En general, el populismo trae consigo costosísimas incertidumbre e inestabilidad, fatal para los negocios, sobre todo si como suele suceder está acompañada de una política económica o ignorante o irresponsable
La epidemia de populismo de derecha pareciera amenazar con extenderse hacia una pandemia si las democracias y sus electores no se concientizan del ataque a la democracia que está teniendo lugar. USA, UK, Austria, Hungría, Polonia, Turquía, Filipinas, Brasil (y posibilidades electorales previas en Italia y Francia).
Ya he presentado tres características del populismo (Portafolio, EL MUNDO): i) el nacionalismo como tribalismo paranoide en reacción a una amenaza más imaginaria que real (la UE como burocracia centralista, el castrochavismo, los inmigrantes, la UE) ; ii) el culto a la personalidad del caudillo (USA, Turquía) en su rol o mesiánico o de protección parental frente a esa amenaza, culto en el cual la hipnosis mediática lograda mediante la deformación propagandística de la realidad en los medios (Goebbels, Fox, Globo) juega un papel fundamental; iii) la pretensión ignorante de que problemas de enorme complejidad se pueden resolver mágicamente con fórmulas simplistas que, en lo económico, se traduce en una omnipotencia violatoria de las leyes de la economía (Trump, BJohnson). Agrego ahora una cuarta fundamental: iv) imponer enormes costos económicos y sociales a sus poblaciones en aras del objetivo para el cual el iluminado líder considera haber sido llamado.
¿Costos? económicos, monumentales: la guerra comercial y el desconocimiento de los acuerdos por Trump; el muy destructivo impacto de la incertidumbre y de un Brexit sin acuerdo, sobre UK; el retiro de la UE buscado en Hungría e Italia; los astronómicos de la política (parece más una guerra) de “bosque arrasado” de Bolsonaro en la Amazonía. En general, el populismo trae consigo costosísimas incertidumbre e inestabilidad, fatal para los negocios, sobre todo si como suele suceder está acompañada de una política económica o ignorante o irresponsable por lo que paradójicamente termina perjudicando especialmente a las masas de pobres que tienen menos como protegerse de las crisis que precipitan. Asimismo los costos políticos y sociales son también monumentales: en general una polarización que introduce desazón e incertidumbre y los de la violencia a la cual conduce (Nacionalistas hegemónicos blancos en USA; represión y persecución de periodistas en Turquía; exterminio de supuestos narcotraficantes o adictos en Filipinas y persecución de críticos, asesinatos y toma de tierras de las comunidades indígenas por parte de los desarrollistas amazónicos apoyados por Bolsonaro; colapso de la paz y reanudación de la guerra en Colombia). Además de las manipulaciones de los mecanismos jurídico políticos reglamentarios para pasar legislaciones, frenar la acción de la justicia, y prolongar mandatos más allá de lo constitucionalmente permitido. Se trata de una arremetida contra la democracia liberal tanto en su estructura política jurídica como en su capacidad de movilizar a las masas, las cuales son seducidas por esos demagogos, explotando quejas legítimas como el marginamiento por/de la globalización y la indiferencia de las elites de las que con razón desconfían. La postmodernidad desplaza a la racionalidad de la modernidad (con su privilegiar de la ciencia y la tecnocracia), también en el terreno político.
Las dos últimas adiciones, BJohnson y JBolsonaro son extremos patéticos de copias que compiten con Trump, BJohnson (EL MUNDO) en su increíble capacidad de mentir, sus habilidades demagógicas, su inestabilidad, su omnipotencia narcisista (que BJ define ahora como optimismo), su elitismo (Trump económico y BJ social), su hipocresía, su vengatividad y agresividad (con la que pretende superar las profundas divisiones en sus países). Pero a favor tiene que no es tan patético como Trump: menos inculto y patán, menos nepotista y antiético que Trump (quien está beneficiando sus negocios con el poder presidencial), menos racista antinmigración y no llega al horror de negar la catástrofe (cambio es un eufemismo) climático. Bolsonaro si es mucho peor que Trump (Portafolio), sin ventaja alguna: padece del mismo narcisismo omnipotente, acude a la mentira o a la agresión personal, es igualmente ignorante inculto y patán; pero además es violento tanto en su convicción de que la violencia resuelve los problemas sociales (libera la posesión de armas en uno de los países más violentos del mundo), como en su actuación personal (reacción contra la mujer que lo acuso de violación, vanagloriarse de los muertos y torturados durante la dictadura o expresar su apetito de una guerra civil para exterminar la izquierda, con armas en la mano). El caso estrella de este populismo de derecha que gana el poder sobre la base de la mentira y el odio,
Considerando el espectáculo del incomprensible proceso que ha deteriorado la democracia británica al punto de erosionar una de las instituciones más venerables de la democracia occidental, el Parlamento Británico, surgen dos reflexiones. Por una parte, después de Trump y de Brexit le va a quedar difícil a americanos e ingleses seguir predicando, si no intentando imponer (Irak), sus democracias (las cuales tienen sin duda virtudes enormes gracias a tradiciones como ese parlamento y la declaración americana de independencia tan influenciada por el apogeo de la modernidad que fue la ilustración) como modelo de funcionalidad. Les ha costado entender la perspectiva (que introduce un viso de postmodernidad en lo moderno de la democracia liberal) según la cual así como hay varios tipos de capitalismo hay varios tipos de democracia.
Por otra parte, lo destructivo de la polarización política en UK entre el extremo populista nacionalista de derecha y una izquierda desgastada/desactualizada, tiene relevancia para nosotros que sufrimos de algo similar. Ellos están en una sin salida (los electores no confían en ninguno de los dos líderes en caso de unas elecciones y otro retraso prolonga la incertidumbre); así como entre nosotros caeríamos en un caos peor si la primera tendencia logra debilitar la paz y la segunda no logra articularse alrededor de un líder sensato de centro izquierda que la defienda.