La protesta, la democracia y la religión, temas de los filmes Asalto, Desencuentros, Qué es la democracia e Introducción a Camilo del autor de cortos y documentales colombiano Carlos Álvarez.
Carlos Álvarez es un autor fílmico crítico, sus producciones buscan poner a pensar a los espectadores.
Como autor se ha especializado en la sucesión de visiones críticas y políticas de la historia de Colombia a partir de cincuenta años atrás.
Al mirar con detenimiento sus filmes Asalto, Desencuentros, Qué es la democracia e Introducción a Camilo se tiene allí el compendio de lo que fue la década del 68 al 78 en Colombia.
Se muestran, además, en estas cuatro producciones los “desencuentros” de las realidades sociales, el cómo Colombia se ha especializado en la no aceptación de esas realidades e igualmente el cómo ha funcionado el sistema de la democracia representativa versus las rivalidades sociales, así él mismo lo narró para el periódico EL MUNDO desde Jardín, Antioquia, donde asiste como invitado especial a la tercera edición del Festival de Cine que organiza Antioquia Audiovisual.
Él es consiente que en Colombia la crítica política en el cine no es bien vista, pero para descontento de muchos, sus filmes fungen hoy en día como documentos de consulta en los colegios y universidades.
“El cine documental de este tipo está a la tarea de comprenderse en conjunto con la producción de una cultura nacional auténtica”, declaró.
Este documentalista considera a la crítica presente en sus filmes como “parásitos”, pues si bien tienen el poder de divisar el panorama, casi contemporáneamente con la sucesión de los hechos históricos del país, es un cine que “no contiene alabanzas, que es despreciado por los autores de los films, es consumo de unos cuantos intelectuales semi-ociosos”, dijo.
En Asalto, Carlos Álvarez muestra la protesta de 200 estudiantes de la Universidad Nacional, de Bogotá, por el alza de las matriculas, fue graba en 1968, a la par de los hechos.
Se muestra en la producción la ocupación de la universidad, la toma militar en detalle, acompañada de la creación de grafitis en los que los estudiantes denuncian que se sienten humillados por el gobierno.
En cambio en Qué es la democracia, Álvarez hace un compendio histórico de varios gobiernos en el país y muestra cómo llegaron al poder los mandatarios desde tiempos del general Rojas Pinilla.
Para el film Desencuentros el cineasta recopiló la escena religiosa que se vivió en Medellín cuando ocurrió la visita de Pablo VI.
Y finalmente, en Introducción a Camilo este cineasta logró algo inédito en el cubrimiento de la muerte del cura Camilo Torres, una entrevista con la mamá del sacerdote que dejó los hábitos para militar en la guerrilla.
Se ven en estos cuatro filmes “la protesta, el derecho y la necesidad de ejercerla; el mal concepto de democracia que ha segado a Colombia en su historia, el cual se ha visto enmarañado por la sed de poder, la corrupción galopante en el contexto nacional y la frustración de la gente para ejercer su vocación de ciudadanos, y finalmente, la relación que hay entre la religión y la ciudadanía”, así lo describió Carlos Álvarez, sentando en este concepto el precedente del ser social que ha documentado en sus producciones cinematográficas.