El hito más importante con miras a la recuperación del control del proyecto Hidroituango se dio al mediodía de este miércoles, cuando EPM logró cerrar por completo el túnel de captación número uno de la casa de máquinas.

Nueve meses después del inicio de la contingencia que obligó a la entidad, como constructora del proyecto, a dejar pasar las aguas del río Cauca por el sistema de cavernas que constituían el corazón de la hidroeléctrica para poner a salvo a los pobladores aguas debajo de la obra, el flujo de agua desde el embalse quedó clausurado, con lo cual la meta de poner en marcha la primera unidad de generación de energía en el segundo semestre de 2021 sigue en firme.

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A diferencia del cierre de la compuerta de captación dos, que tuvo lugar el 16 de enero y demoró 29 minutos, el cierre de la compuerta de captación uno tardó alrededor de 66 minutos en completarse al 100%, puesto que si bien la compuerta recorrió el 99% de su trazado en 41 minutos, el pleno sellamiento de la misma tuvo algunas dificultades.

“Durante 25 minutos aproximadamente se estuvo maniobrando hasta que se logró el cierre completo”, explicó al final del procedimiento el gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta.

Sin embargo, el balance de la operación fue satisfactorio, por lo cual el funcionario dijo de manera enfática: “la compuerta está 100% sellada y clausurada”.

Tras la evacuación de todos los operarios en la obra, luego de informar al Gobierno Nacional y a las comunidades aguas abajo y una vez activados todos los PMU (puestos de mando unificado) en Presidencia, Gobernación, EPM, Hidroituango y las cabeceras municipales de Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí, la maniobra se inició a las 12:19 del mediodía.

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Una hora después de terminado el proceso, las autoridades en cabeza del gerente de EPM, el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, Eduardo José González Angulo, entregaron el primer reporte según el cual no hubo ninguna anomalía ni en los caudales ni en el macizo.

De hecho, el anuncio más importante que se entregó en ese primer reporte, a juicio de las autoridades señaladas, es que el cierre total de ambas compuertas permitió comprobar que no existe ninguna comunicación entre la presa y la casa de máquinas, lo cual era una posibilidad frente a la oquedad encontrada a finales del año pasado.

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En etapa de observación

Tal como ocurrió tras el cierre de la primera compuerta, EPM mantendrá una observación constante sobre diversas variables para determinar cuál es la reacción del sistema al cierre de la segunda compuerta.

Una de esas variables es el flujo de agua por los túneles de descarga que, una hora después del cierre, estaba en 176 metros cúbicos por segundo (m3/seg).

Esto es así porque si bien ya no estaba ingresando agua a la casa de máquinas, dentro del sistema de cavernas había agua hasta la cota 240. Este nivel debe bajar hasta la cota 230 y a ello se debe sumar el hecho de que los macizos tienen infiltraciones internar por lo que “es normal que se vea una pequeña salida de agua. Eso lo vamos a estar monitoreando”, dijo el gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta.

“Durante las siguientes horas es importante observar la estabilidad interna del macizo”, añadió el directivo, quien reiteró “no hay conexión entre el sistema de captación y el embalse”.

“Tenemos cero detección de agua ingresando a casa de máquinas, de manera que el cierre de hizo de manera oportuna y el sistema de captación en este momento está clausurado, lo que es  un dato positivo”, enfatizó.

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Fase social y ambiental

Según el reporte oficial, inmediatamente después del cierre de la compuerta, se inició la operación ambiental y social, aunque la reducción del caudal del río solo empezaría sentirse en Puerto Valdivia, que es el punto más cercano a la presa, después de cuatro horas.

“La primera parte de esa operación es ubicar el equipo de pescadores que nos están rescatando los peces que pueden quedar atrapados en el trayecto desde el sitio de la presa hasta Puerto Valdivia”, explicó Londoño de la Cuesta.

Son más de 700 personas las que están trabajando en ese rescate a instancias de EPM. A ese grupo se sumaron cerca de 500 personas más de otras entidades, como la Policía y el Ejército. Junto a ellos, estará un equipo de expertos para el manejo de otras especies cuyo hábitat se ubica en el entorno del río.

(Pescadores en Puerto Bélgica, corregimiento de Cáceres)

“Van a ser tres días de estrés en cuanto a lo ambiental, pero la buena señal de mediano plazo es que se va diluyendo el riesgo para las comunidades aguas abajo al eliminar el paso de agua por casa de máquinas; estamos clausurando uno de los factores de riesgo que teníamos”, explicó el gerente de EPM.

Cabe recordar que el primer factor de riesgo era la presa, la cual se terminó hasta la cota 418 y se reforzó con una pantalla bentonítica. El segundo era el vertedero, que se terminó y pasó la prueba de operar durante 47 días; el tercer factor era la casa de máquinas y queda pendiente el taponamiento del túnel de desviación, sobre el cual Londoño de la Cuesta indicó que “seguimos avanzando para poder darle tranquilidad a las comunidades”.

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Un hito clave

Para el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Federico Gutiérrez, “una vez esta maniobra fue exitosa, se comienza con la fase de recuperación del proyecto”.

“Hace tres semanas se anunció que el cierre se haría entre tres y seis semanas dependiendo del comportamiento de todo el sistema, cuando las variables se fueron evaluando, se determinó que era urgente tomar esta decisión”, señaló y enfatizó en que la misma fue informada al Gobierno Nacional.

Para Gutiérrez, la maniobra de este miércoles era “un poco más riesgosa que la anterior” debido a los nieles de presión, por lo cual destacó “la capacidad técnica que tiene EPM como empresa”.

“Hoy todavía, en medio de la emergencia, va dando pasos certeros hacia la recuperación del proyecto, lo cual significa eliminar los riesgos para las comunidades”, añadió y enfatizó que “la forma de eliminar absolutamente todos los riesgos para los comunidades aguas abajo es recuperar el control total del proyecto”.

“Entendemos que el efecto ambiental se tiene que mitigar y por eso se ha trabajado de manera articulada con todas las instituciones”, finalizó.

Por su parte, el director de la Ungrd, Eduardo José González, resaltó que “estábamos preparados en caso de que se presentara una eventualidad” y destacó que “nada fue necesario, afortunadamente se ha dado un gran paso en el día de hoy en este proyecto”.

“Resalto el trabajo de las entidades operativas trabajando de la mano, pensando en que se vienen unos días en que se monitoreará el comportamiento aguas abajo, estamos preparados y listos, siguiendo las instrucciones del Gobierno Nacional: primero las vidas de los colombianos”, concluyó.

Para Gustavo Jiménez, gerente general de la Sociedad Hidroituango, este hito “es el principio de la recuperación del proyecto y seguramente este, que va a ser el futuro energético del país, lo estaremos inaugurando en el segundo semestre de 2021”.