Medellín no está entre mejores ciudades del mundo para universitarios

Autor: Diana Sofía Villa Múnera
26 febrero de 2017 - 06:00 PM

Movilidad internacional, becas, costo de vida y la falta de un gran campus son falencias que impiden que la capital antioqueña se posicione.

Medellín

Mientras Bogotá logró un lugar en la clasificación de las mejores ciudades estudiantiles del mundo, quedando en el puesto 73, Medellín ni siquiera apareció en el ranking Beststudentcities, publicado por los analistas de QS QuacquarelliSymonds que recoge 100 ciudades del mundo.
Para ser candidatas a ser parte del listado, las ciudadesdeben tener una población superior a 250.000 personas y por lo menos dos universidades que aparezcan en el QS WorldUniversity Ranking. Es por esto que los demás municipios del Área Metropolitana y del departamento, ni siquiera son tomados en cuenta, ya que no cumplen los criterios.
Medellín cumple las dos características, ya que la ciudad es sede de diez instituciones de educación superior reseñadas en la lista QS Top Universities: Universidad Nacional, Universidad de Antioquia,  UPB, Eafit, Universidad de Medellín, ITM, CES, EIA y Colegio Mayor de Antioquia. 
No obstante, los indicadores de este ranking que se hace desde 2012 no favorecen a Medellín que se queda por fuera del centenar de ciudades del mundo que ofrecen las mejores condiciones a los universitarios. Bogotá, por su parte, logró subir 11 posiciones respecto al listado del año pasado.
Para el ranking fueron encuestados 18.000 estudiantes de diferentes partes del mundo. A ellos, los encuestadores les pidieron nombrar la ciudad en la que más les gustaría estudiar, su experiencia estudiando en una ciudad en particular y su intención de permanecer allí después de la graduación. 
Después, esta información fue clasificada en seis categorías: asequibilidad, deseabilidad, actividad del empleador, clasificaciones, mezcla de estudiantes y visión del estudiante, esta última categoría fue incluida por primera vez este año.
Estas categorías, a su vez, estuvieron subdivididas en criterios como la popularidad de los empleadores locales, oportunidades para recién egresados, cantidad de universidades de alto nivel, becas disponibles, costo de vida, seguridad, polución y hasta corrupción. Esto con el fin de encontrar las ciudades "más apetecidas por los estudiantes".
Sobre esta manera de construcción del ranking, Carlos Medina, gerente de la sucursal de Medellín del Banco de la República y experto en mediciones, opinó que, en general, “es un índice bien concebido, con una muestra de encuestados considerable”.
Medina resaltó que el medidor está basado en el ranking de universidades de QS, que es prestigioso en el ámbito mundial, y que se le suman características de las ciudades con base en lo cual deciden cuál ciudad es la más deseable para estudiar, y además luego  se les pregunta el punto de vista a los mismos estudiantes.
Basándose en estos cálculos, los consultores determinaron que las tres mejores ciudades en el mundo para estudiar son: 1. Montreal (Canadá), 2. París (Francia) y 3. Londres (Inglaterra), urbes que tienen en común "una oferta universitaria de primer nivel, que atrae estudiantes de diferentes países", según expertos.
Para QueipoTimaná, exdecano de Educación de la Universidad de Antioquia, el hecho de que la ciudad no clasifique en el ranking “nos debe estimular para tener una visión más amplia en el conjunto de las universidades, para que, de ese modo, podamos hacernos conocer. Estamos compitiendo con ciudades que están muchos siglos por delante de nosotros en haber sido desarrolladas como sociedades, en tener sistemas de información puestos en al servicio del conocimiento”. 
Taimaná agregó que “la ciudad está despegando, ya que anteriormente se pensaba que la universidad estaba para servirle a la región y al país, pero no habíamos tenido una mirada internacional”.

¿Qué le falta a la capital antioqueña?

Una de las categorías que tiene en cuenta el listado es la cantidad de estudiantes extranjeros que se encuentran en la ciudad, algo que, como explicó Carlos Arturo Soto, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, está relacionado con los incentivos económicos que brinda la ciudad para atraer a los universitarios.
“Todavía no es un logro de las universidades públicas y privadas de Medellín tener públicos extranjeros. Eso es parte del proceso de internacionalización de las universidades que tienen que resolver de alguna forma. Algunas soluciones serían que el Gobierno Nacional o el departamental ofrecieran becas a estudiantes de otros países. Financiar esa movilidad ayudaría a aumentar el número de estudiantes extranjeros. Sin esos estímulos es muy difícil que los estudiantes extranjeros vengan a estudiar aquí”.
No obstante, el experto reconoció que es poco probable que se hagan este tipo de apuestas, dado en la misma ciudad hay jóvenes que, aún queriendo, no tienen la oportunidad de ingresar a una universidad por falta de recursos económicos.
Esta percepción la confirman las cifras. En la capital de Antioquia hay una población aproximada de 225.000 personas que cursan carreras técnicas, tecnologías o pregrados universitarios. De estas, según datos  de la Red Colombiana para la Internacionalización de la Educación, entre 2012 y 2014 Medellín tuvo alrededor de 1.300 estudiantes extranjeros, es decir, menos del 1% de la población estudiantil.
Mauricio Alviar, rector de la Universidad de Antioquia, señaló que “para ser una ciudad universitaria hay que seguir trabajando en una imagen internacional de seguridad y de convivencia en la ciudad, lo cual no es fácil, todavía hay mucho que trabajar en esa dirección”.
El rector afirmó que las universidades del G8 (Corporación Universitaria Lasallista, la EIA, el CES, la Universidades de Antioquia, Universidad de Medellín, Eafit, Universidad Nacional y UPB) han trabajado para que la urbe se vuelva atractiva para los estudiantes extranjeros y en 2016, lograron que 1.200 estudiantes extranjeros vinieran a la ciudad. 
“La Universidad de Antioquia logró traer el año pasado 200 estudiantes en programas de pasantía y movilidad, pero tenemos que atraer estudiantes a hacer una carrera completa o un posgrado”, agregó Alviar.
Para Miguel Silva, director de Sapiencia, en el ranking de QS “se toman en cuenta variables que no necesariamente corresponden al sistema de educación superior, como el medio ambiente y la seguridad. Esos son asuntos que como sociedad debemos seguir mejorar para quedar mejor posicionados”.
Por su parte, Luis Fernando González, profesor de la Escuela de Hábitat de la universidad Nacional, cree que la ciudad debe mejorar en espacios universitarios: “Pese a que Medellín ha tenido grandes establecimientos educativos como ocurre con la Universidad de Antioquia y todo su sistema investigativo, el campus de la Universidad Nacional e incluso cuando se hace la Universidad Pontificia Bolivariana, sigue siendo una ciudad que no tiene las condiciones de un sistema universitario integral y son procesos atomizados”, comentó.
La falencia que señala González se hace más evidente si se compara, por ejemplo, con el campus de la Universidad de McGill en Montreal. Esa universidad, que es la más importante de la ciudad líder del ranking QS, tiene un campus con ocho bibliotecas, espacios para deporte, apartamentos para estudiantes y hasta un bus para transportarse dentro del extenso terreno.

Lo que piensan los extranjeros

Grace Baikvino a Medellín a estudiar Negocios Internacionales desde su natal Seúl en Corea del Sur, la cuarta mejorar ciudad para estudiar, según el ranking QS, y afirmó que escogió a Medellín porque quería mejorar su español, además de que escuchó que las personas aquí son muy amables: “Pensé que aquí me podían ayudar mucho mientras aprendo el idioma”.
Mientras muchos antioqueños quieren estudiar en Europa, MariusDierks viajó desde Bremen, Alemania, para estudiar Comunicaciones y Español, una decisión que, según  aseguró, tomó porque le gustan las ciudades grandes.  
“Me parece que aquí hay un buen nivel de vida. Yo voy mucho al Museo de Arte Moderno, además hay cafés y lugares para quedarme. Aquí hay una gran variedad de universidades, mientras que en mi ciudad solo hay una. Pero me parece que aquí hay una gran diferencia de calidad entre las universidades”, añadió el universitario.
Pero no sólo estudiantes de pregrado vienen a hacer intercambio a Medellín. Philip Diker, quien cursa una maestría en Negocios, dejó su ciudad, Laufen, en Alemania, para venir a cursar un semestre aquí. Él reconoció que su intención era estudiar en Sudamérica, pero no necesariamente en Medellín. Sin embargo, tuvo que venir porque era en la única ciudad de Sudamérica donde su universidad tenía un convenio de movilidad internacional. Tras su experiencia, este estudiante concluyó que “fue una buena elección porque los grupos son más pequeños y hay muchas actividades en grupo, entonces hay más oportunidad para la discusión y para escuchar otros puntos de vista”.

Tercer puesto entre las ciudades colombianas

En el contexto nacional, según el Índice de Ciudades Universitarias publicado por la Red de Ciudades Cómo Vamos, a Medellín no le van tan mal, pues es la tercera urbe con mejores condiciones para los estudiantes universitarios, sólo superada por Manizales y Bucaramanga. 
Según este índice, Bogotá se encuentra por debajo de Medellín, ocupando el quinto lugar.
Alejandro García Ríos, coordinador de la Red Cómo Vamos, señaló que competitivamente es importante para las ciudades atraer estudiantes universitarios porque “no sólo aportan conocimiento y desarrollo en el territorio, sino que mueven mucho flujo económico. Es como tener un turista durante cinco años comiendo, pagando vivienda y transportándose”.
En el estudio de la Red Como Vamos, los investigadores tomaron en cuenta cinco componentes: ambiente universitario, calidad de la educación superior, costo de vida, empleabilidad de los egresados y calidad de vida en las ciudades.
Este estudio dejó por fuera aspectos como las becas a las que tienen acceso los estudiantes o la movilidad internacional que tiene la ciudad. En este sentido,Ríos reconoció que esos son factores importantes a la hora de determinar si una ciudad es buena o no para los estudiantes. Sin embargo, no fueron tenidos en cuenta por la dificultad de encontrar información consolidada sobre estos aspectos a la que se le pudiera hacer seguimiento durante varios años en las diez capitales colombianas en las que se hace el sondeo.
Sobre la posición de la capital antioqueña en el índice, García señaló que ha presentado una mejoría menor a la que se ve en Bucaramanga, ya que, mientras la capital santandereana tuvo una mejoría del 14,6 %, Medellín logro solo un 5,2%.
 

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