El Parlamento español conmemoró este miércoles los cuarenta años transcurridos desde las primeras elecciones libres que, tras décadas de dictadura franquista, dieron pasó a unas Cortes constituyentes que pusieron las bases del Estado democrático.

"Hoy es importante, sobre todo, que hagamos saber a los más jóvenes que no fue nada fácil llegar hasta aquí", dijo la presidenta del Congreso, Ana Pastor (PP).

También elogió la "responsabilidad", el "patriotismo" y la "enorme generosidad" de los diputados de las Cortes Constituyentes nacidas de las elecciones de 1977 cuyo trabajo alejado de "siglas e ideologías" se volcó en el objetivo común de la democracia.

El 15 de junio de 1977 los españoles acudieron a votar en unos comicios que se celebraron un año y medio después de la muerte del dictador Francisco Franco (1936-75) y que tuvieron lugar en medio de la falta de experiencia democrática de los ciudadanos y en un país acosado por la violencia terrorista y de paramilitares y el temor a un golpe de Estado.

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Unos ochenta diputados y senadores de las primeras Cortes que permanecen vivos estuvieron presentes este miércoles en el Congreso para testimoniar el paso del tiempo y la experiencia vivida, aunque no estuvo el entonces rey, Juan Carlos I, considerado impulsor del cambio democrático y que hace tres años abdicó en su hijo, Felipe VI.

El monarca pronunció un discurso en el que instó a no ignorar o destruir el patrimonio construido sobre la base de la Constitución de 1978 y advirtió de que "ningún camino que se emprenda" en la democracia puede ni debe conducir a "la ruptura de la convivencia" o a la división de los españoles.

Felipe de Borbón reivindicó el proyecto constitucional con el que los españoles acordaron caminar juntos hacia una afirmación de la "unidad nacional" que asume la "diversidad territorial" y reconoce "el autogobierno de sus nacionalidades y regiones".

También rindió homenaje a las víctimas del terrorismo de ETA, que en 2011 anunció su renuncia a la lucha armada, después de medio siglo de violencia que causó 856 muertos, así como secuestros y extorsión.

El terrorismo está  "felizmente derrotado", dijo el rey de España, quien agradeció la labor de todos los que se han dedicado a combatirlo y a los que lo siguen haciendo "ante las nuevas y diferentes amenazas terroristas".

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Un aplauso mayoritario de varios minutos respondió al discurso del rey que, no obstante, no cosechó la unanimidad, porque se mostraron algo distantes los diputados del izquierdista Unidos Podemos (67 escaños).

Su líder, Pablo Iglesias, criticó ante la prensa la intervención de Felipe VI porque considera que "no ha estado a la altura" al mantener "equidistancia" entre quienes han luchado por la democracia y quienes defendían la dictadura.