La expansión del modelo democrático por el mundo desde entonces hasta hoy ha convertido a toda América, salvo un par de manchitas, en un gran continente de democracias visitables.
En la inauguración de la exposición de Anato, el pasado miércoles, quedó claro que Colombia se está convirtiendo en lo que el mundo del turismo llama una democracia visitable, aunque internamente nosotros creemos que el cambio es menor de lo que esperábamos. A propósito de las democracias, una de las cosas más llamativas es que, a diferencia de hace 35 años, la mayor parte de los destinos del mundo por visitar son democracias de mayor o menor calidad, con algunas pocas excepciones. La expansión del modelo democrático desde entonces hasta hoy ha convertido a toda América, salvo un par de manchitas, en un gran continente de democracias visitables, y lo mismo puede decirse de Europa, que no era tal ni los setentas ni en los ochentas.
De hecho en muchas visitas a países de Europa del Este y de América Latina parte del interés turístico es saber cómo se recuperaron o se inauguraron democracias y hay sitios icónicos en cada país para recordar esto. Es decir, en los diferentes stands se nota al mismo tiempo que están promocionándose una gran cantidad de sitios de Colombia que antes no podían ser visitados, y también hay una tendencia a mostrar el turismo como un logro político en muchos países, especialmente en las democracias pero no sólo en ellas.
Lo otro que es llamativo, como lo señaló el presidente Duque en su discurso, es que realmente ha aumentado la visita de extranjeros considerablemente en el último año, Lo que implica una mayor imagen externa que de alguna forma algunos analistas consideran ayuda a reforzar las instituciones democráticas.
El último elemento en señalar al respecto de este evento En relación con las democracias, es que resulta evidente como los viajes son un reflejo por su incremento persistente del aumento de las clases medias en el mundo entero y también en Latinoamérica, a pesar de los problemas que se dieron el año pasado en la región. Es decir que no sólo se dio la democratización política sino qu etambién, y eso lo refleja el consumo masivo de viajes, se dio una democratización social en alguna medida importante. Justamente este avance hace pensar que el empeño de hacer un mucho mayor esfuerzo porque las posibilidades son reales, pero los números han sido claros en mostrar este hecho singular, que está demostrado en la masificación de los viajes en estas tres últimas décadas y sobre todo los últimos 10 años, no sólo dentro de los países sino también hacia el extranjero.