Los tres "acordaron que la comunidad internacional" debe "responder para mantener la prohibición global sobre el uso de armamento químico", se indicó en el comunicado.
La primera ministra británica, Theresa May, se mostró de acuerdo con el presidente de EE. UU., Donald Trump, y el francés, Emmanuel Macron, en que la comunidad internacional debe "responder" al ataque del pasado sábado en Siria, en el que el régimen de Damasco presuntamente usó armas químicas.
Según informó un portavoz de Downing Street, despacho oficial de May, esta conversó por teléfono separadamente con Trump y Macron a los que dejó claro que el presunto ataque, que tuvo lugar en la localidad siria de Duma, es "completamente reprobable".
"Si se confirma" el ataque químico, supondrá "una nueva evidencia de la terrible crueldad del régimen de (el presidente sirio, Bachar al) Asad contra su propia gente y el completo desprecio por sus obligaciones legales para no utilizar ese armamento", señala la nota de Downing Street.
Trump, Macron y May "acordaron que continuarán trabajando unidos, junto con sus socios internacionales, para asegurarse de que los responsables (del ataque) rinden cuentas", informó el portavoz de la primera ministra.
El presidente de EE. UU., que ayer avanzó que decidiría en las próximas horas si responde de forma militar al presunto ataque, canceló su viaje previsto a la Cumbre de las Américas, que se celebra este fin de semana en Lima, para poder "supervisar la respuesta estadounidense a Siria", según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (Opaq) informó que desplegará "en breve" un equipo de investigación en Duma para tratar de confirmar si efectivamente se empleó armamento prohibido.