Bernie intenta transformar a USA en una socialdemocracia europea, lo cual es maravilloso (corporaciones serian reguladas en lugar de gobernar mediante lobby y financiación de campañas), pero no es viable hacer lo que a los europeos les tomo décadas, en un cuatrienio
Bernie Sanders es un hombre admirable que ha perseverado por décadas trabajando en el campo minado, para un político progresista, que es la política americana. Tiene ideas excelentes para hacer la sociedad americana menos inequitativa, indiscutibles en el papel, pero 1 es demasiado radical para ser elegido, y 2 sus propuestas carecen de realismo.
Representa así un riesgo para el partido demócrata, única esperanza frente a uno republicano prostituido, por la no viabilidad de su candidatura frente a Trump en un país en el cual la derecha (corporaciones y políticos comprados por ellas mediante donaciones políticas) manda: su extremismo para USA lo hace inelegible en esta sociedad definida por su anticomunismo. Lo absolutamente vital es derrotar a Trump, más importante (aún más para el resto del mundo) que transformar la sociedad americana en una socialdemocracia equitativa en que el estado tenga control de los mercados y no las corporaciones el control del estado. La elegibilidad para derrotar a Trump debería ser absoluta prioridad para los demócratas. Y eso no se logra con propuestas tan radicales que, primero, la propaganda desorientadora de Trump va a destruir como socialistas; y, segundo, no tienen posibilidad de atraer republicanos decentes que también están asqueados con Trump, cuyos votos serían necesarios para ganar. Ignora que lo que en Europa occidental es un DH obvio en USA es comunismo. El más moderado Accountable Capitalism de Warren tiene más posibilidades de lograr esto que el socialismo democrático de Sanders, además de no resultar tan agresivo al sector corporativo a pesar de que busca gravar la megariqueza. Como van las cosas pareciera que el radicalismo de Bernie está movilizando entusiastas seguidores, pero a la hora de votar no basta con un núcleo militante sino que hay que movilizar el público en general, como lo muestra el estruendoso y merecido fracaso de Corbyn en UK.
En el muy hipotético caso de que Bernie llegara a la presidencia del mundo algunas de sus reformas no serían viables ni políticamente (no pasarían por el Congreso) ni en términos de implementación práctica, lo cual significaría el fracaso de un reformista que la derecha explotaría por muchos años. ¿Estará corriendo el riesgo Bernie de pasar de Socialdemócrata a Socialdelirante dado el, ese sí delirante, anticomunismo del americano medio? El radicalismo y populismo que podrían llegar a convertir a B. Sanders en el reflejo simétrico de Trump ha llevado a un connotado analista (F Zacaria) a preguntarse si lo grave no sea que no lo elijan, sino que lo elijan. Desde luego esta es una exageración, dada la diferencia en calidad humana, nivel de inteligencia, honestidad, de conocimiento y progresismo político frente a Trump, pero sus propuestas tienen problemas de viabilidad. Sus iniciativas para combatir la inequidad son acertadas en la búsqueda de la justicia social, al menos en el papel, pero algunas ignoran aspectos fundamentales de los problemas que atacan y de las condiciones para lograr superarlos.
Medio ambiente: lograr en 9 años la transición a la economía verde suprimiendo el uso de energéticos de carbón, revertir el mecanismo que ha llevado a USA a ser el primer productor de petróleo del mundo (fracking) en un país en el cual las petroleras gobiernan, además prometiendo la sandez de prescindir reactores nucleares (costosos pero la mejor combinación energía prácticamente limpia, eficiencia y creciente seguridad) hablando de almacenar cantidades imposibles de energía es ignorar la realidad. Dice que generara suficiente energía de fuentes verdes y almacenará los superávits para cubrir los momentos de déficit por la inestabilidad de solar y eólica, cuando no existe la tecnología en baterías que pudieran almacenar las gigantescas cantidades que se necesitaría almacenar.
Nadie puede cuestionar que el 1% de la población que posee el 50% de los activos de la riqueza debe pagar muchísimos más impuestos que el 50% que posee el 1%, y que una tasa impositiva razonable a esta élite no solo es lo equitativo sino que pudiera generar enormes y muy necesitados recursos. Más aun cuando el gobierno de Trump argumentando la falacia (infundada teóricamente y falsificada empíricamente) de que rebajarles impuestos a ese 1% genera inversión (cuando cualquiera sabe que esta no tiene lugar sino cuando la rentabilidad esperada es presionada al alza por una creciente demanda, y que cualquier forma de liquidez extra, de no ser el caso, se traducirá en adquisición de activos financieros como recompra de sus acciones, cualquiera digo menos Carrasquilla), le rebajó los impuestitos a los ricos (como parte de la ola de economía de oferta de derecha en la que Colombia ha entrado también disparando el déficit, cuando quien subsidió a los ricos y puso a pagar más impuestos a los pobres sostiene que los colombianos no pagamos suficientes impuestos mientras él desplaza sus activos a paraísos fiscales para evitarlos).
En materia de salud tampoco se puede negar que una porción enorme de los costos de la salud se va a las grandes corporaciones de seguros y de medicamentos y que controlar esto también sería lo equitativo y podría generar muchos recursos para dar protección a la multitud de excluidos del servicio. Pero financiar un cubrimiento total universal de un golpe, eliminando escogencias individuales son dos problemas serios y puede ser conveniente un periodo de transición que combine el afordable care act y public option. Por otra parte, en materia de educación, una universitaria universal es costosa y no es necesaria. Mucho más urgentes son programas de reconversión en el industrial rustbell (en nuestro caso mejorar la calidad y el cubrimiento de la educación primaria) donde comunidades han sido pauperizadas por la desindustrialización (la que en su ignorancia Trump intenta revertir a muy altos costos para el medio ambiente). Una excelente opción es la alemana del sistema dual en el cual la educación técnica adquiere tanta importancia como la universitaria garantizando trabajadores cualificados y capaces de sostener los estándares de calidad que son la ventaja competitiva alemana. El caso es que en este país en el cual todos los bachilleres tienen derecho de ir a la Universidad solo 1/3 lo hace. Universidad para todos sin ofrecer alternativas técnicas que si le permiten encontrar empleo (que no sea trabajando por horas como se propone ahora acá como parte de un paquete de medidas del más puro neoliberalismo en su deteriorar las condiciones de trabajo y concentrar más el ingreso) no tiene sentido. Algo similar sucede con la amnistía total a los créditos estudiantiles. Desde luego este es un problema aplastante para muchos graduados universitarios, pero además de los problemas políticos y legales (modificación de la Constitución) una amnistía general de crédito (sin límites de acuerdo con ingresos como la de Warren) es problemática en términos impositivos y de capital informacional del sector financiero (además de crear una asimetría que puede conducir a que, p. ej., deudores hipotecarios colgados reclamen el mismo beneficio). ¿Por qué no (nuevamente en términos menos radicales transicionales) alivios parciales y subsidios (que permitan focalizar de acuerdo con estrategias)?
Estos problemas son una lástima porque la historia (todavía bajo la hegemonía del neoliberalismo) no le da frecuentemente oportunidades a la socialdemocracia; y así como los populistas latinoamericanos desprestigiaron la izquierda por un largo tiempo, un estruendoso fracaso del primer candidato progresista en USA seria históricamente fatal. Bernie intenta transformar a USA en una socialdemocracia europea, lo cual es maravilloso (corporaciones serian reguladas en lugar de gobernar mediante lobby y financiación de campañas), pero no es viable hacer lo que a los europeos les tomo décadas, en un cuatrienio ¿Qué tanto de los programas de Bernie es realista y viable y no ceder a la tentación populista?
En realidad, la situación es angustiante porque su radicalismo lo hace no elegible o sea su elección como candidato le garantiza a Trump su reelección. Y esto es terriblemente grave para toda la humanidad. Los americanos son capaces de reelegir como presidente del mundo a un adolescente omnipotente (que llena sus requerimientos narcisistas mediante bullying a todos los niveles desde WDC a Palestina) e ignorante, un prospecto fatal para toda la humanidad en medio ambiente, paz y estabilidad mundiales. Ante el muy lamentable debilitamiento de E Warren, quiera Dios que llegado el caso Bloomberg, quien no genera tanto rechazo, logre librar a la humanidad de este desastre.