En medio del ambiente enrarecido que domina al Valle de Aburrá por estos días, la comunidad de Envigado ha encontrado un respiro vital, con ribetes de hecho histórico por carencia de antecedentes.

Me refiero a la declaración del humedal El Trianón – La Heliodora como la primera Área Protegida de Envigado, a partir del pasado mes de febrero. Este oasis de verde, de naturaleza en su estado más límpido, se puede disfrutar en el barrio El Dorado. Que haya alcanzado la categoría de primera reserva ambiental urbana se debe al concurso de esfuerzos y voluntades de diversas entidades, bajo la orientación del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva): la Administración de Envigado liderada por la alcaldesa (e) Sara Cristina Cuervo, su gabinete, el Concejo Municipal y la comunidad (Comité Zonal de Planeación y Participación, mesa ambiental local, una ONG, organizaciones de acueductos y juntas de acción comunal), con el acompañamiento técnico de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín.

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Esta es la quinta declaratoria en el Valle de Aburrá, “avalada por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, es un logro inmenso en actores, dimensiones e impactos, pues con ella se preservan, conservan y protegen más de 20 hectáreas de biodiversidad en el territorio urbano con puertas abiertas a los habitantes metropolitanos. Está abierto, entonces, un espacio de encuentro ciudadano para la conservación de más de 1.657 individuos arbóreos de 116 especies y la protección de especies de fauna amenazadas, como la Guacharaca y la Pollita de agua”, se lee en el comunicado de prensa respectivo.

“La declaratoria de un área protegida es fundamental porque con ella conservamos la biodiversidad en el territorio, fortalecemos la relación del ser humano con su entorno, fomentamos el cuidado de la naturaleza y recibimos sus servicios ecosistémicos. (…). Estamos felices de cumplir aquí nuestro objetivo de preservar, conservar y proteger", afirmó Eugenio Prieto Soto, director del Amva.

Este concepto de conservación se extiende al recurso hídrico del sector, conformado por el humedal El Trianón y las quebradas La Heliodora y La Seca; a la vegetación ribereña cercana a los cuerpos de agua y al paisaje acústico, es decir los sonidos producidos por los seres vivos que habitan este lugar, agrega el boletín de prensa.

La ruta declaratoria y el plan de manejo fueron desarrollados por la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, siguiendo un proceso técnico y participativo, compuesto por talleres y mesas de trabajo con organizaciones sociales, instituciones educativas y empresas.

A su vez el Instituto de Investigación Alexander von Humboldt revisó los criterios que se requieren para declarar un área protegida en el país y avaló el proceso. Su directora Brigitte Baptiste asistió al acto de declaratoria, respaldando así el proceso y resaltando su significado en cuanto a defensa y preservación del medio ambiente. La experta anunció que llevarán al mundo entero los aprendizajes que genera la política metropolitana de la biodiversidad y el liderazgo aquí demostrados.

En este hito de protección del medioambiente, que busca contrarrestar la mala calidad del aire, se debe resaltar la presencia y apoyo de una importante cantidad de proyectos comunitarios que existen en el territorio, al igual que el papel jugado por la mesa ambiental local.

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El Humedal El Trianón – La Heliodora, como área protegida, pertenece al Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas (Simap), que pretende diseñar y fomentar la declaratoria de áreas protegidas con el fin de garantizar la conservación de la diversidad biológica, la oferta de bienes y servicios ecosistémicos, y los valores socioculturales asociados a estos lugares. Este aporte a la calidad del aire pone a Envigado a la vanguardia en la recuperación de más verde y más naturaleza para sus habitantes, si tenemos en cuenta el esfuerzo de la Administración Municipal en ese sentido. Un ejercicio que ya es reconocido como modelo para seguir en Colombia.