Es gravísimo que el señor presidente Duque acuse a la ONU de intromisión en la soberanía del país porque esta entidad sugiere que la Policía debe pasar del Ministerio de Defensa al Ministerio del Interior.

Dijo textualmente el señor presidente Duque: “Rescatando el carácter multilateral que tiene la organización, me parece que es una intromisión a [sic] la soberanía de un país. Eso es un debate que le corresponde a las autoridades colombianas, en el marco de la institucionalidad colombiana”. (El Espectador, 27-2-2020).

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Además de ser una discusión que se da periódicamente por líderes, funcionarios y opinadores colombianos dentro del país (no solo es un asunto de "las autoridades” como dice el presidente), la propuesta de cambio no es descabellada y tiene serios argumentos de lado y lado. Es más: hace muchos años la Policía estuvo adscrita al Ministerio de Gobierno y el contexto de cierta época llevó a que pasara de una a otra cartera, y claro, los contextos son cambiantes.

(Para ilustración de algunos lectores, cabe recordar que antes el Ministerio de Defensa se llamaba Ministerio de Guerra y el del Interior se denominaba de Gobierno).

“…el Ministro respondió de manera tajante: 'absolutamente no', agregando que es culpa de los grupos armados ilegales y del narcotráfico...”.

Pero no hace falta que entremos en razones de conveniencia o no, lo preocupante acá es la acusación vehemente y desproporcionada del presidente a una sugerencia de la ONU, en concreto de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Acnudh.

¿Qué hace esta dependencia?: “La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) es la principal entidad de las Naciones Unidas en el ámbito de los derechos humanos. La Asamblea General encomendó al Alto Comisionado y a su Oficina la misión de promover y proteger todos los derechos humanos de todas las personas”. [Ver: https://www.ohchr.org/SP/AboutUs/Pages/WhoWeAre.aspx ].

Dicha dependencia no es pues una oenegé cualquiera ni fue creada exclusivamente para Colombia ni para los acuerdos de La Habana ni para la JEP. Es una institución multilateral de las más serias del mundo que, aunque se puede equivocar, merece el mayor de los respetos, en especial por parte de los Estados democráticos miembros de la ONU. Si el señor Presidente no está de acuerdo con dicha sugerencia la debió haber rebatido con argumentos y, en especial, con mesura y cortesía. Eso de “saltar” sin pensar antes es lo más alejado a la diplomacia que existe, una muestra más de la errática política exterior del actual gobierno.

Pero no fue solo esa sugerencia la que molestó al Presidente. Fueron más apartes de dos informes juiciosos y documentados en los cuales, además, la Organización también aplaude acciones del gobierno. Nos vamos pareciendo a cierto vecino..., el talante, la diplomacia del embudo.

¿Las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud -OMS- para impedir la propagación del coronavirus y para en general luchar contra sus efectos son una “intromisión en la soberanía” de los Estados del mundo?

Y sigamos: ¿Las medidas que recomienda el FMI, los requisitos que pide la OCDE y las "recomendaciones" contra los cultivos ilícitos que hace EE. UU. son también una "intromisión en la soberanía" de Colombia?

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Una vez más el gobierno demuestra, no solo intolerancia con las críticas, sino un pésimo manejo de sus relaciones exteriores.

Aldabas:

“Pregunta Yamid”: El pasado viernes 28 de febrero, el periodista Yamid Amat le preguntó al señor Ministro de Defensa (“Pregunta Yamid”, Noticiero CM&) si el masivo desplazamiento que en ese momento se presentaba en el municipio de Ituango no tenía que ver nada con el Estado, y el Ministro respondió de manera tajante: "absolutamente no", agregando que es culpa de los grupos armados ilegales y del narcotráfico...

“Pregunta este columnista”: ¿Y el Estado es para qué?