"La deuda que tiene este país con los niños es prácticamente impagable; la vulneración contra ellos es una aberración y una vergüenza”. Esta frase de Gilma Jiménez definió toda su actividad política, incluso materializándose en un referendo de cadena perpetua para violadores, asesinos y maltratadores de niños que no vio promulgado en vida. Siete años después, su hija Yohana Jiménez revivió la lucha dada por la “senadora de los niños” y asegura que no cambió nada en el proyecto y sigue con el mismo ánimo su lucha por castigar a los abusadores de menores de edad.

¿De qué trata esta iniciativa que está impulsando por firmas?

Esta iniciativa no es otra diferente a la de Gilma Jiménez, mi mamá; a la que los colombianos reconocieron como la defensora de los niños. Revivimos el referendo y es totalmente igual. Todos los colombianos quieren firmar este proyecto, pero lo que nos faltaba era contar con esas manos colaboradoras.

¿Cuáles aspectos de la niñez hacen necesaria esta ley?

Las cifras que tiene Colombia en materia de maltrato de niños y niñas son escalofriantes, quien lea y escuche esto y no sienta rabia e indignación, no es colombiano. En el país, cada dos horas violan un niño, más de 250 menores son enterrados producto de esta violencia. De los 20.000 exámenes que practica Medicina Legal producto de este crimen, más 15.000 son realizados a menores de 14 años, y de esta cifra, más de 3.000 exámenes por presunto abuso sexual son para bebés, entre cero y 4 años.

Esos sucesos sólo quedan solo en números, porque estamos en el país en el que no pasa nada; violan, asesinan, secuestran, muelen a golpes a los niños y niñas y todo igual. Por eso debemos continuar esta lucha que mi mamá dio durante años y que desafortunadamente se fue al cielo sin verla hecha realidad.

¿Cree que la cadena perpetua realmente reparará a las familias de las víctimas por este hecho?

Por supuesto, la justicia repara las víctimas, de eso no hay ninguna duda. No sólo tuve la gran fortuna de ser la hija de Gilma Jiménez, sino que la acompañé desde el 2008 a recorrer el país recogiendo las firmas para este referendo, escuchando a muchas familias de las víctimas, y el común denominador es ese: que se haga justicia.

¿Estaría de acuerdo con la pena de muerte o la castración química para los violadores?

No hay absolutamente nada que realmente pague o repare el daño que le hacen a nuestros niños, yo estaría de acuerdo con la pena de muerte. Pero es claro que esa pelea no la vamos a ganar jamás en Colombia; los tratados internacionales no nos lo permiten. Por otro lado, consideramos que la castración química se queda corta, ya que sólo aborda la violencia sexual, una de las tantas que sufren nuestros niños. Los abusadores consiguen cualquier manera de violarlos sin tener que penetrarlos. Igualmente, ojalá pasaran todas estas medidas porque por nuestros niños, hay que hacerlo todo.
 

¿Cuáles sectores políticos han apoyado el referendo?

Logramos reunir a todos los partidos políticos, menos al Polo Democrático. Se sentó el senador y candidato presidencial Iván Duque del Centro Democrático, al igual que Claudia López de Alianza Verde, Marta Lucía Ramírez y Hernán Andrade del Conservador; de esta colectividad recibimos un apoyo unánime. También recibimos apoyo de congresistas de Cambio Radical, el Partido Liberal con la representante de Bogotá Olga Lucía Velásquez, y de Opción Ciudadana el senador Antonio Correa. Todos los partidos se pusieron muy bien la camiseta. No fue sólo la foto, el compromiso y listo, sino que están trabajando políticas y recogiendo las firmas en sus ciudades.

¿Y sectores religiosos?

No he tenido reuniones con ellos y no sé por qué. Recordando en los debates de mi mamá, creo que los sacerdotes no estaban muy de acuerdo con el referendo ya que su creencias los lle- van a estar en contra de la prisión perpetua, entonces seguramente por eso no vemos un apoyo visible a la iniciativa.

¿Apoyó el referendo Firme Por Papá y Mamá, impulsado por Viviane Morales, que prohíbe la adopción por parte de parejas del mismo sexo, padres y madres solteros?

No lo apoyaría jamás por muchas razones. La senadora Viviane Morales impulsó ese proyecto diciendo que defiende los derechos de los niños, pero yo creo que se contradice. Cuando Gilma Jiménez recogió las firmas del referendo de prisión perpetua, Morales, quien era fiscal general,  rechazó la iniciativa argumentando que los violadores y asesinos de niños tenían derecho a una resocialización; pensó más en los abusadores que en los menores violentados. Entonces, que ahora venga con una iniciativa que va por la defensa de los menores, no le creo mucho.

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Fue un debate mal dado, no me parece que se deba excluir la adopción de parejas del mismo sexo, madres y padres solteros. Además, durante el tiempo que acompañé a mi mamá conociendo las familias de las víctimas no conocí un solo caso de violencia a un solo niño en el que se viera involucrado un homosexual.  Las dos partes usaron a los niños como un trofeo para alegar lo que estaban buscando.

¿Cree que el proyecto pasará la revisión de la Corte Constitucional?

Cuando el referendo de mi mamá fue aprobado por el Congreso, pasó a evaluación de constitucionalidad y allí fue tumbado por dos vicios que fueron solo de forma. Por un lado, no se presentó el certificado de gastos del referendo antes de que se diera la discusión del proyecto de ley en el legislativo; cabe anotar que en ninguna parte de la ley dice que debe presentarse y menos que antes de la dicha discusión. El segundo problema fue que cuando llegó la ley al Senado, el texto decía “procederá la pena de prisión perpetua, de acuerdo con la ley”, y los corporados cambiaron la palabra “procederá” por “hasta”; lo cual lo hizo que el texto tuviera un vicio formal. Estoy convencida de que pasará esta vez porque subsanamos los errores del proyecto pasado, presentando el certificado antes de que se debata la ley e incluyendo los dos términos para que no hayan dudas y modificaciones.

Haremos una gran cruzada por los derechos de nuestros niños: Vélez

La concejal Nataly Vélez, quien apoyará esta recolección de firmas, afirmó que “el panorama en Medellín no es menos desolador que en la mayor parte de Colombia. Hay una gran cantidad de subregistros”. “El Centro de Atención Integral a Victimas de Abuso Sexual (Caivas) afirmó que el 2016 se presentaron 1.537 de delitos sexuales, de los cuales 862, más del 50%, ocurren con menores de 14 años”, manifestó Vélez. “Hemos dado esa lucha para que la administración municipal entienda que la inversión en los niños tiene que ser una prioridad, porque los derechos de los niños constitucionalmente están por encima de los de cualquier ciudadano”, concluyó.