Es preciso deshacer lo que se hizo mal y habría que empezar por la JEP, ya que el país no fue capaz de deshacer, en su momento, el “fast track” y el nefasto acuerdo de La Habana, a pesar de que fue rechazado por la comunidad en el plebiscito.
En el lapso que precede a unas elecciones se definen, claramente, y a la manera de los hípicos dos etapas, a saber: la Etapa de las Estrategias y la Etapa de las Definiciones.
Al entrar en esta última, muchos de los precandidatos se “desinflan” y pasan a brindar sus apoyos a los candidatos con mayor opción. También se acentúan las controversias y los mal llamados debates.
Respecto a esto último, siempre es conveniente recordar a Voltaire cuando manifestaba sobre cualquier discrepancia: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.
Esto es muy importante para tener en cuenta en vista del recrudecimiento e intensificación de “todas las formas de lucha” del mamertismo. Es que son muy claras las actuaciones de todos los matices con que se ha manifestado, en los últimos tiempos, el mamertismo en Colombia.
Por ejemplo, abundan las publicaciones como las de los hermanos Santos, seguidas por las del exfiscal Martínez y el negociador De la Calle. Y ¿tendrán razón cuando las matronas antioqueñas recuerdan el dicho: “El diablo haciendo hostias”?
Tampoco puede dejarse de mencionar el caso de la fuga de Santrich con la clara complicidad de la CSJ y la JEP.
No son casuales los “osos” que la “inteligencia militar” hizo cometer al presidente Duque, puesto que están demostrando que hay santistas (uno de los matices del mamertismo) incrustados en los mandos medios del gobierno con el ánimo de sabotearlo.
También hay que considerar las muy preocupantes declaraciones del nuncio papal según lo que ha trascendido en algunos medios, y, por último, no deja de ser una “coincidencia”, la celada o añagaza que le están tendiendo en la CSJ al expresidente Uribe. En este último caso, hay que recordar, de nuevo, a la sabiduría popular cuando dice que: “Le tiran piedras al árbol que más frutos da”.
Todas estas manifestaciones tienen una muy planeada y ya conocida fuente en el comunismo cubano que, actuando como enviado del “imperialismo comunista ruso”, ha buscado desde el año 1948, dentro de las argucias de la Guerra Fría, apoderarse de Colombia.
Una vez pasado el certamen electoral, y sin importar el resultado, es necesario pensar en lo que sigue y se trata, entonces, de “planear con tiempo”, por ello el titular de este escrito tomado de una bien conocida película.
Es muy claro que, en términos generales, “las cosas se deshacen como se hacen” y considerando lo que está ocurriendo en el País, es preciso pensar en ir deshaciendo muchas circunstancias nefastas. Es preciso deshacer lo que se hizo mal y habría que empezar por la JEP, ya que el país no fue capaz de deshacer, en su momento, el “fast track” y el nefasto acuerdo de La Habana, a pesar de que fue rechazado por la comunidad en el plebiscito.
Pero si se va a la fuente o “causa raíz”, como les ha dado por llamar últimamente, hay que reconocer que existe una muy nefasta influencia del comunismo cubano a través de los últimos 70 años. En los últimos tiempos el gobierno actual ha sido “tibio y timorato”, y parece dilatar una demostración de firmeza frente al comunismo cubano.
Recordando un juego lingüístico infantil, de hace muchos años, que buscaba ejercitar las “células grises” mencionadas por Poirot el inmortal personaje de la novelista Agatha Christie, que empezaba con el estribillo: “De La Habana viene un barco cargado de…” y se proponía una palabra. El ejercicio consistía en que los jugadores debían ir recitando rápidamente, y sin repetir, palabras relacionadas con la palabra elegida. Por ejemplo: si se elegía la palabra fruta, debían ir citando sucesivamente los nombres de muchos frutos. Algunas veces en lugar de palabras se elegían letras.
Pues bien, se propone una variación del juego: Se inicia con la frase: “Para La Habana VA un barco cargado de…” y para iniciar el ejercicio se propone la letra M.
El autor de la columna hizo el siguiente ensayo para definir la carga del barco que VA para La Habana: Con M se escriben: “Mamertos, Mineros ilegales, Mafiosos narcotraficantes, Marxistas leninistas, Mesiánicos, Mitómanos, Magistrados prevaricadores, Místicos “revolucionarios de cafetería” y Medios enmermelados” ….
Esta charada es una invitación a la reflexión antes de que sea demasiado tarde.