Los organizadores del 15 Festival de Cine Colombiano aseguraron a través de un comunicado que la Secretaría de Cultura de Medellín no los apoyará en esta versión del reconocido certámen fílmico de producción audiovisual, en el cual se promueven el séptimo arte local y la creación de una industria cinematrográfica en el país.

“Lamentamos informar que la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, después de haber sido un aliado durante 14 ediciones, ha decidido no apoyar la realización de este evento”, expresó dicho texto.

Este colectivo manifestó que previamente esta dependencia de la administración local, para la edición del 2016, “hizo un recorte presupuestal del 60% al apoyo que normalmente daba, afectando sustancialmente el impacto que el evento había logrado, pasando de 12.239 asistentes a 5.114, una reducción del 59,9% en la población beneficiada”.

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“En este orden de ideas, para el 2017 el impacto será todavía menor, dejando como consecuencia que esta podría ser la última edición del festival”, agregó.

Los organizadores revelaron que desde inicio del año gestionaron los recursos con los aliados, en mayo el ente gubernamental de cultura aprobó 40 millones de pesos, pero a un mes del evento, notificaron la cancelación del apoyo, con el argumento de que no tenían la capacidad para la implementación del decreto 092 del 23 de enero de 2017. Posteriormente, según lo expresó Festicine, les aclararon que no cuentan con el presupuesto necesario y deben priorizar otras acciones del plan de desarrollo.

“Las directivas de la organización decidieron hacer el evento por respeto a la audiencia, por su compromiso con el cine colombiano y porque el Festival fue premiado con el estímulo de Formación de Públicos otorgado por Proimágenes Colombia. Además, porque otras entidades, como la Comisión Fílmica de Medellín y el Museo Casa de la Memoria, dependencias descentralizadas de la administración local, sí decidieron apoyar al Festival y con ellas se tienen actividades programadas”, expresaron en la carta a la opinión pública.

Sobre la posibilidad de que se acabe dicho evento, manifestaron que “nos hemos convertido en uno de los espacios de mayor importancia para la exhibición de las más recientes producciones del cine nacional, así como en un espacio privilegiado que posibilita el encuentro y la discusión en torno a las propuestas, temáticas y reflexiones que genera la industria cinematográfica colombiana. Con todos estos argumentos podemos afirmar que la terminación del Festival de Cine Colombiano no solo afectaría a la ciudad de Medellín, sino también, directamente, a la industria audiovisual del país”.