Aquí el único gran proyecto a mediano plazo es implementar lo acordado por Santos con la Farc.
Desafortunadamente el ambiente y las realidades de la corrupción parecen acaparar la atención nacional. Es cierto, la corrupción es un mal terrible, entre otras, por lo extendida que está en todas las capas y poderes. Enorme daño se ha hecho gastando cuantiosos recursos en la tal mermelada, al punto que todo parece que es comprado; no habría decisiones tomadas sobre argumentos sólidos, sino que el poder de convicción está, por ejemplo, en las ofertas burocráticas y de contratos. El gran tamaño del Estado colombiano no se compadece con nuestras realidades económicas y con nuestras posibilidades de sostenerlo. Ese mal ejemplo, que viene desde arriba, cunde en todos los poderes constitucionales y por ello no se escapan de la corrupción ni el Ejecutivo, ni el Legislativo, ni el Judicial, no descartando, claro, los casos de perversos procederes de algunos en el sector privado. Esa realidad de la corrupción acapara atención con el agravante de que pareciera oscurecer los muchos otros asuntos que afectan nuestro desenvolvimiento social y económico. Temas hay muchos sobre los que los ciudadanos quisiéramos conocer la opinión de los aspirantes a la presidencia; veamos estos tres:
1)- Hay suficiente información y suficientes proyecciones serias sobre el estado de las finanzas públicas y sobre las perspectivas de crecimiento y desarrollo, pero de eso no se ocupan aquellos candidatos, pienso, más por miedo a dar recetas que maltraten el statu quo porque ellas les resultarían contraproducentes para sus aspiraciones. Por eso callan y desvían la atención hacia otro lado. Un ejemplo: por todo lado se habla y se sustenta que quien llegue a la presidencia tendrá que tener bajo el brazo una reforma tributaria porque con lo que hoy se recauda no alcanza para tanto compromiso ya firmado (¿sobre piedra?), para tanta vigencia futura comprometida, para propiciar inversión e investigación, para hacer infraestructura, etc. Aparte de eso, ya lo anoté, candidato que hable de subir impuestos, de tumbar exenciones, de ampliar la base tributaria, en fin, de meter la mano al bolsillo, como se dice, se cae con los electores y, como lo importante es ganar a toda costa, se dejan los sustos para después y de allí las improvisaciones y los palos de ciego se convierten en los elementos que destacan la tarea del gobernante.
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2)- Aquí no se oye hablar de planes a muy largo plazo, de estrategias que atraigan a los gobernantes a seguirlas propiciando todos los medios para alcanzarlas. Hoy, por ejemplo, preocupa en Corea del Sur el envejecimiento de su población (tienen baja tasa de natalidad) y porque ven agotado el campo de acción del programa que hace 30 años se plantearon y sacaron exitosamente adelante, empezando por la educación y siguiendo con las industrias automotriz, astilleros y electrónica. Por eso buscan replicar el camino seguido pero en nuevos sectores y actividades acordes con los requerimientos actuales. En cambio, aquí el único gran proyecto a mediano plazo es implementar lo acordado por Santos con la Farc; de resto, a ningún candidato a presidente se le ocurre hacer planteamientos ambiciosos, retadores y que convoquen la voluntad del electorado. Hay miopía frente al futuro a largo plazo del país y solo se reitera que somos país rico en agua, con costas en dos océanos, con biodiversidad, en fin, lo que nos destacan desde afuera, pero casi nada se habla de cómo proyectar en grande todo eso para el bien de los colombianos y del resto del mundo.
3)- La industria nacional ha decaído. Las que había hace unos 25 años se dividieron en tres: a) las que se fueron del país; b) las que se convirtieron en importadoras netas y c) las que siguen pero generalmente dentro de esquemas asfixiantes y de desaliento. ¿Qué candidato tiene para Colombia un plan real, viable, sensible de reindustrialización?
P.S.- El niño que se cree bonito, que dice pero no dice, que es pero no es, que se compromete pero no, que, en fin, es etéreo y nebuloso, pues, como alguien decía, solo es matemático y se sabe la tabla del 2, ¿qué posibilidades tendrá de llegar a la Presidencia