En Medellín, los maestros se concentrarán a las 9 de la mañana en la sede de Adida y luego partirán por la Avenida Oriental hasta la Alpujarra, para pedir mejores condiciones laborales.
Por 24 horas los maestros del país pararán este miércoles 21 de febrero para exigirle al Gobierno garantías en varios temas. En el caso de Medellín, los docentes se concentrarán a las 9 de la mañana en la sede de Adida y luego partirán por la Avenida Oriental hasta la Alpujarra.
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) convocó al paro nacional por varias razones, según un comunicado oficial de la agremiación de principios de este mes. Palabras más palabras menos, se trata de mejores condiciones de salud, el cumplimiento de lo acordado el 16 de junio de 2017, mejores condiciones para la jornada única en los colegios, el proceso de ascenso y recursos para el sector.
En el último punto, Fecode se refiere al "caso de la pretensión de extender el proceso de ascenso o reubicación para los docentes del estatuto 1278 hasta 2021; y retornar a la represiva evaluación de competencias, que Fecode derrotó en 2015. Así como la dilación para adelantar una reforma constitucional al SGP (sistema general de participaciones) que asegure suficiencia de los recursos al sector".
A su turno el Gobierno Nacional, en cabeza de la ministra de Educación Yaneth Giha, expresó que se ha cumplido con lo estipulado en junio de 2017 y que no hay justificación para este paro.
"Seguimos insistiendo en que este es un paro injustificado y lo hemos dicho por varias razones, primero porque la mesa del diálogo está abierta, nosotros firmamos un acuerdo el año pasado después de un paro de 37 días y de acuerdo a lo que pactamos hemos estado reuniéndonos permanentemente", señaló la ministra de Educación este martes a los medios de comunicación.
Giha indicó que la última vez que se reunió con Fecode para hacer seguimiento a lo pactado fue la semana antepasada, cuando tuvieron una reunión de varias horas. Recordó que la educación es un derecho fundamental de los niños y niñas, además de ser un servicio público esencial.
En cuanto al balance de lo que se ha cumplido y lo que no, la jefe de cartera de Educación fue enfática en que ningún tema se ha quedado por fuera. "Nosotros firmamos un acuerdo que tenía 24 puntos, de esos ocho ya están cumplidos y hace unos días cuando nos reunimos con Fecode hicimos un balance de todo eso. Ocho están cerca de cumplirse, temas que dependen de un decreto y que en cualquier momento salen y ocho que son de más largo aliento y que están siendo revisados por las mesas. No hay ningún tema que en este momento no se esté abordando", detalló Giha.
37 billones de pesos es el presupuesto para este rubro en el país para el 2018.
“Mi tarea y la del Ministerio de Educación es la de proteger el derecho a la educación de los niños de Colombia; no estamos en un plan de generar represalias; estamos dialogando. Buscamos que los maestros sigan dando clases y que no se vaya a interrumpir el servicio educativo. Agradezco a los muchos docentes que han manifestado que no van a parar y que no acogen ese llamado de Fecode”, apuntó la ministra.
En contraste, Fecode expresó en el comunicado que las reuniones con la cartera de Educación no muestran resultados. "Las reuniones gubernamentales con Fecode son diálogos de los que no surgen soluciones concretas y, si se exponen motivos, emite normativas unilaterales. La situación es caótica y el Gobierno se niega a escuchar demandas. El resultado es preocupante. De ahí la urgencia de la Junta Nacional por acudir a la movilización. Fecode expresa su total voluntad a la concertación, pero con resultados positivos".
La prestación de los servicios de salud a los miembros del magisterio y sus beneficiarios se destaca como uno de los puntos de mayor relieve, al punto de ser definida como una prestación “caótica” en la comunicación emitida por Fecode en días pasados.
EL MUNDO revisó la situación de los docentes antioqueños frente a la prestación de los servicios de salud, responsabilidad que en este departamento fue adjudicada a la unión temporal Red Vital el pasado 26 de octubre, luego de un año en el que el proceso licitatorio fuera objeto de diversas dilaciones.
La unión temporal Red Vital está conformada por Sumimedical S.A.S. y la IPS Universitaria, entidades responsables de la prestación de servicios de salud a los afiliados del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio en los Departamentos de Antioquia y Chocó. Desde la IPS universitaria explicaron que en esta unión Sumimedical asume la atención en los casos de baja complejidad y la IPS, en virtud de sus capacidades instaladas, es la responsable de brindar atención a quienes requieran servicios de alta complejidad.
Al respecto de esta situación, la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), expresó que se han debido sortear muchas dificultades. “En primer lugar la Fundación Médico Preventiva no entregó a Red Vital las historias clínicas en medio magnético sino en medio físico y en Antioquia con 103.500 usuarios resulta imposible tener manejo de todos los folios. Eso presentó dificultades en las que muchos maestros no figuraban en los registros del municipio donde laboraban y se debían reconstruir varias historias clínicas en un hecho que afectó incluso a pacientes crónicos. Se debió pagar a una empresa para sistematizar esos datos y apenas se está logrando volver a la normalidad”, apuntó Fernando Ospina, presidente de dicha agremiación.
Frente a esto, Juan Luis Vargas, coordinador departamental de Red Vital, describió las dificultades en el proceso de empalme entre con la anterior prestadora.
"Arrancamos con una dificultad inicial que era la entrega de las historias clínicas, el anterior contratista las quería entregar de manera informal no acudiendo a los procesos que se requieren de acuerdo a la característica de documento que es la historia clínica. Eso tiene un proceso de entrega, de archivo, de foliación y administración, que no podía surtir de la manera que lo pretendía el anterior contratista", explicó Vargas. Tanto Fecode como Adida coincidieron en que el tema más álgido en Antioquia es el de la salud.
Por otra parte, los maestros reclaman mejores condiciones en la aplicación de la jornada única. Las quejas van desde que sobran maestros en los colegios hasta que no hay una infraestructura adecuada, además de que el Plan de Alimentación Escolar (PAE) no está operando en varias regiones del país.
Uno de los detonantes de este reclamo en los docentes fue la expedición del decreto 2105 de 2017, con el que la jornada única se redujo de ocho a siete horas, con lo que estarían sobrando muchos educadores en los colegios.
“El Gobierno ha venido expidiendo decretos sin consultar con el magisterio, por ello, las nuevas normas están generando un caos en las instituciones educativas. Es el caso del decreto 2105 de 2017, que se supone regula la jornada única, sin embargo, ocasionó todo lo contrario. Inestabilidad laboral para educadores, hacinamiento en aulas, cierres de jornadas tarde, son sólo algunas de las nocivas consecuencias. El Plan de Alimentación Escolar que debería estar funcionando desde hace varios días, para algunas regiones sólo se implementará hasta mediados de mes”, señala un comunicado de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
Uno de los casos que plantea Fecode en los que se desfasa la cantidad de maestros es el de Manizales, ciudad en la que de 300 maestros que estaban trabajando en Jornada única, ahora sobran 150 debido al recorte de las horas. Para el caso antioqueño si bien no se conoce el consolidado aún, la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida) confirmó a EL MUNDO que sí es una problemática que los afecta.
A los maestros faltantes “hay que reubicarlos, ya no se puede en el municipio donde estaban con su núcleo familiar, entonces claro que afecta. Eso es precisamente lo que estamos planteando, que hay una falta de comunicación, se está considerando la jornada única sin reunir este tipo de condiciones”, expuso Ospina.