Dos hermanos paisas con fama internacional

Autor: Olga Elena Mattei
24 octubre de 2017 - 12:06 AM

El Joven Director, es ágil, atento al detalle, asertivo, profuso y efectivo

“¡Cómo está de buena nuestra orquesta!”

“¡Y saber que tenemos directores y solistas paisas en los escenarios internacionales! ¡Qué maravilla!" Estos podrían ser los comentarios de todos los amantes de la música clásica de la ciudad. Este es un gran concierto de la Orquesta Filarmónica, con Alejandro Posada dirigiendo y Sergio Posada, su hermano y gran solista, al piano.

Lleno completo, que rara vez se logra: ¡eso corrobora el prestigio y la fama internacional de ambos! ¡Aquí sí hay público y si sabemos quién es quién!

Comenzamos con Mozart; Concierto 17 (piano), es la partitura, pero esta, no está en el piano: Sergio Posada toca las tres obras con las que participa, de memoria.

En Posada, la intensidad de cada frase, entretejida a la sonoridad que logra arrancarle a cada nota de su (al parecer rígido) instrumento, es, de por sí, ya una declaración importante. Y según la belleza de cada melodía, su expresividad lleva al énfasis emocional que siempre aflora en sus actuaciones. Porque todo gran intérprete de cualquier arte, transfiere con su propia expresividad, el trasfondo de sus emociones, que son los elementos básicos de su persona, su personalidad, y su cultura.

Así, en los pasajes "presto" del Allegro, (1er movimiento), brota su efusividad, y asoma la "persona", mientras muestra, además el inmenso talento, la agilidad, el intenso estudio de toda una vida, la práctica, y el virtuosismo.

Y el mismo énfasis subrayado en el Allegro, se siente en el Andante, pero ahora, en su lentitud, sabe expresar paz y solemnidad.

Entretanto, en el podio, el director, Alejandro Posada, sereno pero acucioso, empeñado en los detalles, y prolijo, para un exuberante Mozart.

Lea también sobre las acciones del maestro Alejandro Posada

Este evento ofrece dos "Conciertos" que (como ustedes saben), son piezas en las cuales un solista lleva el mayor peso protagonista, a través de sus tres o más movimientos. Es algo poco acostumbrado programar más de una obra para solista en la misma noche, porque, obviamente resulta ser una tarea bastante impositiva y extenuante para este. Y agravando estas duras exigencias, el segundo concierto escogido es una pieza muy difícil, de gran complejidad y que exige una interpretación muy vigorosa y de inclemente virtuosismo...Y como si fuera poco, Sergio Posada prepara además un preludio de Bach para ofrecérnosla como Encore.

Pasar de la equilaterilidad de Mozart a la modernidad de Ravel, en esta dificilísima obra, El Concierto para piano en Sol Mayor, se puede considerar, en el mundo pianístico, algo heroico. Es una dificilísima obra, que atrapa al solista entre un complejo y exigente laberinto vertiginoso de lectura e interpretación, en su mayor parte tronarte e imponente, que requiere extrema intensidad en la expresión. En muchos pasajes pareciera que en vez de un rígido piano, nuestro solista se enfrentaba a una caja llena de vidrio fundido, donde metía los dedos, para sacarlos vertiginosamente, colgando de las manos, y chorreando hileras de prismas de cristal derretido que se volvían música mientras se evaporaban, segundo a segundo, sin que el ejecutante pudiera respirar, ni los espectadores alcanzaran a ver con claridad la imagen del fenómeno de la música ¡cristalizada!

Y para empeorar, es necesario que haya ahondado en los giros estilísticos e idiomáticos del incipiente modernismo musical de Ravel, para que quiera y pueda medírsele a una partitura paticoja, exuberante de traspiés y ritmos de contorsiones inesperadas. Se requiere un solista adaptable, aventurero, seguro, muuuuuy ágil, y extremadamente ¡virtuoso! Con todo lo cual cumple magistralmente Sergio Posada. Y para que sea aún más sorprendente, ¡¡toca esta complejísima y abigarrada obra de memoria, sin partitura!!

Y tras las caóticas cataratas del movimiento tan "Allegremente" interpretado, Sergio Posada, como si tuviera un interruptor eléctrico en el cerebro o en el espíritu, es capaz, al instante, de entrar en el "Adagio assai" ¡con la serenidad lenta y romántica de un poeta!

Entre tanto su hermano, el maestro Alejandro Posada, dirige con una capacidad de expresión de igual calibre, y de esta unión uniforme, surge un movimiento vibrante que eleva la música a un nivel de canto espiritual.

Atento al detalle y a cada ejecutante, sección, e instrumento, Posada entreteje la orquesta y la música deshilvanando la compleja partitura como si para él solo fuera repetir un rompecabezas infantil que se sabe de memoria.

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Volviendo al solista del piano, aquí lo admiramos en el 3er movimiento, Presto, de nuevo complejo, vertiginoso y difícil.

¡Pero Sergio Posada no parece tener ninguna dificultad, y lo vemos empeñado en entregar su contexto, expresado a través de tan abigarrado texto!

¡Estruendosos y entusiastas aplausos! Más como ya lo dije, como si fuera poco, ¡un encoré sagrado ! Y otra proeza de la memoria (sin partitura), y del talento: ¡Un Preludio de Juan Sebastián Bach! ¡Aaaah!

¡Me ha tocado registrar un evento inolvidable: ¡Sergio Posada por tres !

¡Y todavía no se acaba! La orquesta afina, el Maestro Alejandro Posada sube de nuevo al podio para la Sinfonía No.2 Pequeña Rusia, de Tchaickovski.

Desde sus inicios, nuestro paisa, el Joven Director, es ágil, atento al detalle, asertivo, profuso y efectivo. Y, además, cada año va adquiriendo más y más carácter, y mayor fuerza de expresión. Esto es, en última instancia, lo que le da carácter y excelencia a la música que produce… Si el director es enérgico, la orquesta lo será !

El maestro Posada se mantiene atento a cada entrada de cada sección, y de cada instrumento solista, ¡con sus gestos modela cada matiz de la expresión, ajusta el volumen, controla toda la percusión, es, realmente, el creador! Atender el profuso y detallado desempeño del Director Alejandro Posada, quien, como ninguno, multiplica su atención en tantos factores simultáneamente, se vuele casi tan interesante como escuchar la música muy atentamente.

Es claro porqué estos dos hermanos, en las listas de sus actuaciones internacionales incluyen España, Viena, Milán, Checoslovaquia, Alemania, Austria, B. Baden, Bulgaria, Rumanía, Moravia, Monterrey, Miami... Y varios premios internacionales, discografía y dirección de docenas de solistas muy famosos, tales como Lang Lang.

Y aún siguen siendo, entre su público paisa, sencillos y cordiales y accesibles, ¡los entrañables amigos de siempre!

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