos para el funcionamiento del Plan República en Carabobo.
Asegura que a su gobierno, nunca lo derrocarán por la fuerza y es un experto en el manejo de frases chavistas. Es que Remigio es más chavista que madurista, sin duda. Ya está Remigio en las aguas turbulentas de la fraseología ridícula y en las primeras planas de los diarios, desde su estilo chavista-madurista. Acompaña, pues, en la tristemente lista célebre a Maduro y a Diosdado. Por lo pronto, anuncia sobrevuelos, mientras el presidente Duque llama a poner fin a la dictadura en Venezuela, al afirmar ante la ONU, que “El retorno a la democracia del país vecino es un reto global”.
Gran actitud de nuestro presidente, quien también hizo saber que Colombia se unió a otros cinco Estados del continente para pedirle a la Corte Penal Internacional que enfile baterías investigativas contra Venezuela, desde el año 2014. Y como todo esto de Venezuela y sus mandamases es una desfachatez, Maduro dijo que se quería reunir con Trump. ¿Cuándo caerá este régimen insoportable de Maduro, Diosdado y ahora Remigio? De pronto nos hace el milagro San Remigio, el otrora obispo de Reims…