SI era el lugar y la ocasión para presentar la realidad de las cosas, tratando de desvirtuar, aunque fuera en
parte, aquello de “Luz en la calle” que la administración anterior difundió internacionalmente
Sin ninguna pretensión de ser un conocedor filosófico del tema relacionado con la verdad, el autor de este escrito considera oportuno empezar con algunas frases, de algunos autores históricos, relacionadas con dicho tema:
“Con el tiempo, es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil”. Thomas Mann.
“Hay un arma más terrible que la calumnia: La verdad”. Maurice de Talleyrand.
“Si uno dice la verdad, tarde o temprano será descubierto”. Oscar Wilde.
“Solo la verdad os hará libres”. San Juan.
Y así por el estilo, es posible encontrar en la red infinidad de frases relacionadas con el tema.
¿A qué viene esto? Es necesario hacer referencia al tema, para entrar a analizar el zafarrancho que armaron los “mamertos enmermelados” a raíz de las declaraciones del señor presidente del Senado, en el acto de posesión del nuevo primer mandatario.
Este grupo de malos perdedores, “viudos del poder”, encabezados por la cadena radial mamerta de la “gavilla mediática”, se dedicó a despotricar sobre la intervención del señor presidente del Senado.
Lo primero que habría que analizar es el fondo de las afirmaciones en lo que respecta a las ejecutorias del mandatario saliente. Aparentemente, en su gran mayoría, tienen sustento en la realidad de las cosas, lo que se ha confirmado aún con declaraciones del señor contralor general de la Nación.
La segunda queja de inconformidad de los “nuevos opositores”, es la oportunidad y el sitio de las declaraciones. El autor de esta columna considera que SI era el lugar y la ocasión para presentar la realidad de las cosas, tratando de desvirtuar, aunque fuera en parte, aquello de “Luz en la calle” que la administración anterior difundió internacionalmente respecto al expresidente Santos. Es que, ciertamente, lo único que hay que aplaudirle a la señora canciller anterior es que su labor diplomática fue muy exitosa vendiendo en el exterior la imagen del primer mandatario. Imagen que contrasta y contradice no solo con la realidad de las cosas, sino con su imagen, “oscura en la casa”, como lo reflejan las innumerables encuestas.
Pasando a otro tema, es necesario darle un compás de espera, por lo menos de los 100 días napoleónicos, a la nueva administración presidencial, sin embargo hay un tema que viene de atrás y que ha suscitado muchas opiniones encontradas.
Se trata de la “tal” consulta relacionada con la corrupción. Según se ha informado por parte de expertos conocedores del tema, la utilidad de tal encuesta es muy relativa, por no decir cuestionable e inexistente. Al decir de Marañas: Tiene más fuerza un purgado. “El que entendió, entendió”.
Aún muchos de sus partidarios aceptan que su valor es solamente simbólico y esto trae a debate el tratamiento que se da a los símbolos.
Bastaría analizar, por ejemplo, el tratamiento que los “nazis” dieron al símbolo de la “swástika”, o esvástica, o mejor la cruz gamada, bien diferente a su antiguo origen, consistente, desde la antigüedad, “en una forma de saludo, de buen augurio y deseos de felicidad”, como puede consultarse en la red. También será preciso revisar el abuso que se hace del símbolo de la Cruz Roja, para dar facilidades a los facinerosos narcotraficantes.
En los últimos tiempos, habría que mirar cómo quedó el símbolo de la “solapada” paloma de la “tal” Paz: quedó, luego del malhadado acuerdo de La Habana, maltrecha y desplumada, lo cual, lamentablemente, se confirma con el aumento del asesinato de líderes sociales y víctimas de las minas terrestres. Sucede, además, que, según dicen los mamertos infiltrados: “ya no hay muertos en el hospital militar”, debido quizás a la pasividad de unas fuerzas armadas traicionadas, pero si aumentó la inseguridad, los “boleteos” y los secuestros. Y ¿para qué profundizar en el desmoronamiento institucional del País?
También el Eln se “luce” aprovechando las facilidades que le dio el gobierno anterior, y las vacilaciones del nuevo gobierno. En materia de vacilaciones primerizas del gobierno, cabe mencionar el “desnombramiento” de la directora de la UNP (Unidad Nacional de Protección), por exigencias de la oposición, con argumentos que si fueran a aceptarse, exigirían la desvinculación, de este organismo, de todos los reinsertados de la Farc.
Ante todos estos acontecimientos, es triste oír que ya buena parte de la comunidad se hace la pregunta: ¿Quién manda aquí?