Contrario a lo que el mismo presidente quiere hacer creer, aún no ha sido exonerado de una serie de delitos cometidos durante la campaña presidencial.
Robert Mueller el consejero designado por el Departamento de Justicia ha determinado que Donald Trump no cometió el delito de conspiración en la trama rusa y ha salido victorioso en la guerra con los demócratas, la prensa y muchos en la opinión publica. Sin embargo, contrario a lo que el mismo presidente quiere hacer creer, aun no ha sido exonerado de una serie de delitos cometidos durante la campaña presidencial. Vamos por partes.
Paul Manafort como gerente de la campaña compartió encuestas con un allegado de negocios vinculado a los organismos de inteligencia rusa. Además, ha sido condenado por otros delitos como lavado de dinero y evasión de impuestos.
Roger Stone amigo muy cercano a Trump mantuvo contactos con WikiLeaks el medio que fue utilizado por los rusos para publicar correos electrónicos robados al partido demócrata para desprestigiar a la candidata Clinton. Los mismos fiscales que hicieron parte del grupo Mueller concluyeron que un miembro de rango superior del equipo Trump, le pidió a Stone para que sirviera de enlace buscando que la información dañina de la Clinton fuera de conocimiento público.
“Rusia si están escuchando les pido que intervengan los correos electrónicos de Hillary”, fueron las palabras del mismo Trump en plena campaña como en efecto así sucedió el mismo día que los hackers rusos lo intentaron la primera vez. Aun sin conocerse el texto completo del informe Mueller, podría especularse que los investigados y condenados en el proceso no llegaron a coordinar directamente la trama rusa, algo que no se entiende.
Pero quedan muchas preguntas por resolver. ¿Por qué Trump y sus colaboradores mintieron sobre las comunicaciones reiteradas con miembros del gobierno ruso? ¿Por qué no le notificaron al FBI como era el procedimiento obligatorio? Trump fraguo una reunión con el alto mando de su equipo y emisarios rusos en la Torre Trump buscando enlodar a Hillary Clinton.
Queda la duda de si William Barr hoy Fiscal General logro llegar a ese cargo gracias a un memorando previo absolviendo a Trump del delito de obstrucción a la justicia, algo que no es nada claro en el breve informe de conclusiones. Razón tienen los contradictores políticos al afirmar que hasta tanto no se publique en detalle el Informe Mueller, no se puede llegar a un veredicto.
Entretanto Trump y sus aliados han aprovechado el momento para montar lo que consideran un triunfo y disfrutar de un inesperado apoyo político de cara a la reelección en 2020. Lo que no ha salido es una resolución que saque en limpio la serie de actuaciones dudosas y poco éticas del presidente y el círculo cercano a su campaña. Su abogado personal Michael Cohen debe presentarse a prisión y cumplir una condena de mas de 3 años. Cargos a 6 asesores de campaña, a un abogado, 14 civiles de nacionalidad rusa, 12 militares y 3 compañías de ese país para un total de 8 convicciones.
El país está cansado de la polarización y la política que no resuelve los problemas que angustian a todos. El gobierno Trump es un sainete de falsedades y mentiras sobre el muro en la frontera, los inmigrantes, el cuidado de la salud, el comercio internacional, las relaciones internacionales, el déficit fiscal, la economía y tantas otras cosas.
En lugar de seguir en la misma retorica partidista, los demócratas y lo que queda del partido republicano debieran concentrarse en una verdadera agenda de gobierno. Quienes creen que derrotar a Trump será fácil, están pensando con el deseo.