El gerente general debe poseer condiciones y características como persona, como estratega, como organizador, y como líder.
La palabra gerencia viene del latín “gerare”, que quiere decir, dirigir. En nuestros tiempos y organizaciones, muchas veces el cargo de gerente posee una dimensión superior a aquél que lo ejerce de manera temporal. El gerente general debe poseer condiciones y características como persona, como estratega, como organizador, y como líder. De igual manera debe marcar el rumbo de la organización y garantizar el cumplimiento de los objetivos.
Sus funciones básicas giran alrededor del manejo de lo interpersonal, ya que debe asegurar la representación de la empresa en el exterior, dirigir a sus subalternos, asegurar el enlace entre los públicos y servir de puente con los dueños. En lo informacional, debe actuar como vocero oficial, comunicar permanentemente los objetivos de la organización y controlar la implementación de la estrategia básica. En lo decisional, el gerente debe iniciar y propiciar los cambios en la organización, resolver los problemas cuando se presentan, asignar los recursos con que cuenta la empresa y negociar permanentemente con los públicos.
Existen varios estilos de gerente y de gerencia, que marcan la pauta del comportamiento de la organización durante su ejercicio.
Está por ejemplo el gerente líder, aquél que marca el rumbo y da línea con respecto hacia donde se debe ir. Sus principales atributos giran alrededor del nivel de aceptación que las personas tienen sobre él, y de la claridad de sus objetivos. Esta mezcla dará como resultado, posturas autocráticas, burocráticas, de liderazgo o de demagogia.
El gerente organizador se preocupa por establecer las estrategias de base (expansión de volumen, expansión geográfica, integración vertical, diversificación de productos) y la estructura organizacional que la ha de soportar (organización centralizada, organización funcional, organización divisional, organización multidivisional). Entre sus aportes está la adopción de una estructura, la definición de tareas, la administración de personal, la adopción de un sistema de motivación y la administración de sistemas de información y de decisión.
El gerente estratega es aquel cuya acción está orientada a transformar el entorno y/o las relaciones de la organización y su entorno. Su capacidad de abstracción, de conocimiento de la realidad y arrojo, son sus características más visibles. Está además, orientado a los resultados.
También aparece el gerente controlador, que básicamente orienta su quehacer al seguimiento y medición de las actividades, las tareas y los procesos, haciendo más bien las veces de contralor que de gerente.
Está también el gerente administrador, quien como capataz, hace seguimiento del cumplimiento de las normas, las reglas, los horarios, basando su relación con los empleados a través de la remuneración.
En el mundo real, se presenta una combinación entre los diferentes perfiles gerenciales. Sin embargo, el gerente inspirador, se presenta como ejemplo ante sus empleados y ante todos los públicos, creando una imagen de transparencia, claridad de objetivos y comportamiento ético, que marca la pauta para el desenvolvimiento de los trámites organizacionales, tanto en su interior, como en su exterior.
Se habla de que solamente la gente disciplinada, con pensamiento disciplinado y acciones disciplinadas, serán capaces de contribuir a la factibilidad, viabilidad y sostenibilidad de los diferentes proyectos empresariales.
Recordemos a Mary Shelley cuando advierte: “El lobo se vestía con piel de cordero y el rebaño consentía el engaño”.
Insistimos en la necesidad de dotar a Medellín de un verdadero Centro de Espectáculos.