La dupla Guerra y Gallego se mide de nuevo para un Oscar con Pájaros de verano, precandidata confirmada a Mejor película extranjera.
En la antesala de la temporada de premios en el cine internacional, que ocurrirá a principios de 2019, más claramente rumbo al hall de los Bafta, los Premios de Cine de la Academia Británica, que serán el 18 de febrero; los Premios César, de la Academia del Cine Francés, que serán el 2 de marzo; los David de Donatello, galardones cinematográficos más prestigiosos en Italia, y los dos más importantes galardones para Latinoamérica, los Oscar (24 de febrero) y el Goya (2 de febrero), cabe destacar el filme colombiano que competirá por la importante distinción a la estatuilla de La Academia.
Se trata de Pájaros de verano, una ‘peli’ colombiana a la altura de los Oscar.
Estamos hablando del filme de Ciro Guerra y su esposa, Cristina Gallego, quienes ya tienen experiencia en los Oscar, pues su anterior película, El abrazo de la serpiente, fue la primera cinta colombiana nominada a esta distinción, en 2016.
Es una película que retrata la historia de una familia wayúu que, en medio de la bonanza marimbera, derrama la sangre de los suyos en la arena guajira.
En cuanto a los Premios Oscar, sólo cinco nominaciones al máximo premio de la Academia de las Artes Cinematográficas se destinarán para el cine latinoamericano, y en la cuenta de aspirantes por la región figuran quince filmes.
Hay que decir que a este filme-drama de dos tribus wayú le fue muy bien en las taquillas del país y ostenta un peregrinaje digno de envidiar por las grandes citas del cine mundial antes de su estreno.
Las palabras de Cristina Gallego a EL MUNDO sobre la aspiración a la nominación fueron: “Estamos muy contentos de ser la película que represente a Colombia en los Premios Oscar, y estamos muy confiados con la película. Nos sentimos orgullosos también por hacer parte del marco en el que Colombia está labrando su espacio en medio de la industria del cine internacional”.
La actriz y presidenta de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Acacc), Consuelo Luzardo, consideró, en entrevista con EL MUNDO, que el filme “dejará muy bien parado al cine nacional”, la anterior afirmación la sustentó ella en la calidad de la historia, en la producción y el talento colombiano que se exhibió en él y “en la carrera de presentación y promoción que han hecho sus directores en el exterior, para incrustarla en la memoria y generar recordación en las grandes cabezas del cine mundial, muchos de quienes tienen voto para la distinción”, dijo.
Como lo manifestó Gallego, “esperamos que pueda ser una representación digna y sólida”. Por su parte, Luzardo continuó: “Será una oportunidad única para que los grandes productores vuelquen de lleno su mirada al cine colombiano”.
En ese apetecido listado, la gran favorita para quedar nominada, e incluso para ganarse el Oscar en la categoría de Mejor película extranjera, es Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, según la crítica.
También están en ese curso El Ángel, de Luis Ortega, director argentino, una historia acerca de la vida de Carlos Robledo Puch, un criminal condenado a cadena perpetua con tan solo veinte años de edad.
Le sigue Muralla (The Goalkeeper), del director boliviano Rodrigo Gory Patiño, es la historia de Coco Muralla Rivera, guardameta profesional por mucho tiempo y años después de estar fuera de las canchas su vida se ve envuelta en un ambiente de pobreza; continúa en la cuenta El Gran Circo Místico, del cineasta brasileño Carlos Diegues, que relata la historia de una familia que se ha dedicado al circo a lo largo de cinco generaciones.
Además, están como precandidatas Y de pronto el amanecer, filme del director chileno Silvio Caiozzi, que relata la historia de un escritor originario de un pequeño pueblo de la Patagonia chilena, quien regresó a su localidad para reencontrarse con su pasado. A su vez, aspira Medea, de Alexandra Latishev, directora oriunda de Costa Rica, la película da un vistazo al malestar e incertidumbre de un personaje que se siente dentro de un cuerpo ajeno; sigue, Sergio & Serguéi, una obra del director de cine cubano Ernesto Daranas que trata sobre la amistad y superación de obstáculos.
No obstante, aspiran a entrar también La maldición del tesoro de Atahualpa, de Luis Felipe Fernández-Salvador y Campodónico, más conocido como Jamaicanoproblem, y Pablo Agüero. La realización de esta película se hizo sin guion, sin actores profesionales ni sets de grabación. Sigue Yo no me llamo Rubén Blades, del director de cine panameño Abner Benaim, un documental que es un viaje a través de los cincuenta años de carrera del músico; Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi, una historia de autodescubrimiento personal donde dos mujeres son separadas después de una convivencia de treinta años; Wiñaypacha, escrita y dirigida por Óscar Catacora y realizada en 2013, esta producción sería la única entre las películas latinoamericanas postuladas a la nominación al Oscar que no fue producida durante los años 2017 o 2018; Cocote, del director de cine dominicano Nelson Carlo de los Santos; La noche de 12 años, en la que el director y guionista uruguayo Álvaro Brechner retrató doce años tortuosos de confinamiento a los que tres hombres fueron sometidos por la dictadura militar uruguaya; La familia, del creador cinematográfico venezolano Gustavo Rondón, un relato de un padre (Giovanny García) que se ve forzado a escapar con su hijo (Reggie Reyes) tras haberse involucrado en una situación de violencia.
Ellas, junto a Pájaros de verano, son las quince películas latinoamericanas en camino por el premio más ostentoso para los audiovisuales de la región, la estatuilla del Oscar.