Ahora que entraremos en plena campaña presidencial, es importante que pensemos en serio en darle un verdadero timonazo al país, aprovechando la coyuntura del post acuerdo. Es necesario que los candidatos muestren su altura intelectual, su idoneidad profesional, su conocimiento del país en su conjunto y de la coyuntura internacional. Independientemente quien sea el ganador, la sociedad civil debería exigir el compromiso solemne de apoyar la construcción de un Plan de Desarrollo, de un Plan Estratégico, de un Acuerdo Nacional, o de algo parecido, para lo cual propongo que tenga un alcance de 16 a 20 años, para emular lo hecho con el Frente Nacional, donde hubo acuerdos alrededor de la rotación y la paridad, pero no del contenido programático. Esta sería una prueba de seriedad con los compromisos adquiridos ante nosotros mismos, de madurez y sensatez con respecto a la comunidad internacional y a los compromisos que se nos vienen con el próximo ingreso a la Ocde.

El Estado ha venido evolucionando, y hoy estamos ante la crisis planetaria del Estado de Bienestar, lo cual obliga a replantear sus funciones y sus estructuras. Dice Osborne, que “la función del Estado no es el remar, sino el manejar el timón”, es decir, pasar del “Estado hacedor” al “Estado facilitador”, a partir de la definición clara de las Políticas Públicas que enmarcan el desarrollo por parte de los estamentos sociales de los distintos objetivos y requerimientos del conglomerado, ojalá a la luz de la definición de unos verdaderos “Objetivos Nacionales”.

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En ese orden de cosas, a partir de la promulgación de la Constitución Política de 1991, Colombia entra a este nuevo escenario. Miremos por ejemplo, las Políticas Públicas establecidas formalmente a la fecha para el Municipio de Medellín y el Departamento de Antioquia:

Municipio de Medellín: 1 Infancia y adolescencia. 2 Juventud. 3 Personas mayores. 4 Mujeres, 5 Diversidad sexual y de género. 6 Población afrodescendiente. 7 Población Indígena. 8 Habitantes en situación  de calle. 9 Población carcelaria. 10 Población en situación de discapacidad. 11 Población en situación de desplazamiento.

Departamento de Antioquia: 1 Discapacidad. 2 Comunidades negras y afrodescendientes. 3 Pueblos indígenas. 4 Equidad de género. 5 Transversalidad de género. 6 Juventud. 7 Desarrollo integral, sostenible y equitativo de la niñez. 8 Protección de la infancia y la adolescencia. 9 Acción comunal. 10 Seguridad alimentaria y nutricional para los menores de 14 años y sus familias. 11 Prevención del desplazamiento forzado, la protección, reconocimiento y reparación de los derechos de la población afectada por el desplazamiento forzado por la violencia.

Como vemos, existe gran similitud y coincidencia sobre todo en lo referente al énfasis en la atención de las poblaciones vulnerables. Pero ¿dónde quedan las propuestas de desarrollo económico, político, social y tecnológico? Hoy se reclama la falta de continuidad en los programas, haciendo cierto el refrán de que “Cada Alcalde manda en su año”, abriendo la posibilidad de que cada nuevo gobernante se considere a sí mismo como un Adán, donde se desconoce todo lo anterior, y se comienza a construir desde cero, con una soberbia y una estupidez supinas.

Simplemente y como ejemplo, propongo 50 Políticas Públicas que deberíamos definir e implementar como país, independientemente al candidato ganador y reconociendo que quedan muchos asuntos por fuera de este inventario: 1 De relaciones internacionales. 2  De fronteras. 3 De puertos marítimos. 4 De puertos fluviales. 5 De zonas francas. 6 De desarrollo económico. 7 De ordenamiento territorial (no solo a nivel Municipal, sino también a nivel Departamental y Nacional). 8 De desarrollo urbano. 9 De movilidad. 10 De desarrollo rural. 11 De desarrollo industrial. 12 De desarrollo minero. 13 De desarrollo agrícola. 14 De mares. 15 De costas. 16 De recursos hídricos. 17 De fuentes de agua. 18  De ríos. 19 De manejo de residuos. 20 De manejo del patrimonio cultural e histórico. 21 Del deporte. 22 De manejo de la biota.23 De tratados comerciales. 24 De turismo. 25 de soberanía energética. 26 De soberanía alimentaria. 27 De territorios olvidados. 28 De la Colombia insular. 29 De nevados, selvas, bosques y páramos. 30 De demografía. 31 De densificación territorial. 32 De manejo de bienes de extinción de dominio. 33 De investigación aplicada. 34 De especies en vía de extinción. 35 De ejercicio de la soberanía nacional. 36 De educación sexual. 37 De trabajo digno. 38 De aguas servidas. 39 De lucha contra el narcotráfico. 40 De lucha contra el contrabando. 41 De lucha contra el lavado de activos. 42 De fortalecimiento tributario. 43 De manejo de la erosión costera e interna. 44 De reciclaje. 45 De recreación. 46 De uso del tiempo libre. 47 De fortalecimiento regional. 48 De fortalecimiento de corregimientos y veredas. 49 de infraestructura. 50 De inversión extranjera.

Habría que agregar las estrategias para enfrentar los retos alrededor de la salud, la justicia, la educación, las pensiones, el medio ambiente, la vivienda, la felicidad, entre otros tantos derechos fundamentales constitucionalmente establecidos y hoy en crisis o sin respuestas adecuadas.

Dejemos de hablar de la corrupción y los corruptos: Simplemente, no votemos por ellos o por sus lugartenientes.

Insistimos en la necesidad de dotar a Medellín de un adecuado Centro de Espectáculos.

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