Alguien vinculado al proyectado ferrocarril entre Barbosa y Caldas dijo (dos veces) en un programa por TV que entre las opciones estaba que las locomotoras trabajaran con gas en vez de electricidad y que las Empresa Públicas de Medellín -EPM- así lo sostenían. Un televidente apuntó durante ese programa: “gracias a Dios EPM no vende carbón…”. No creo en esa opción porque: 1- Las reservas de gas de Colombia son frágiles; 2- por eso el gobierno acordó con Venezuela que a partir de pocos meses le empiece a vender gas, que llegará por la Guajira; 3) porque si alguna cosa vamos a tener en Antioquia es electricidad cuando entre a operar HidroItuango y 4) porque ese tipo de locomotoras no han acreditado suficiente experiencia de trabajo eficiente. Que no vengan a experimentar a expensas nuestras.

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En una entrevista, hace como un año, que le hizo Claudia Gurisatti a Santos, éste le dijo, sin que ella le hubiera preguntado, que las Farc no tenían dinero y que en varios países se estaban rastreando cuentas y bienes y nada se había encontrado. Igualito a Santos, pues a nombre de las Farc no debe haber casi nada, así que por donde hay que buscar es por el lado de los testaferros. Ahora bien, ya las Farc entregaron inventario de sus bienes, así que Santos le dijo mentiras a Gurisatti… o sea, como es su estilo.

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Por largo tiempo México ha sido señalado como país en el que la corrupción forma parte del día a día en muchos niveles del Estado. Pareciera que hoy aquí podríamos ser maestros de los “manitos” porque dan asco y son tantos los escándalos que lamentablemente cada que se sabe de uno nuevo hace olvidar los que antes habían aparecido y ya hay “árboles genealógicos” de delincuentes.

Commsa, Electricaribe, los escenarios deportivos en Ibagué, el cartel de los pañales, robos en el departamento de Córdoba, Odebrecht, las finanzas de las campañas electorales, los escándalos en la Guajira, contratos turbios para proveer alimentación escolar, Navelena y… siga, en fin, esperando conocer el de hoy. Lo malo es que pareciera que el sistema judicial no alcanza a atender tantos y tan abultados casos, claro, cuando le viene en gana darles trámite, pues se ha visto que hay “intocables” que van pasando desapercibidos mientras esconden los productos de sus actos gracias también a que se ha descubierto lo que han llamado el “cartel de las togas” que favorecía a quienes bien pagaban.

Eso sí, entre tanto la plata dizque no alcanza y por ello el gobierno decide apretarse el cinturón pero sin renunciar a la comodidad en el poder; como prueba está, por ejemplo, el hecho de que en el presupuesto para 2018, ahora en trámite en el Congreso, aparece que el de gastos de funcionamiento de la presidencia se aumenta en “solamente” 184% (la mermelada es carísima porque se importa hasta de Brasil), mientras el presupuesto de ciencia y tecnología se rebaja en 44%. Lo dicho otras veces: Santos reza diciendo “Dios mío, dadme lo superfluo que yo me paso sin lo necesario”, eso sí, endeudándonos y por ello el Contralor General ha dicho que la deuda (interna y externa) del Gobierno asciende a $485 billones, algo así como 2 veces el presupuesto de la nación, aparte de que ese monto equivale a que cada colombiano debe unos $9,5 millones. Además, el servicio de la deuda se lleva el 25% del presupuesto nacional, el que para 2018 refleja las penurias de la nación, aperitivo para lo mal que va a entregar Santos el país en lo económico a su sucesor.

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Ha de estar muy preocupado el doctor Elkin Patarroyo con esa rebaja del presupuesto para ciencia y tecnología, pues sus investigaciones se consumen gran parte del presupuesto para ciencia, aparte de que lo que se le siga dando ha de tener muchas más exigencias en cuanto a que muestre resultados y ojalá llegara a comercializar algo para que empiece a ayudarse económicamente. Sobre los posibles logros de Patarroyo poco sabemos los contribuyentes y él habla solo de plazos adicionales para dar alguna buena noticia científica.