Sectores financiero, comercio y construcción se han sumado a la ya tradicional vocación industrial del sur del Valle de Aburrá para jalonar su economía.
El sur del Valle de Aburrá ha sido una zona con un fuerte sector industrial. Según cifras de la Cámara de Comercio del Aburrá Sur, esta zona del departamento cuenta con aproximadamente 30.000 unidades económicas, de ellas 9.000 son sociedades y 21.000 personas naturales (comerciantes). Un 88% del total representan las microempresas, 8,4% las pequeñas empresas, 2,7% las medianas y el 0,9% restante corresponde a grandes compañías.
Lillyam Mesa, presidente ejecutiva de esta entidad, especificó que de las 27.000 microempresas 18.900 pertenecen al sector comercio, 3.510 al sector servicios y 2.241 desempeñan la manufactura.
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“Lo anterior marca una clara reestructuración de la vocación económica del Aburrá Sur que ha definido con ello una tendencia creciente en el emprendimiento empresarial hacia los Sectores de comercio y servicios” sin embargo, Mesa dijo “en el campo de la innovación y la internacionalización hay todavía una marcada incidencia del sector manufacturero”.
Según reportes de la entidad, en el 2016 fueron liquidadas o cambiaron de domicilio para otra jurisdicción 596 empresas, a su vez, en el Aburrá Sur se registraron 1.842 sociedades, tanto por cambio de domicilio desde otras jurisdicciones como por creación directa en la zona.
Para Mesa “esto significa no sólo que la dinámica económica de la región se mantiene vigente y productivamente positiva, sino que sigue siendo un importante atractivo económico de unos sectores económicos, hoy encabezados por el Comercio y seguido por los Servicios y la Manufactura”.
Carlos Viviescaz, director de la Corporación Prosur, afirmó que el sur ha sido tradicionalmente la zona industrial del Valle de Aburrá: “Luego de que Medellín se dedicó a sacar las empresas de manufactura, las plantas industriales o de manufactura se ubicaron en el Aburrá Sur; algunas han ido migrando al norte también y hay transformaciones que nos impactan como por ejemplo el traslado de grandes plantas para Oriente”.
Al momento de hablar de la configuración económica de esta zona del departamento, Viviescaz explicó que “la diversidad hoy está dada por una presencia histórica y consolidada de empresas manufactureras medianas y pequeñas, muchas de ellas metalmecánicas, muchas de ellas con abastecimiento al mercado interno, productos terminados en términos de manufactura y se combinan con grandes plantas de producción todavía vigentes como Sofasa, Crystar y Peldar.
Sin embargo, agregó Viviescaz, “no ha habido nuevas plantas de producción industrial y todavía mantenemos las viejas industrias y lo que ha ido llegando ha sido más enfocado en lo comercial y en muchos casos lo logístico”.
Willman Gómez, director del Grupo de Macroeconomía Aplicada de la Universidad de Antioquia y coautor del estudio Estimación del PIB y cálculo de indicadores de competitividad, capacidades y dotaciones para el departamento de Antioquia y los territorios que lo conforman (Universidad de Antioquia) en el 2013, resaltó que el Aburrá Sur participa con el 12% dentro del Producto Interno Bruto (PIB) departamental, entre nueve grandes sectores estudiados: agropecuario, minería, industria, electricidad gas y agua, construcción, comercio, transporte y servicios sociales.
Gómez, sustentándose en este estudio, identificó los sectores protagonistas en la generación de ingresos y el jalonamiento del crecimiento económico de la zona: “El más importante en términos de generación de PIB es industria, no es una sorpresa porque tradicionalmente estos municipios han albergado empresas del sector industrial, este sector participa con el 26,05% le sigue el sector financiero con 19,78% sector comercio 12,97% y Construcción ocupa un 9,13%”.
En el caso específico de la industria, el aporte de los municipios está encabezado por Itagüí con un 40%, Envigado con 22%, Sabaneta con 19%, La Estrella con 14 % y Caldas con 5% del total de participación industrial entre los municipios de la zona Aburrá Sur.
Preocupación por el tema ambiental
A propósito de la discusión que ha suscitado el tema de las responsabilidades en el deterioro de la calidad del aire en el Valle de Aburrá, Carlos Viviescaz afirmó que “muchas empresas han logrado establecer criterios y procesos ambientales con requerimientos y exigencias internacionales, como Sofasa, Peldar, Crystal, Cryogas, logrando establecer buenos niveles de manejo ambiental”.
Él afirmó que para las empresas del Aburrá Sur el gran reto es el tema de la movilidad de su personal, es decir, más allá de las emisiones en los procesos de producción, la gran preocupación es la generación de planes de movilidad empresarial.
Desde el punto de vista de responsabilidad social territorial, para las empresas del Aburrá Sur es más relevante el transporte de personal y de carga que las mismas emisiones derivadas de los procesos productivos “la mayor posibilidad de solución, de intervención con resultados se llama transporte y movilidad. En ese sentido, es donde se registran en el Aburrá Sur los mayores niveles de contaminación y las alertas”, señaló Virviescas, quien concluyó que es necesario cumplir los requerimientos de las autoridades ambientales y lo más importante, establecer procesos de recirculación de uso de agua para efectos industriales o para efectos domésticos dentro de las fabricas como el abastecimiento de sanitarios y zonas de lavado en las que se prescinda de la utilización de agua pura.
Al respecto, Víctor Piedrahita, subdirector de Planeación del Área Metropolitana, concluyo que la entidad ha trabajado para minimizar vertimientos y emisiones de las empresas y destacó que el mayor número de emisiones es causada por el parque automotor por lo que son necesarias medidas para mejorar la movilidad, así como incentivar el uso de trasportes limpios. Lo anterior, sin desconocer que el 20% de las emisiones contaminantes son generadas por las industrias.