Por: Santiago Úttima- Especial para EL MUNDO

Dentro del sistema moda se encuentran algunas personas con perspectivas tan limitadas y sesgadas que poco han aportado con lo que afirman, destruyen y no dan realce o valor a lo diferente, a lo que da cuenta de la diversidad que existe en el vestir, parece que a algunos “expertos”, se les ha olvidado que la moda es un fenómeno sociocultural que se da en todos los contextos, siempre encontraremos en ella lo que nos gusta y lo que nos disgusta, ante lo cual, como profesionales en este sistema, debemos sentirnos comprometidos en entender y aceptar la manera en que el cuerpo se viste en distintas realidades. Lo preocupante del hecho descrito es la agresión constante por parte de los “expertos” a través de redes sociales, la ridiculización es el arma con la que pretenden extinguir algunas realidades del vestir e imponer otras como si fueran verdades absolutas. 

Este articulo no busca una manera de censurar, pero sí de invitar a los “expertos” y también a cada uno de los que conformamos la industria a ser conscientes de lo que es pertinente decir, identificando lo objetivo, o por lo menos dejando la claridad de que algunos de los aportes que hacemos responden a nuestra mirada subjetiva, que como consumidores puede prevalecer, pero cuando se participa en el sistema como educador, legitimador, crítico o comunicador se debe ser responsable profesionalmente con lo que se expone y no comportarse como alguien que nunca ha estudiado a profundidad el fenómeno de la moda y el acto del vestir.

Esta es una problemática con la que hemos tenido que aprender a convivir, sabemos que existen esos “profesionales” absolutistas que se atreven a hablar impositivamente desde lo subjetivo y que por su influencia nada los detiene, pero debemos preocuparnos por el impacto negativo que generan, ya que refuerza esa imagen superficial y banal de la moda en donde no hay espacio para debates argumentativos, y que se agrava cuando la lógica absolutista se replica en la valoración de un proyecto académico. Teniendo en cuenta que al desarrollar un proyecto académico de diseño de modas se pasa por un proceso de creación, a continuación se definen tres etapas de posible absolutismo dentro del mismo proceso:

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Absolutismo conceptual

Tiende a aparecer la censura de temáticas, pero las sensibilidades frente a un objeto de estudio que sirve como inspiración para el estudiante no debe condenarse porque a algunos perturba o a otros aburre, en cuanto, independientemente de esto, conceptualizar consiste en posar la mirada sobre un objeto de estudio para indagar sobre más elementos que den realce a una intención comunicativa que nace de la resignificación . Hay que tener cuenta que conceptualmente todo es válido desde que se fundamente objetivamente, el estudiante no puede caer en el absolutismo subjetivo en su conceptualización porque no tendría la capacidad argumentativa para defender su proyecto. Además, se cerraría a su propia imposición perdiéndose la oportunidad de debatir y reflexionar.

Absolutismo material 

Se da cuando se omite constantemente todo detalle conceptual que reposa en la intención comunicativa del estudiante, ya que el docente desacredita desde el gusto cualquier decisión de diseño y se le olvida que lo que se persigue es una sensación y por esto indica impositivamente que hacer sin un argumento válido.

En este punto, el absolutismo puede tener consecuencias graves ya que se genera una castración creativa por lo cual es muy probable que los estudiantes pierdan la oportunidad de hacer sus propios hallazgos; todo resulta como el docente siendo diseñador lo haría. El docente es un acompañante creativo, no un director creativo, cuando esto es pasado por alto lo que se termina viendo es un montón de proyectos matizados estéticamente y que además se homogenizan desde las características del producto.

Absolutismo metodólogico

Este absolutismo se puede encontrar transversalmente en los anteriormente descritos. A partir de las diversas sensibilidades de los estudiantes se van desplegando diferentes maneras de abordar la metodología del proceso creativo, que al mismo tiempo va evidenciando fortalezas puntuales en el estudiante y lo van perfilando como diseñador, por lo tanto, cuando el docente no entiende y no permite que nuevas maneras permeen la metodología pensada para la clase puede estar poniendo en riesgo la posibilidad del estudiante de llegar a la legitimidad creativa que se construye poco a poco conceptualmente y materialmente en cada proceso creativo vivido previamente. 

El absolutismo en la moda no se evidencia solamente en la aprobación o desaprobación subjetiva de una propuesta de vestuario, también se evidencia cuando se hacen comparaciones precipitadas entre dos o mas diseñadores queriendo demostrar que alguno ha copiado una idea a otro, copiar es hacer literalmente lo que otro hizo, pero en el medio, desde una posición absolutista creen que algunos diseñadores son dueños de una estética, temática, silueta o material y cuando alguien se aproxima a esas sensaciones lo señalan inmediatamente. Estamos en un momento en donde es imposible ser original, por esto lo que diferencia a uno del otro son las reflexiones, los hallazgos y el aprendizaje que se adquieren en un camino propio que aunque puede conllevar a similitudes estéticas siempre puede contrastarse desde el proceso y la resignificación propia de determinados referentes a los que todos tienen acceso. 

Reflexión final:  Si la moda es un fenómeno sociocultural porque no aceptarla tal cual es y dejar de juzgar a los que no se visten como algunos creen que deberían hacerlo, al menos ellos por lo general responden inconscientemente a su contexto y esto hace que vestirse sea un proceso mas honesto. Seamos conscientes de los diversos estilos teniendo claridad de lo que nos disgusta, pero por lo menos no estigmaticemos realidades del cuerpo y el vestir que también configuran el sistema, es difícil esperar de algunos profesionales una mirada mas cuidadosa y profunda en esos momentos en que la moda se expone en momentos tan efímeros, pues el impacto y la emoción de minutos hace que se olviden procesos que llevan meses, por esto la invitación es a ir mas allá antes de generar cualquier contenido que pueda agredir el producto de un diseñador.