"The Red Jungle" es uno de los 55 proyectos de animación europeos en busca de financiación que se presentaron esta semana en la XIX edición de Cartoon Movie, un ágora de los dibujos animados que desde su creación en 1999 ha contribuido en la búsqueda de financiación de 274 películas.
El cineasta colombiano Juan Lozano muestra la cara oculta de las Farc a través de su documental animado "The Red Jungle" (La Jungla Roja), que narra la muerte del comandante comunista Raúl Reyes. El proyecto franco-suizo, aún en desarrollo, se presentó esta semana en el mayor foro de animación europeo, el Cartoon Movies de Burdeos, y busca ante todo "transformar la manera en la que se ve el conflicto fuera de Colombia".
En Europa "tienes una visión demasiado romántica de este tipo de revoluciones armadas", explica en entrevista con Efe Lozano, de 46 años, que considera necesario exponer al público "la cara más cruda de las guerrillas".
El filme reconstruye la última etapa de Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", nacido en 1948 y muerto durante un bombardeo de las Fuerzas Armadas colombianas sobre el campamento donde se encontraba, en Ecuador, en 2008, al frente de las relaciones exteriores de la organización, y se basa en más de 10.000 correos electrónicos provenientes de discos duros y ordenadores del guerrillero.
Pero la cinta trasciende el conflicto colombiano, explica Lozano, ya que en su opinión existen multitud de ejemplos contemporáneos similares a la historia de Reyes, un hombre embriagado de poder que acabó "creyendo que el mundo era solo para él".
La película "podría estar hablando de Donald Trump, o incluso de nosotros mismos", insiste el director, que nació en el departamento de Tolima, el mismo en que se originaron las Farc, y cree que la capacidad del cine para acercar al público realidades lejanas es su verdadera "utilidad pública".
En este replanteamiento del conflicto, Lozano, que ya dirigió varias películas sobre la violencia política en Colombia como "Impunity" (2010), recurrió esta vez a la animación porque le atribuye ventajas expresivas contra las que el cine convencional no puede competir. Es útil porque el cerebro desconecta de la realidad que conoce y "está más abierto", asegura el cineasta, que ve en las contradicciones del protagonista las de la propia guerrilla.
Existe un Reyes "idealista y soñador" que confía en cambiar el mundo, pero que se ve suplantado por el "paramilitar sanguinario", que justifica el asesinato y el secuestro en nombre de una revolución que "abandonó pronto la intención de llegar a Bogotá", dice.
La técnica tampoco está elegida al azar, ya que la rotoscopia, en la que se graba a actores sobre un fondo verde o azul y sus siluetas son rellenadas con colores, permite difuminar a los personajes con el paisaje para transmitir la angustia y el calor de la selva.
Conforme el documental avanza, los guerrilleros se vuelven cada vez más borrosos hasta ser "engullidos por la jungla", concreta Lozano, algo que evoca el final de Reyes, muerto en la selva al pisar una mina mientras escapaba de una redada sorpresa de los gobiernos colombiano y estadounidense.
La cinta busca replicar el éxito de animaciones para adultos como "Vals con Bashir", ganadora del Globo de Oro a mejor película de habla no inglesa en 2008 por su trato de la guerra del Líbano, en una industria en el que los dibujos animados para niños dominan el mercado. Con un presupuesto de 4 millones de euros (4,27 millones de dólares), el documental, previsto para 2019, llega en lo que Lozano califica de "momento de tirón", dado el proceso de desarticulación de las Farc, iniciado el pasado 24 de noviembre tras la firma del tratado de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc.