Los habitantes de la zona nororiental de Medellín piden atención especial frente a la crisis por covid-19 que están viviendo, pérdida de empleos, sin acceso a recursos vitales, como el agua, y tener que enfrentarse al hambre, además del riesgo inminente de contagios por las mismas brechas de desigualdad, son algunas de las situaciones que motivaron la unión de 123 organizaciones, con incidencia en la zona, para buscar salidas a la situación.

La zona Nororiental de Medellín comprende las comunas 1, 2, 3 y 4, territorios en los que se concentra gran parte de la población más vulnerable de la ciudad.

El documento lleva por nombre: Alerta temprana por falta de condiciones socioeconómicas para la cuarentena y prevención de contagio frente a covid-19 en la zona Nororiental, y la primera acción de la unión fue solicitar a la Alcaldía de Medellín la implementación de medidas de atención especial ante la contingencia generada por el covid-19 por medio del Sistema de Alerta Temprana, mediante la realización de un pronunciamiento público, firmado por las 123 organizaciones sociales, procesos comunitarios y actores académicos con presencia en ese territorio, el pasado 22 de marzo.

De esta manera, la comunidad realizó sus peticiones y propuestas a la administración municipal con el fin de atender la situación, pero si bien han tenido acercamientos con entes del gobierno de Medellín, aún no han recibido respuesta con medidas efectivas para este propósito.

“Estas comunas se enfrentan a problemas educativos, sociales, económicos, los cuales hacen que la problemática del covid-19 sea mucho más difícil de afrontar. No se debe olvidar que aquí viven personas de escasos recurso, algunos han sido desplazados”, declaró Wendy Vera, integrante de la Biblioteca Sueños de Papel, que trabaja con la comunidad de toda la zona Nororiental.

En el documento, los firmantes aducen: “Se prevé que será afectada en mayor medida, en relación con la garantía de sus derechos a la salud, la alimentación y el trabajo principalmente, pues son personas que habitan la periferia de esta ciudad: población empobrecida que vive de trabajos informales, desconectada de los Servicios Públicos Domiciliarios, y necesitada”.

Por su parte, Yesenia Córdoba, habitante del barrio La Cruz, Comuna 3, destacó que, en este tiempo de la cuarentena, ha sido evidente como las medidas implementadas por la Alcaldía de Medellín han sacado a relucir muchos de los problemas y las necesidades de esos barrios. “Lo principal es el tema de los adultos mayores, que muchos no trabajan, no tienen cómo, por su edad, y muchos que viven del día a día, del reciclaje. También los niños, que los han puesto a trabajar en las clases virtuales, y muchos, si tienen computador, no tienen cómo ingresar a una página web, porque no tienen el internet. Otro tema es el incremento de los precios de productos en las tiendas”, relató ella a la Corporación Con-Vivamos.

Es importante destacar que, las 123 organizaciones sociales de la zona Nororiental coinciden en su respaldo a las medidas de contingencia que han venido adoptando la Alcaldía de Medellín y el Gobierno Nacional, sin embargo, se consignó en el pronunciamiento, “requerimos que se aumenten los esfuerzos en materia de garantías a los mínimos de vida (alimentación, servicios públicos domiciliarios gratis, alivios económicos) para quienes más lo necesitan durante la cuarentena o aislamiento preventivo, también para la prevención del contagio y la atención de enfermos (contagiados con covid-19, con enfermedades crónicas y con afectaciones mentales o emocionales), y que se dispongan fuentes de financiación para estas y otras medidas, como el Presupuesto Participativo y la revisión del Poai 2020, Plan Operativo Anual de Inversiones”.

De la misma forma, en dicho pronunciamiento las organizaciones mencionan la necesidad de adecuar y aumentar la capacidad en centros de salud barriales, activar redes territoriales de prestación de servicios de salud para atender enfermedades crónicas y urgencias, educar a líderes y grupos comunitarios para la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, generar procesos de comunicación para la salud, dotar de implementos necesarios a personas expuestas a la atención al público o que realicen actividades de prevención en los territorios, entre otros.

Igualmente, ante la declaratoria de emergencia en Medellín, dicen las organizaciones firmantes que hacen petición formal a la Alcaldía de Medellín para que priorice inversiones municipales para atender la coyuntura, realice las modificaciones presupuestales a que haya lugar, y que no realice inversiones no esenciales, para que pueda tener un flujo de recursos suficiente con el que atienda la problemática en cuestión.

Pero, también, las 123 organizaciones sociales sugieren una solución para dar trámite a las propuestas enunciadas,  como “que se gestionen recursos del presupuesto participativo 2020, esto, para direccionar recursos en relación a inversiones locales disponibles para los sistemas de salud, en este caso, dotación, atención inmediata, disponibilidad de sitios de contención para pacientes enfermos, entre otros (para tramitar las propuestas que vendrán a continuación, se sugiere retomar el Poai, para que se direccionen recursos hacia la atención de la crisis en la ciudad)”.

Situación de desigualdad en la Nororiental

“El porcentaje de hogares en inseguridad alimentaria severa muestra a las comunas de Popular, Manrique y el corregimiento de Santa Elena en desventaja relativa frente al resto de territorios”, así lo consignó el informe Medellín Cómo Vamos en este 2020, en su análisis referente al cierre de brechas en la ciudad., 

Igualmente, el informe detalló que de acuerdo con las diferencias en el Índice Multidimensional de Condiciones de Vida (Imcv), los barrios Popular, Santa Cruz, Manrique, Doce de Octubre, Villa Hermosa y San Javier son los territorios que menores condiciones de vida presentan. 

A su vez, en la Comuna 4 Aranjuez, en barrios y sectores como Moravia, El Oasis, San Pedro y Lovaina, se presentan “amplias brechas socioeconómicas y profundas condiciones de desigualdad”, según un apartado del análisis.

Por todo lo anterior, dicen las 123 organizaciones sociales en el pliego de peticiones que, “preocupa la falta de condiciones socioeconómicas y el riesgo por contagio de covid-19” en la zona Nororiental de Medellín. 

Por su parte, Adolfo Taborda Molina, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santo Domingo Savio, referenció cómo esa ha sido históricamente una zona de arraigo para desplazados víctimas de la violencia en lugares del territorio nacional. “La zona Nororiental ha sido ocupada y ha crecido demográficamente debido al desplazamiento y la violencia en otras zonas del país. Desde el río hasta los límites con Santa Elena hay una gran extensión poblacional, y sabemos que el 60 o 70% de nuestras comunidades viven del día a día, hoy no están trabajando, no se pueden movilizar”, relató él.

Sin repuesta de la Alcaldía

La Alerta Temprana de las 123 organizaciones sociales de la zona Nororiental, un mecanismo de la Secretaria de Juventud, aún está en trámite en las instancias del gobierno de Medellín, y aunque tanto líderes como funcionarios han sostenido varios encuentros virtuales para gestionar los puntos del pronunciamiento, “hasta el momento lo que hemos visto es que se han quedado en planes y en la acción de interlocución, ninguna acción puntual. Falta que sea abordada por personas en la Alcaldía de Medellín que de verdad puedan tomar decisiones, lo que inquieta es que esta es una situación que requiere pronto alivio”, expresó a EL MUNDO la líder de la zona Wendy Vera.