El director del equipo consideró que el resultado adverso no correspondió a que el colombiano haya participado en el Girado de Italia.
El director del equipo español Movistar, Eusebio Unzué, no lamentó su estrategia de haber apostado por inscribir a su jefe de filas, Nairo Quintana, en el Giro de Italia antes de lanzarle al Tour de Francia.
Unzué reconoció que a Quintana le han faltado fuerzas para rivalizar con los mejores en la ronda gala, pero señaló que no necesariamente se debe a su segundo puesto en Italia.
"Si fuera el Giro no habría aguantado tan arriba, se habría roto antes", afirmó Unzué, quien consideró legítimo que el equipo probara algo nuevo con el colombiano para asaltar el Tour.
Quintana, dos veces segundo y tercero el año pasado en París, nunca antes había corrido el Giro antes de afrontar la ronda francesa, su principal objetivo de la temporada.
Este año era peculiar. El Giro celebraba su centenario y "hay que colaborar con todo el mundo", reconoció Unzué.
El director de Movistar indicó que toda su estrategia se derrumbó con la caída de Alejandro Valverde en los siete primeros kilómetros de la contrarreloj inaugural del Tour en Düsseldorf.
"Si él hubiera estado aquí a lo mejor no estaríamos hablando de un fracaso tan grande", asveró el director del Movistar, que había planteado la carrera con un doble liderazgo en el equipo aunque con prioridad al colombiano.
Lea más sobre: El Tour entra en el esprint final
El murciano pudo haber sido una ventaja para la general en el caso de que Quintana, como así sucedió, no estuviera en la mejor disposición para afrontar la ronda francesa.
Unzué defendió que su equipo quisiera "probar otra cosa" con Quintana y apostar por una doble ventaja en el Tour.
La caída de Valverde y la baja forma del colombiano echó por tierra su táctica.
Quintana no criticó al equipo, pero apuntó a la fatiga acumulada en el Giro como la más posible causa de su mal rendimiento en el Tour.
El ciclista se mostró en desacuerdo con las críticas expresadas por su padre contra el Movistar, que atribuyó al ambiente reinante en Colombia, muy crítico con la estrategia del equipo español.
La caída de Valverde provocó una onda expansiva tal que el Movistar no se plantea ya ir a ganar la Vuelta a España, donde su teórico jefe de filas debía ser el corredor murciano.
Unzué aseguró que están barajando la opción de llevar a un grupo de jóvenes promesas para ir rodándolos en grandes vueltas.
Entre ellos Marc Soler, aunque el director del equipo descartó que, pese a los buenos augurios que hay sobre el corredor de 23 años, no le van a "cargar con la mochila" de buscar la victoria en la general.