Jorge Julian Osorio, quien asumió desde el 2015 la rectoría de la Universidad CES, habló con EL MUNDO sobre los hitos de su gestión en este tiempo.
Jorge Julián Osorio asumió desde el 2015 la rectoría de la Universidad CES. Al cierre de su segundo año al mando de la institución habló con EL MUNDO sobre los hitos de su gestión, los nuevos proyectos de la institución que lidera y los cambios a los que se enfrentan las universidades ante la irrupción tecnológica.
En lo académico hemos crecido, este año recibimos 5.735 nuevos estudiantes, abrimos los programas de enfermería y nutrición, crecimos en un 15% nuestra planta docentes y tenemos 850 estudiantes becados, 510 son pilos y el resto son becados por la universidad. A todos los apoyamos con alimentación, transporte, segundo idioma y estamos promoviendo intercambios.
Yo como rector de universidad privada tengo un sesgo. Hay desfinanciamiento de la universidad pública pero yo no creo que se deba a Ser Pilo Paga porque la discusión no se debe hacer sobre universidad pública o universidad privada sino sobre calidad en la educación. Yo veo Ser Pilo como un programa muy exitoso porque no es sólo el pago de matrícula sino lo que aprenden los estudiantes conviviendo, ahí empezamos a construir una sociedad más equitativa, redistributiva y justa. Nosotros a los estudiantes les garantizamos nutrición, segundo idioma. Es un aprendizaje y una construcción de solidaridad.
En el CES sólo ha desertado uno de los becados porque nosotros tenemos en desarrollo humano y bienestar una estructura de apoyo que evita la deserción y garantiza un buen paso por la universidad.
Pasamos de estar sólo en las áreas de la salud a tener quince programas, ahora tenemos administración en la que tememos alianza con la Universidad del Rosario, derecho, biología y química farmacéutica. Con esto pasamos de ser un instituto a una universidad y eso no viene solo determinado por sumar pregrados sino que determina un cambio de mentalidad.
Estamos creando diferentes espacios de desarrollo con enfoques académicos en los que la universidad se alimenta de las carreras que ya tenemos y vamos complementando a través del dialogo entre las carreras.
La universidad actualmente se sostiene en un 60% por concepto de matrículas y el 40% está representado en innovación. Hemos creado cuatro Spin Off y tres Start Up (emprendimientos a partir del conocimiento generado). Estamos generando convenios como el programa 24 horas de pediatría en convenio con Suramericana y así vamos creciendo en una ruta donde cada vez vemos que las empresas más exitosas se gestan desde la universidad y eso es lo que se está promoviendo en el CES.
Las universidades privadas tenemos más facilidad de adaptarnos al entorno y a las posibilidades. En las universidades es muy difícil generar cambios pero hoy hay realidades como la universidad virtual, las clases van a ser cada vez más pocas y más abiertas al debate y la construcción. El esquema ha cambiado y a eso nos debemos adaptar porque ya el paciente llega diciendo lo que vio en Google y le pide al doctor una opinión sobre eso que el leyó, entonces así va a ser el futuro de la educación, hablemos y vamos construyendo, entonces hemos ido entendiendo los cambios y eso es una ventaja pero debemos estar atentos porque cada vez se presentan más rápido y las universidades nos debemos adaptar.
Nosotros debemos pensar qué país queremos, si sale una ley que le de gratuidad a las especializaciones al otro día nos tocaría cerrar las 36 que tenemos en el país y nos dedicamos a pregrado unicamente porque es insostenible. El objetivo de las universidades no es ganar plata pero tampoco es perderla y nosotros tenemos, sobre todo, un compromiso con la calidad.
Yo podría contratar a un profesor que cada semana dicte dos horas durante 16 semanas y le pago un millón de pesos mensual, no tener infraestructura ni recursos o hacer lo que estamos haciendo; contratar docentes, capacitarlos y remunerarlos bien para que transmitan a la sociedad todo lo que tienen. Lo que tenemos es un compromiso con la calidad.
Esa discusión es bienvenida, el país no tiene recursos pero evidentemente hay que reconocer el trabajo de un profesional que está prestando sus servicios y los residentes son ya médicos profesionales. Yo presenté mi posición por escrito y nos dieron muy duro pero es cierto, el país necesita formar especialistas pero al mismo tiempo tiene un sistema quebrado. Si le vamos a meter otro gasto yo no sé de dónde va a salir ese dinero. Lo que está claro es que se tienen que hacer los cambios y ahí tenemos que meter la discusión desde ya, preguntándoles a los candidatos qué es lo que van a hacer con salud y ahí de la mano va educación que es de lo que estamos hablando.
Financieramente estamos muy sanos y vamos a seguir invirtiendo en la sociedad. Seguiremos creciendo en número de facultades y ahí vamos con ingeniería como punta de lanza, en primer lugar biomédica porque es parte de lo que somos y luego ingeniería agrícola porque estamos en un país con una vocación agrícola. Luego vendrán nuevos desarrollos en ingeniería.
Además necesitamos un área de desarrollo en optometría porque esta ciudad no tiene optómetras y los estamos trayendo de Bogotá, así que ahí está la ruta.