La campaña por los poderes regionales en Antioquia y Medellín ha comenzado en serio con la llegada a la gramilla de esos dos pesos pesados, que mucho tendrán que hacer en desarrollo del juego gracias a los entrenadores que tienen.
De cara al próximo juego eleccionario en el que alinearán los principales actores del espectro político local, comenzaron a presentarse seriamente los grandes jugadores que habrán de definirlo dentro de doce meses.
El período que podría llamarse de precalentamiento, en el que se estaban entreteniendo algunos que aspiran a figurar en las principales alineaciones del próximo octubre, ha cesado y ahora el episodio sí va en serio.
El asunto adquirió otro cariz más contundente y comprometedor desde el pasado viernes al terminar el plazo para la no inhabilitación de aspirantes, lo que por ende produjo el lanzamiento de los dos primeros jugadores estrellas que van a participar en el clásico del año venidero.
Hasta ahora se tenían sobre el gramado una serie de figuras o figurines, algunos de los cuales ni siquiera van a ser tenidos en cuenta por los entrenadores, y otros que deberán poner mucho más de su parte y adquirir bastante más técnica y garra de las demostradas hasta ahora, si es que quieren figurar en la alineación definitiva.
Se escribe lo anterior en el entendido de que el Congreso sepultará el esperpento presentado por el grupo Cambio Radical, mediante el cual se pretende, en un descarado atraco, desconocerle a los ciudadanos la determinación adoptada hace cuatro años violando la Constitución de forma flagrante.
La deforme criatura que a manera de hermoso niño ha sido paseada por lo recovecos partidistas por la propia esposa del principal interesado en que tenga desarrollo, es la muestra más patente de la politiquería de baja estofa que se hace por cuenta de quienes sólo piensan en sus beneficios personales.
Lo que hasta ahora era apenas un picaito en el que participaban muchos aficionados que aprovecharon su oportunidad de figuración, pasó a convertirse en contienda de veras con la aparición de los principales aspirantes a integrar el equipo definitivo.
En plata blanca se habla de Mauricio Tobon Franco, exgerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia -- IDEA -- y de Mauricio Gómez Barrera, exsecretario de Gobierno del municipio de Medellín, quienes tomaron en serio aquello de las inhabilidades y dejaron sus cargos a pocas horas de quedar sin chance.
Y aunque ninguno de los dos dijo claramente en sus cartas de renuncia irrevocable que se iban para aspirar a la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, en su orden, para nadie es un secreto que ellos son los candidatos in péctore de los actuales gobernantes, Luis Pérez y Federico Gutiérrez, decididos con todo derecho a que se mantenga la continuidad de sus administraciones y proyecto a partir del 2020.
Los párrafos anteriores dedicados a Mauricio Tobón y Santiago Gómez quedarán valiendo menos que un comino, si los congresistas finalmente, contra toda lógica y sensatez y en un parto vergonzoso, deciden darle vida al adefesio engendrado por Vargas Lleras y su esposa, respaldado por otros que como ellos sólo están aspirando a obtener fraudulentas ganancias.
Si las cosas transcurren como debieran ser, es decir con vergüenza, sindéresis, honradez y juego limpio por parte de la dirigencia política, incluido el entierro de cuarta que debe dársele el abominable feto en gestación, puede decirse que la campaña por los poderes regionales en Antioquia y Medellín ha comenzado en serio con la llegada a la gramilla de esos dos pesos pesados, que mucho tendrán que hacer en desarrollo del juego gracias a los entrenadores que tienen.
Entre tanto los candidaticos y candidotes que participaban en el picaito, tendrán que ir cogiendo fila para ocupar las tribunas y presenciar desde allí el pleito que esta vez no será con ellos.
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