El cambio cualitativo en la formación de maestros no pasa por la creación de nuevas instituciones
El informe de la Misión de Sabios lleva consigo una crítica a las facultades de educación; se deja entrever que los profesionales que trabajan en estas unidades académicas no están a la altura de los desafíos que tiene la educación actual. La recomendación de la Misión es la creación del Instituto Superior de Investigación en Educación y Alta Formación de Maestros (ISIE), dedicado a la formación de los formadores que debería entrar a funcionar en el año 2022.
Quienes llevamos algún tiempo vinculados a las facultades de educación estamos acostumbrados a recibir este tipo de críticas, incluso de algunos de nuestros colegas. Los debates suscitados sobre la pertinencia y calidad de los programas de las facultades de educación han llevado a que algunas universidades hayan cerrado su Facultad de Educación, como ocurrido con la Universidad Nacional de Colombia a finales de la década de los 70.
Otras universidades se abocaron a realizar transformación para dar el salto a otro modelo de formación, transformando la Facultad de Educación por Institutos, como es el caso de la Universidad de Valle en la década de los 90 al crear el Instituto de Educación y Pedagogía (IEP). Este cambio en la denominación, acompañado de replanteamientos en aspectos organizativos y nuevos posicionamientos institucionales, no han mostrado el impacto en el mejoramiento de la formación de los profesores.
La Universidad Pedagógica Nacional (UPN), hace más de una década, tuvo la iniciativa de conformar un Instituto Superior de Pedagogía, propuesta que no prosperó y quedó en el olvido con el cambio de la rectoría de la Institución.
En la Universidad de Antioquia (UdeA) la discusión sobre la creación de un Instituto de Pedagogía se dio en diferentes decanaturas sin poder llegar a una respuesta. A pesar del impulso de connotados investigadores de la Pedagogía como la profesora Olga Lucia Zuluaga y el profesor Alberto Echeverri, la propuesta de crear un Instituto de Pedagogía nunca llegó a feliz puerto, entre otras razones por las particularidades de la estructura orgánica de la UdeA. En la UdeA los Institutos hacen parte de las facultades, con lo que al final el Instituto de Pedagogía quedaría subsumido en la estructura de la Facultad de Educación.
Hoy la Misión de los Sabios considera que el Estado Colombiano para poder asumir la transformación de la educación, mejorar su articulación, la formación de los maestros y tener un mejor impacto en los indicadores internacionales debe crear el Instituto Superior de Investigación en Educación y Alta Formación de Maestros (ISIE). En el informe de la Misión se dice: “El ISIE desarrollara? la investigación en educacio?n de alto nivel y formara? a los maestros-investigadores que educara?n a los nuevos maestros de la nin?ez y la adolescencia de nuestro pai?s. Tambie?n orientara? los procesos de educacio?n continuada de los maestros que se encuentran actualmente en ejercicio, con el concurso de ci?rculos, microcentros, centros de innovacio?n en educacio?n subregionales, Centros Regionales de Investigacio?n y Desarrollo en Nin?ez, Juventud y Familia, y las redes de estos colectivos, las cuales debera?n potenciarse con el acceso a nuevas tecnologi?as al alcance de todas las subregiones.” (versión preliminar #1, p.51)
Con todo el respeto que me merecen los sabios, el problema no está en la creación de nuevas instituciones. Diferentes informes como el denominado tras la excelencia docente, construido por la Fundación Compartir, tomando como referencia países miembros de la OCDE que tienen sistemas de educación exitosos, concluye en la necesidad de formular una política pública para la formación de los maestros, la cual debe estar acompañada por incentivos económicos (mejores salarios), el incremento de la valoración social de la profesión, el reclutamiento de los mejores bachilleres y mayores estándares para la admisión a los programas de licenciatura, entre otros aspectos.
Por otra parte la Misión de Sabios deja en entredicho a los profesores que hacen parte de las facultades de educación, profesionales que en la mayoría de los casos se han formado en programas de doctorado en el país y en el exterior, que hacen parte de grupos de investigación clasificados en Colciencias, que dirigen tesis de maestría y doctorado y que desarrollan investigación en diferentes áreas de la educación y la pedagogía.
El ofrecimiento realizado por los rectores de la Universidad Distrital, Universidad del Valle y Universidad Pedagógica Nacional a la vicepresidenta de Colombia y a la Ministra de Educación Nacional, de poner a disposición del ISIE la trayectoria, experiencia y grupos de investigación del Doctorado Interinstitucional en Educación, deja sin piso la propuesta de la Misión. Al parecer el ISIE se conformaría con los mismos profesores de las facultades de educación, con lo que estaríamos ante un cambio en la forma y en la denominación para que todo siga igual.