“De arriba”, también llegaron las campañas en contra de los candidatos opositores, lo mismo que la pérdida de independencia de la “gavilla mediática”.
Sin entrar en estudios y discusiones profundas sobre la referencia bíblica del “que viene de arriba”, ni de aquello que establece : “toda autoridad viene de Dios”, es preciso aceptar que, en términos generales, en toda organización existen las directivas o la “cabeza del poder” , o resumiendo: “el Jefe” , y que debe tenerse en cuenta que: “El jefe puede no tener razón , pero recuerde que ES EL JEFE”, y es claro que los gobiernos no están ajenos a esta circunstancia.
En Colombia estarán en cada ámbito el Primer Mandatario, los Gobernadores y los Alcaldes.
Cada jefe manifiesta sus intenciones y deseos haciendo repetido uso de lo que popularmente se ha dado por llamar: “las llamadas de arriba”.
En Colombia, es muy claro que el Primer Mandatario ha sido un permanente usuario de las “llamadas de arriba”. En términos generales, está en su derecho cuando nombra a sus más inmediatos colaboradores como es el caso de los ministros, como Cristo, Pardo y tantos otros burócratas inútiles.
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Pero esto también se ha manifestado, en repetidas ocasiones, en la persecución de destacados columnistas que han osado manifestarse en contra de las políticas del alto gobierno. Estas llamadas pueden hacerse directamente o por interpuestas personas.
Tales “llamadas de arriba” se han manifestado repetidamente también, contraviniendo el postulado (¿?) de la separación de poderes, en los nombramientos de muchos magistrados, superintendentes y aún del mismo fiscal general de la nación. También se ha manifestado en el favorecimiento de innumerables adjudicaciones de contratos. En consecuencia se ha obtenido una infiltración muy grande de personal mamerto en todos los entes territoriales, o que siguen ciegamente, en busca de la “mermelada”, las intenciones, del Primer Mandatario.
Los ejemplos abundan y la comunidad, en general, los conoce muy bien.
Tal influencia, por ejemplo, ha llegado a manifestarse en la infiltración en diversos estamentos no oficiales como ocurrió con la ANDI y también pasó en los “palos en la rueda ambientales” cohonestados por los gobiernos locales, para aplazar la construcción del Túnel de oriente. Los Señores McMaster y Pearl también son dignos de ser nombrados como “enviados de arriba”.
Esta “distinción” le cabe también a muchos otros, como los “comerciantes” de la Paz: Jaramillo, De la Calle y J.C. Restrepo.
“De arriba”, también llegaron las campañas en contra de los candidatos opositores, lo mismo que la pérdida de independencia de la “gavilla mediática”. Se destacan además los rábulas camaleónicos, Barreras y Benedetti alumnos aventajados del asesor español de la FARC.
Como consecuencia, en los últimos años, “viniendo de arriba”, se ha llevado al país a una gran pérdida de valores al cohonestar, entre muchos otros hechos nefastos, la impunidad con los narcotraficantes de la Habana, se ha llevado al País a una condición económica insostenible, se han permeado diabólicamente casi todas las instituciones, se desató la corrupción excediendo con creces la “justa medida”, pero también “de arriba” llega el mensaje: “No temáis” que todo está blindado y no se puede cambiar.
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Ciertamente todas las investigaciones relacionadas con la corrupción, al ir ascendiendo en la escala burocrática, se encuentran con una verdadera “muralla china” que está “blindando” la cúpula “de arriba”. Debe recordarse entonces, que el señor Fiscal también “viene de arriba”.
En esto de los blindajes, es bueno recordar el blindaje de Francia, constituido por la línea Maginot en la Segunda Guerra Mundial, y la forma como fue superada por las divisiones “panzer”. Para el mejor “blindaje” existen las mejores estrategias y armas anti blindaje.
Finalmente y viendo como se siguen presentando hechos que tienden a acabar, cada vez más, con la institucionalidad colombiana que aún queda, ¿no será el momento de exclamar: “Cubans, go home”?
“¡El que entendió, entendió!”.