Hablaba el presidente de Avianca, señor Hernán Rincón, y eran más las inquietudes que dejaba que la claridad que pretendía hacer. Habló el dueño mayoritario,
Hablaba el presidente de Avianca, señor Hernán Rincón, y eran más las inquietudes que dejaba que la claridad que pretendía hacer. Habló el dueño mayoritario, señor Germán Efromovich (El Tiempo 5 febrero 2017), y ahí sí quedó bastante claridad. Avianca ha optado por United Airlines para formar una joint business y se hará una capitalización por 200 millones de dólares, la cual garantiza Efromovich porque su empresa Synergy Aerospace Corp. pondrá la parte proporcional a su casi 52% de la compañía más lo que los otros accionistas no capitalicen. Además, se busca integrar al sistema a Avianca Brasil, propiedad de Synergy. No hay definición ahora sobre ingreso de dinero de United, de quien dudo un tanto de la fortaleza de su actual músculo financiero, aunque me consta su deficiente servicio a bordo. Por lo pronto, siquiera que Delta Air Lines no fue la elegida, pues en servicio y en antigüedad de flota esta peor que United, aerolínea ésta que pertenece a la misma alianza que Avianca: a Star Alliance, lo que favorece y facilita el aprovechamiento de sinergias.
Al final del año pasado vi en televisión varias cuñas relativas a los efectos dañinos, perturbadores, de la pólvora en las mascotas. Eso está bien, pues realmente se desestabilizan y hasta llegan a enfermarse con ese ruido. Lo curioso es que no vi ni un aviso hablando de ese efecto nocivo en los ancianos, en los enfermos, en los bebés, etc. No entiendo cómo solamente los animales son objeto de una campaña para hacer tomar conciencia sobre las repercusiones de ese ruido, cuando hay tantos seres humanos que sufren aun más con él. Entonces, que las autoridades (pagadas por los contribuyentes) también tengan en cuenta a los humanos vulnerables.
Columnistas destacados de varios medios, entre ellos El Tiempo, han dejado en claro que en este gobierno santista sí ha habido corrupción, y mucha, pese a que Santos lo ha negado y, más bien, como en el horrible caso Odebrecht, se ha escudado en lo que “heredó” de gobiernos anteriores. Que no se le puede creer es cierto, pues basta con ver lo que pasó con Ecopetrol y Reficar, por ejemplo, en 2011, 2013, 2015, o sea en el gobierno actual. En esos años, entre otros, se tomaron decisiones absurdas y casi maquiavélicas en la junta directiva de Ecopetrol, en donde, por lo menos, uno o quizá varios ministros santistas tienen y han tenido asiento.
Repugnancia causan, digamos, las maniobras que hacían en Ecopetrol para alimentar el barril sin fondo de Reficar, según recuentos que, por etapas, hizo la W Radio. Los colombianos hemos visto cómo se han esfumado multimillonarias sumas en dólares y, a medida que se profundiza, más aterra la corrupción reinante. Eso sí, el problema económico se va solucionando con medidas como la de subir el IVA del 16% al 19%, esto es, haciendo que los colombianos paguemos más impuestos porque las arcas de la nación ya no dan para cubrir las demandas inmensas de los corruptos de hoy y sus “negocios” del pasado.
Recientemente se hizo una especie de reconocimiento internacional al sistema de salud de Colombia. ¡Qué curioso! pues aquí los pacientes lamentan falta de atención oportuna y suficiente, debiendo esperar, tras varias tutelas, a que tal vez se les brinden los cuidados requeridos, muchos de ellos de gran urgencia; las clínicas y hospitales se quejan de las sumas multimillonarias que les deben las EPS, y aunque el costo de las medicinas, en ciertos casos muy puntuales, ha rebajado por cuenta de la tarea que, frente a los laboratorios productores, ha hecho el minSalud, siguen siendo muy costosos los remedios apropiados, sobre todo cuando son “de marca”, y muchos de ellos no están disponibles cuando se va a consulta a través de las EPS. Por tanto, piensa uno que debe ser terrible, espantoso, ese sistema en otros países, si el colombiano mereció aplauso. Que ahora no resulte que se pagó por esa nota favorable.