Los independentistas se sienten ganadores, pero no lo son del todo. Asimismo, Carles Puigdemont, el expresidente catalán, pero tampoco está claro qué fue lo que ganó.
Aunque Puigdemont se declaró vencedor en las elecciones del 21D, “los partidos ganadores no son del todo independentistas, solo que quisieron castigar a Mariano Rajoy por la forma en que el cuerpo policial español intentó disolver a aquellos que acudieron a las urnas en octubre”, explicó el profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia y especialista en estudios políticos, Gustavo Adolfo Soto Marín.
“Hemos hecho lo que teníamos que hacer, actuando con la ley y solo la ley”, dijo entonces el presidente español, Mariano Rajoy, tras recurrir a la fuerza policial para acabar con el referendo declarado ilegal y que se realizó el 1 de octubre pasado con la apertura de centenares de colegios electorales, en un claro acto de desafío al Gobierno de Rajoy y a los que acudieron cientos de catalanes para votar por el sí a la independencia.
Las imágenes de los agentes golpeando a mujeres y ancianos para evitar que ejercieran el derecho al voto dieron la vuelta al mundo.
“Los partidos que quieren la independencia han ganado siempre desde 2012 y este 21 de diciembre no fue la excepción. Pero esos partidos se han ido desgastando, porque la legislatura pasada obtuvieron 83 escaños, mientras que esta vez solo 78. Dos cosas hay que tener en cuenta, la primera, que están lejos de los 90 diputados que se requieren para reformar estatutos. Y la segunda, como lo dije antes, que muchos catalanes, como los de Ciudadanos, que no quieren la independencia, tampoco están de acuerdo con que se ejerza violencia contra los catalanes”, agregó el profesor Soto.
“Todo sigue igual que antes de octubre: Cataluña está dividida en dos”, destacó por su parte el analista político español Carles Castro.
Coincide en que los 37 diputados que logró Ciudadanos, de Inés Arrimadas, no modifica el equilibrio entre independentistas y constitucionalistas, pues su teoría es también la de un castigo de la derecha catalana, que no quiere la independencia, hacia al gobierno del derechista Partido Popular (que preside Rajoy), que fue en extremo violento cuando intervino en las elecciones de octubre.
Se requiere del diálogo urgente para conciliar las diferencias en Cataluña, añadió Castro.
Regreso al Govern
El ambiente en Cataluña está enrarecido. Los secesionistas consiguieron la mayoría absoluta en unas elecciones a las que se presentaron con circunstancias judiciales adversas y casi todo en contra, pero retrocedieron en Barcelona. Los independientes reunidos en Junts per Catalunya, ERC y la CUP mantuvieron fuerza, pero perdieron escaños.
Junts per Catalunya, de Carles Puigdemont, fue el gran ganador si se tiene en cuenta que fue un partido que se creó hace apenas tres meses y con la única consigna de restituir el “Govern legítimo”.
“Hay que entender algo más en Cataluña: Hay una izquierda independentista y otra no independentista. Asimismo, hay una derecha que quiere la secesión y otra que no. En ese escenario se movieron las elecciones del 21D”, explicó el profesor Soto.
“Los votos que pierde el Partido Popular no es que se hayan ido para el independentismo. Se fueron para Ciudadanos, que es más de centro-derecha, más moderados. En ese orden, no todo está claro en Cataluña. Lo que sí se puede afirmar es que es urgente conciliar esas diferencias, desde lo político. Porque hay quienes buscan la separación para beneficiar a la oligarquía catalana y están los que quieren separarse y buscar otros aliados extraEuropa para fortalecer a una Cataluña independiente. Hay muchos intereses en juego, entonces el diálogo, la concertación, es lo que se requiere con urgencia en Cataluña”, indicó Soto.
La victoria que quiere Puigdemont
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien lleva junto a los exconsejeros ocho semanas en Bélgica, pidió tras los resultados electorales de este jueves 21 de diciembre que se suspenda el artículo 155 de la Constitución y restituir así el orden estatutario y constitucional que había antes de octubre.
“El Estado español ha sido derrotado", afirmó Puigdemont luego de proclamar que la suma de los tres partidos que defienden la independencia: JxCat, ERC y CUP, sumaron 78 escaños, diez por encima de la mayoría absoluta.
“Él está convencido de eso. Pero es un presidente destituido. Un expresidente. Volver al estado de cosas anteriores a octubre no creo que sea posible. Tendrían que llamar a elecciones presidenciales en Cataluña y presentarse. Pero también es un prófugo de la justicia, aunque no ha sido vencido en juicio, no creo que el gobierno de Mariano Rajoy lo deje presentarse a unas elecciones presidenciales. Inclusive ya le dijo a Rajoy: me reúno con usted, pero no en España. Así que, tampoco todo está claro para Puigdemont”, concluyó Soto Marín.
Presidente Mariano Rajoy ofrece diálogo
El presidente español, Mariano Rajoy, ofreció un proceso de diálogo abierto y sincero, siempre dentro de la Constitución, después de conocerse los resultados de las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña y tras las cuales los partidos independentistas lograron mantener la mayoría absoluta en el Parlamento.
Los resultados permiten vaticinar que el bloque independentista podría obtener de nuevo el triunfo en unas presidenciales, puesto que las tres fuerzas que aprobaron una declaración de independencia en el Parlamento regional, juzgada ilegal por el Tribunal Constitucional español, fueron las mismas que obtuvieron mayor votación este jueves.
Rajoy, quien recibió una invitación de Carles Puigdemont para que sostengan una reunión en el extranjero, ofreció al futuro Gabinete autonómico catalán un diálogo abierto y realista, pero siempre con respeto a lo que establece la Constitución.