Son luchas de poderes cimentadas en egos y rivalidades que traspasan las fronteras universitarias y que han puesto en peligro el futuro de la Universidad desde hace años.
Ni los peligros del Covid-19 han logrado frenar las luchas de poderes en la Universidad del Chocó, declaraciones, videos, comunicados, panfletos y escritos, pululan y circulan en las redes sociales, sustentados en verdades a medias, en virtud de que, gran parte de los protagonistas de las disputas no reconocen sus participaciones y apoyos en los desaciertos de las administraciones anteriores que tienen a la Universidad en la galopante crisis.
De hecho, todos los sindicatos, estamentos universitarios (profesores, administrativos y estudiantes) son responsables sobre lo que pasa en la Universidad chocoana. Desde hace más dos décadas los rectores elegidos han sido miembros del Sindicatos de Profesores de la Universidad y para llegar al cargo han contado con el respaldo de los otros sindicatos y estamentos universitarios.
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El Sindicato de Profesores lleva décadas cogobernando y repartiéndose los contratos, puestos y becas con los rectores de turno. De allí que sus miembros son responsables de la crisis que se afronta actualmente en el primer dentro educativo del Chocó. En cada elección los estamentos se dividen y se mueven al son de las dádivas y las promesas de reparto del poder. Unos ganan y otros pierden. Los que pierden arman estrategias y esperan cuatro años la revancha sumando a los que van quedando descontento por los incumplimientos.
De manera que en la universidad del Chocó lo que ha sucedido en las últimas dos décadas es una especie de silla giratoria entre los mismos estamentos, los que están ahora en el poder golpean a la oposición… Y los que están fuera del ponqué hacen alianzas entre amigos y antiguos rivales para llegar al poder. Lo que salen del poder vuelven y estructuran alianzas entre perdedores, desilusionados y mueven sus alfiles para volver al poder.
Un círculo vicioso al ritmo musical de una jota careada del folklor chocoano, donde las parejas dan vueltas y se vuelven a encontrar cara a cara… un cuento de cada cuatro años, motivado por intereses políticos con cálculos económicos y burocráticos que se miden al son de quiénes logran más contratos y puestos.
Son luchas de poderes cimentadas en egos y rivalidades que traspasan las fronteras universitarias y que han puesto en peligro el futuro de la Universidad desde hace años.
Es evidente, que si los estamentos universitarios no llegan a un consenso, dichas luchas van a propiciar otra intervención que puede llevar al cierre y liquidación de la Universidad del Chocó.
Por el bien de la educación en el Chocó y de la Universidad que es patrimonio de todos los chocoanos, los estamentos universitarios en cabeza del Rector David Emilio Mosquera Valencia, los líderes sindicales , los profesores, el personal administrativo y los estudiantes deben iniciar a replantear sus posturas. Iniciando por los millonarios costos de las convenciones, exigencias sindicales, frenar gastos, burocracia, replantear las cargas académicas para disminuir costos y otras prerrogativas ajenas al quehacer universitario. Ese cuento de derechos adquiridos, sustentado en que somos un Estado inmensamente rico amerita profundos replanteamientos, dado que con los cambios mundiales en las administraciones de los Estados. Es evidente que los Estados también se quiebran como sucede con Estados como Grecia, España e Italia. No se trata que los agremiados a los cuatro sindicatos renuncien a los derechos adquiridos, sino replantearlos para salvar la supervivencia de Universidad, una institución preponderante en la formación de las nuevas generaciones de chocoanos.
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Es hora de dejar atrás las vanidades, los egos y las rivalidades mediáticas para salvar a la única institución universitaria pública que tiene el Chocó. La crisis económica que se avecina en el país como consecuencia del Covid-19, va ser más crítica que la que vivimos después de la depresión mundial de 1929. La nueva realidad económica que va afrontar el país, debe llevar a los estamentos universitarios chocoanos a replantear sus posturas y hacer un examen más reposado sobre el presente y el futuro de la Universidad, sino logran frenar las luchas de poderes, tal como va, la Universidad puede correr con la misma suerte de otras instituciones regionales como la Electrificadora del Chocó.