Está viva una potente iniciativa que impulsará el desarrollo antioqueño.
Con el permiso de mis probables lectores, me permito hacer una pausa en el análisis crítico de la siempre turbulenta realidad local y nacional, para destacar un acontecimiento de la mayor relevancia para el desarrollo social y económico de la región, y por ende del país.
Hace pocos días el Grupo Éxito entregó para el disfrute ciudadano el nuevo centro comercial Viva Envigado. Ya la prensa ha registrado sus características más relevantes: 260.000 m2 de área construida, 137.000 m2 de área comercial, 394 locales y una inversión de 660 mil millones de pesos, que en conjunto generarán unos seis mil empleos. Quiero pensar que en esta última cifra se contabiliza un buen número de colombianos en proceso de reincorporación a la sociedad civil de combatientes desmovilizados, habida cuenta del espíritu de solidaridad y compromiso social que caracteriza a esa organización.
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En general las cifras hablan del impacto que el proyecto tendrá en la vida de Medellín y su área metropolitana, en especial sobre los municipios de Medellín, Envigado, La Estrella, Sabaneta, Itagüí y Caldas, para beneficio de más de tres millones de personas, debido a su estratégica ubicación y facilidades de transporte público.
Las dimensiones y escenarios hacen de este centro comercial uno de los mejores de Colombia y de América Latina: se trata de una soberbia estructura arquitectónica que ahora, atropelladamente, recorren y disfrutan sus miles visitantes locales y foráneos. Esperamos, eso sí, que sean prontamente solucionadas las fallas que se han reflejado en medio de la ola invernal.
También se convierte en un significativo hecho metropolitano que debe ser valorado por las autoridades de todo orden, ya que se constituye en articulador de los territorios que conforman el área metropolitana del Valle de Aburrá y que detonará el crecimiento de la región en muchos frentes de la vida política, económica, social y territorial.
Además de la calificada y abundante oferta gastronómica, este novedoso conjunto comercial dispone de un espacio que será referente en la ciudad por su propuesta cultural y de entretenimiento, al servir de asiento a una academia para el desarrollo artístico, que además contará con un teatro. Debo destacar por igual la grata sorpresa de encontrar en sus instalaciones una querida librería, disponibilidad que es bien escasa en este territorio. A ello se suma el servicio de 16 salas de cine, entre ellas la primera sala IMAX que entra a operar en Antioquia.
Otro punto para destacar es la contribución de la edificación a la conservación y protección del medio ambiente. Ha cuidado una serie de estándares que le permitirán a la empresa buscar la certificación Leed Gold, desarrollada por el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos, que busca establecer estándares para el diseño, la construcción y la operación de edificios sostenibles de alto rendimiento. Ojalá que el desarrollo urbanístico que impulsa la administración de Envigado en la franja entre los dos gigantes centros comerciales (Viva y Mayorca) privilegie la recuperación de más espacios verdes para sus habitantes y mejore la movilidad por dicho sector.
Valga hacer notar que este nuevo epicentro de la actividad comercial y empresarial de la ciudad-región, se sitúa al margen del río Medellín, en consonancia con el espíritu del plan de desarrollo del alcalde Aníbal Gaviria, cuando puso en marcha una etapa del proyecto Parques del Río. Su pretensión era dinamizar la construcción y recuperación de las márgenes del afluente, como nueva vocación de crecimiento de la ciudad, para desmotivar el peligroso auge de la edificación hacia sus laderas. Que muchos polos de desarrollo, como el que nos ocupa, se proyecten y fructifiquen a lo largo del abandonado eje de la ciudad, motivados por los núcleos de potencial desarrollo que representan las estaciones del metro de Medellín.
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