El voraz incendio desatado este sábado en Pedrógão Grande (Lisboa, Portugal) tuvo que ser controlado por cerca de 2.000 bomberos.
La ministra de Administración Interna de Portugal, Constança Urbano de Sousa, dijo este lunes que ya han sido identificadas 24 de las 62 víctimas mortales que, según el último balance provisional, deja el incendio desatado este sábado en Pedrógão Grande (Lisboa, Portugal).
Urbano de Sousa, quien dio a periodistas los últimos datos del siniestro, subrayó que los equipos forenses trabajan sin descanso para identificar a los fallecidos, cuyos restos han sido trasladados a Coimbra para realizar los análisis pertinentes.
Asimismo, aseguró que oficialmente no se tiene constancia de que haya extranjeros entre las víctimas, aunque el Gobierno francés confirmó este lunes que uno de sus ciudadanos pereció en el incendio. La ministra confirmó además que el número de víctimas de la tragedia se mantiene en 62 muertos y el mismo número de heridos, dos de ellos graves.
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Con respecto al combate a las llamas, apuntó que "varias áreas están cediendo favorablemente" a los esfuerzos de los más de 2.000 efectivos desplegados en los distritos de Leiria -el más afectado-, Castelo Braco y Coimbra, todos en el centro de Portugal.
Por su parte, el comandante de operaciones de los servicios de Protección Civil lusos, Elíseo Oliveira, que compareció junto a Urbano de Sousa, dijo que la temperatura ha aumentado y que algunos medios aéreos, cuyo trabajo había sido limitado por falta de visibilidad, han comenzado a acceder a algunas zonas.
El Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (Ipma), prevé que en las zonas afectadas por las llamas la temperatura ronde este lunes los 38 grados y los vientos que pueden variar de moderado a fuerte.
El fuego que causó la tragedia en el centro de Portugal comenzó este sábado por el impacto de un rayo en un árbol seco y se expandió con una rapidez y violencia inusitada por los fuertes vientos y las temperaturas superiores a los 40 grados registrados ese día, según la versión que manejan las autoridades lusas.