Hay numerosas ventajas al ser estudiantes, una de los más notables son los descuentos: en lugares culturales y recreativos, en trasporte público, en librerías
Ser estudiante universitario es mucho más que ir todos los días a un salón a recibir clases, es una etapa de varios años y hay que saber aprovechar los beneficios que trae consigo. Tener un carné de estudiante tiene muchas ventajas por fuera de las puertas de la institución educativa.
En Medellín el más conocido de estos beneficios es el tiquete estudiantil para buses y el sistema metro, una iniciativa de la administración municipal que reduce el precio del trasporte en aproximadamente 50%. Este año 37.000 personas accedieron al beneficio de la tarifa diferenciada para estudiantes, con la cual el pasaje del metro queda en $1.090 y el de bus a $1.100.
Para aplicar a este beneficio, los estudiantes deben residir en viviendas de estrato uno, dos y tres en el Valle de Aburrá y estudiar en una institución educativa de la zona; tener entre 10 y hasta 28 años de edad y vivir a más de un kilómetro del lugar de estudio.
Fuera del área metropolitana hay empresas de buses que también manejan descuentos para los habitantes de pueblos que se tienen que movilizar a diario a estudiar en Medellín.
Existen otros beneficios que no son de uso diario. Muchas entidades hacen descuento a estudiantes universitarios al presentar el carnet. Tal es el caso de los lugares administrados por el Área Metropolitana, como el Parque de las Aguas y de ciertas entidades privadas, principalmente aquellas del ámbito cultural y recreativo.
Otra ventaja de los estudiantes entre 19 y 23 años es afiliarse como beneficiarios de seguridad social y cajas de compensación de un afiliado que los tenga a su cargo.
También existen beneficios académicos, ya que las bibliotecas de las principales universidades de la ciudad están asociadas para facilitar a los estudiantes de diversas instituciones prestar material bibliográfico.
Beneficios internos
Cada universidad maneja, desde las oficinas de bienestar universitario, numerosos programas de beneficios para sus estudiantes. Esto cambia en cada institución y también depende de si es una universidad pública o privada.
La Universidad de Antioquia, por ejemplo, tiene un programa de alimentación a estudiantes de estratos bajos. Así como muchos programas de acompañamiento para evitar la deserción: psicológico, deportivo, académicos, económico. Los estudiantes estrato uno y dos de esta institución solamente pagan 1.000 pesos de matrícula.
Universidades privadas también tienen programas de bienestar, tal es el caso de la universidad de Medellín que devuelve parte de la matrícula a los estudiantes que participan en equipos deportivos representativos a nivel departamental y nacional o en grupos culturales.
Así mismo, las universidades hacen convenios con instituciones en otros países para permitir intercambios entre estudiantes, lo que facilita la movilidad internacional.
Los beneficios que ofrecen las universidades y entidades públicas y privadas son muchos, sólo hay que conocer bien el programa de bienestar de tu universidad y preguntar por los descuentos estudiantiles al asistir a lugares recreativos o culturales de la ciudad.