La Navidad y el mes de diciembre le generan sentimientos encontrados al boxeador Yuberjen Martínez. Por un lado, la alegría de reencontrarse con sus seres queridos, compartir en familia, entregar regalos y disfrutar de los pequeños detalles.

Pero también evoca muchos momentos de su niñez en los cuales escasamente sus padres, Juan y Neila, podían brindarle algún regalo. Como todo niño, el 24 de diciembre esperaba sagradamente juguetes, una bicicleta o algún videojuego, que nunca llegaron por la precaria situación económica que se vivía en su hogar por entonces.

“La Navidad es una época hermosa, la vivo con alegría, en familia. Siempre armamos el arbolito, los adornos, las luces… la disfruto tanto ahora como en mi niñez, a pesar que tengo algunos recuerdos tristes, de amanecer el 25 sin regalos, siempre me quedé esperando un carrito. Fue duro pero lo supe entender”, confesó el púgil, medalla de plata en el peso minimosca de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

De los regalos navideños que recibió en su niñez, Yuberjen destacó que el que más le gustó fue “una camisa o suéter  con figuras de caballos. Me gustó tanto que me lo puse muy seguido y me duró mucho tiempo. Recuerdo más ese regalo que cualquier juguete”.

Apenas este sábado arribará Martínez a su Chigorodó del alma procedente de Bogotá, tras concluir un 2017 vertiginoso, en el cual cosechó más conquistas a su ya rica actividad deportiva: “Ha sido un año de mucho trabajo, de éxitos y satisfacciones. Voy a disfrutar de la Navidad y el fin de año con mi familia, pero sin descuidar la parte atlética, me tengo que cuidar y seguir con una rutina de trabajo para no perder la forma”, dijo.

“La Navidad sigue siendo para mí el momento más feliz del año. El mejor obsequio que puedo tener es estar con mis seres queridos, más allá de los regalos materiales, ya que son pocos los momentos que puedo compartir con ellos. Es una fecha muy significativa, en la que celebramos el nacimiento del Niño Jesús”, agregó el natural de Turbo pero afincado desde su infancia en Chigorodó.

El primer par de guantes de boxeo lo recibió hace nueve años, cuando despertó en él la pasión por el boxeo: “Fue a los 15 años, en Arboletes, de la mano del entrenador Antonio Mendoza. Dos años después llegué a la selección Antioquia, bajo las órdenes del entrenador Abelardo Parra. Ahí comenzó en serio mi carrera como boxeador”, señaló.

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Viene un 2018 con mucha actividad para Yuberjen Martínez. “Viene la Serie Mundial, los Juegos Sudamericanos, los Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla… torneos muy importantes, para los cuales me voy a preparar de la mejor forma y seguir cosechando éxitos”, destacó.

Entre pelea y pelea, entre cada asalto y entrenamiento, el pegador antioqueño dilucida su futuro. De momento, continuará en el amateurismo, realizando el ciclo olímpico enfocado en Tokio 2020, pero también reflexionando si comienza su carrera profesional: “Es algo que estamos pensando, junto con compañeros y amigos, como Céiber Ávila y Jorge Luis Vivas. La situación económica no es fácil para los que estamos en el amateurismo. Pensamos y soñamos en grande y esa posibilidad está más cercana en el profesionalismo”, aseguró Yuberjen.

Desde que se colgó la medalla de plata en el boxeo de Río 2016, Martínez se convirtió en un referente de la disciplina en nuestro país, lideró al equipo Heroicos (Selección Colombia) en la Serie Mundial de boxeo, en la cual el equipo nacional logró este año una histórica clasificación a la Semifinal en su estreno en el torneo.

Yuberjen fue, además, el abanderado de Colombia en los pasados Juegos Bolivarianos de Santa Marta, certamen en el cual cosechó la medalla de oro en la división de los 49 kilogramos, y días atrás fue premiado por el Comité Olímpico Colombiano como el mejor deportista del país en 2017 en el boxeo.