El río Sena continuó su lenta crecida este domingo a la espera de que en la noche alcance el máximo a su paso por París, según las previsiones oficiales, mientras que en otros municipios de la región la situación ha vivido una mejoría.

Vigicrues, el organismo encargado de vigilar el caudal de los ríos en Francia, fijó en 5,95 metros el máximo que marcará esta noche bajo el parisiense puente de Austerlitz, el punto de medida, lo que supone 15 centímetros menos que durante el episodio de 2016, cuando dos personas fallecieron en la región.

Según los últimos datos, el Sena tenía una altura de 5,78 metros, lo que supone un crecimiento de 14 centímetros en 24 horas.

El río sigue cerrado a la navegación fluvial a causa del elevado caudal, que impide a los barcos pasar bajo los puentes, mientras que se mantienen los planes de emergencia en los establecimientos aledaños al Sena, incluido el cierre de 12 estaciones de tren de cercanías.

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Doce departamentos del país siguen en vigilancia naranja, el segundo punto más elevado, como medida de precaución, pero las autoridades consideran que la situación es mejor de lo previsto porque las lluvias han sido menos importantes de las esperadas.

En la cuenca alta del río se mantuvo la mejora, con varios tramos del mismo donde se ha levantado la vigilancia naranja, mientras que en la cuenca baja, una zona de meandros, las autoridades advierten que la subida continuará hasta inicios de la semana próxima.

En total, un millar de personas fueron evacuadas en la región de París y 1.500 hogares vieron cortada su electricidad.