Proyecto productivo liderado por Colanta y Usaid beneficiará a 500 familias con la siembra y producción de este tubérculo, que es el insumo alimenticio para el ganado.
Desplazamiento forzado, violencia y precariedad económica son condiciones que ha tenido que vivir históricamente el campesinado en Colombia. Por eso, como una apuesta por mejorar la calidad de vida de esta población y del agro, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Cooperativa Colanta se aliaron para desarrollar el proyecto: Yuca amarga para una dulce leche, cuyo objetivo es mejorar la competitividad del sector lechero y apoyar a las personas que hacen parte de su cadena productiva.
Dicha alianza se estableció por un total de US$47 millones, de los cuales 5,3 millones fueron aportados por Usaid y 41,7 millones por Colanta. Este proyecto contempla dos componentes: uno que se enfoca en que 7.000 familias lecheras se beneficien con asistencia técnica, entrenamiento y acceso a bancos de maquinaria para la renovación de 1.100 hectáreas de praderas. Con esto se mejorará la calidad de este producto, aumentará su fabricación en 12% y se reducirá el costo por litro en 3%.
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El segundo componente consiste en la utilización de la yuca amarga como alimento para el ganado, y de esta manera, reducir el costo de producción lechera. Se realizarán cultivos con variedades mejoradas en zonas afectadas por el conflicto armado como son: el Bajo Cauca antioqueño y los departamentos de Cesar, Córdoba y Sucre.
Con este componente se proyecta beneficiar a 500 familias campesinas, lograr el cultivo de 1.060 hectáreas, por medio del uso del banco de maquinara para después llegar a la comercialización de 9.000 toneladas de yuca seca. Dicho ciclo productivo espera la generación de 26.100 empleos. Además, por medio de la asesoría técnica se busca que el cultivador incremente su productividad en 65%, lo que representaría pasar de producir 12 toneladas a 22 toneladas por hectárea.
“Nosotros les vamos a ofrecer asistencia técnica, capacitación, semillas, asesoría en el manejo del cultivo, créditos para que desarrollen las labores de agricultura, fertilización y recolección de la cosecha. Colanta les va a garantizar la compra de la cosecha, mediante contratos y el sostenimiento de precios. Un elemento fundamental es que le vamos a comprar directamente al productor para evitar que los intermediarios se queden con parte de la utilidad de la cadena para que el beneficio neto lo reciba directamente el productor”, señala Juan Manuel Cerón, director de la División Agropecuaria de Colanta.
Cabe destacar que una vez el campesino formalice su venta con el contrato, recibirá un seguro del Fondo para la Inversión del Sector Agropecuario (Finagro). Este organismo le asegurará hasta un 70% de su cosecha.
Incentivo a la economía lícita
El proyecto busca generar ingresos económicos a familias campesinas, disminuir los costos de la producción de la leche, a través de la suplementación con la yuca, para que la cadena láctea sea más competitiva y tenga menores costos de producción y pueda resistir en mejores condiciones los acuerdos y tratados de libre comercio que permiten la importación de leche a Colombia.
“Esta alianza con Colanta fortalecerá las economías lícitas al mejorar la competitividad de las fincas pequeñas y medianas en áreas afectadas por el conflicto. La creciente demanda de Colanta de alimentos para el ganado y la continua necesidad de mejorar las estrategias para la competitividad, ayudarán a asegurar el éxito de la actividad a largo plazo. Esto demostrará la efectividad de este tipo de alianza entre el sector privado local y la cooperación internacional, lo que significa que servirá de modelo para futuras actividades”, detalla Nathaniel Bills, director de Desarrollo Rural y Económico de Usaid Colombia.
Este proyecto se suma a la iniciativa del Gobierno Nacional: Coseche, venda a la fija, cuyo objetivo es que bajo la figura Agricultura por contrato se le garantice a más de 300.000 pequeños productores de Colombia la comercialización de sus productos, antes de que comience la siembra. A la fecha ya participan 7.600 de esta estrategia y de Antioquia hay 760.
Alianza efectiva y sostenible
Durante los últimos 20 años Usaid ha buscado asociaciones con el sector privado para ayudar a mejorar las condiciones sociales y económicas en los países en desarrollo y profundizar el impacto de su asistencia. Estas alianzas no solo aportan recursos y experiencia adicional, sino que también ayudan con la sostenibilidad de los proyectos, al involucrar a las organizaciones que los operan en áreas prioritarias y, de esta manera, garantizar su permanencia, una vez se culmine el acuerdo. Para Colombia, esto significa lograr impactos en el largo plazo para la paz y el desarrollo rural.
“Estas asociaciones han tenido éxito, porque se basan en objetivos complementarios e intereses alineados, y porque emplean enfoques basados en el mercado. Son de creación conjunta, con socios que comparten riesgos, responsabilidades y recompensas de la asociación”, especifica Bills.
Usaid y el sector privado al trabajar juntos y bajo este enfoque, han abordado con éxito desafíos críticos en muchos países alrededor del mundo, incluyendo Colombia. También, a través de esta alianza con Colanta y otras empresas, se han abordado una amplia variedad de temas y sectores como son: la agricultura, la educación, la energía, el espíritu empresarial y la salud, entre otros.