La diplomática defendió que este acuerdo tras la salida del reino unido de la UE requiere de voluntad política entre las partes, y de no ser logrado, habrán consecuencias “dañinas”.
La primera ministra británica, Theresa May, pidió este sábado un nuevo tratado en materia de seguridad entre la UE y Reino Unido para después del "brexit", ya que una ruptura de la actual cooperación tendría "dañinas consecuencias reales".
May hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro clave sobre política internacional, en donde argumentó que un acuerdo en defensa entre la UE y Reino Unido precisa "voluntad política", para que "los ciudadanos en toda Europa estén más seguros".
Este acuerdo, agregó, debe mantener la actual cooperación en materia de seguridad, preservar las capacidades desarrolladas en los últimos años, pero manteniendo las respectivas soberanías en el ámbito legal: Londres reconocería al Tribunal de Justicia de la UE (Tjue) aunque éste no tendría jurisdicción en Reino Unido.
"Propongo un nuevo tratado para nueva relación de seguridad que preserve nuestras capacidades", aseguró May, quien apuntó tres "requisitos": respeto a las respectivas soberanías legales, un mecanismo de resolución de disputa y el reconocimiento de distintos estándares en protección de datas.
"Estamos incondicionalmente comprometidos a mantener la cooperación en defensa", subrayó la primera ministra, que afirmó que "juntos" Reino Unido y la UE protegerán y proyectarán sus "valores" y mantendrán "seguros" a sus ciudadanos "ahora y en el futuro".
No obstante, alertó en dirección a Bruselas y los negociadores del "brexit" (la salida del Reino Unido de la UE), "si la prioridad es no mantener la cooperación" en materia de defensa y seguridad, los resultados pueden tener "dañinas consecuencias reales".
Por parte de Londres, agregó, no hay impedimento: "Queremos continuar con esta cooperación cuando nos vayamos de la UE".
"Nada se tiene que poner en nuestro camino. Si ponemos esto (en referencia a la seguridad de los ciudadanos) en el centro, encontraremos los medios", afirmó May, que instó a "no retrasar las conversaciones" en este punto y avanzar "con urgencia", "ambición" y "creatividad", para lograr "un tratado para la seguridad de todos los europeos".
La primera ministra indicó su interés en participar también en proyectos que puedan recibir financiación del Fondo Europeo de Defensa y de tener voz en la conformación de cuestiones en las que se avance en estrecha cooperación, como operaciones militares conjuntas en el exterior o la imposición de sanciones.
May, a la vez, aseguró que a raíz del "brexit" Reino Unido tendrá sus propios objetivos en política exterior y desarrollará sus propios estándares y un sistema legal independiente del comunitario, aunque señaló que los "valores" subyacentes seguirán siendo los mismos.